Wild Elves World Conquest

Parte 13

Una semana después de la evolución racial de mi pueblo decidimos que era momento para que mi territorio se expandiera, el pueblo estaba hasta el límite y las afueras estaban pobladas hasta cierto punto. La expansión era necesaria.

Por este motivo, tomé a las recientemente formadas compañías "5" y "6". Estas se convertirán en la fuerza de ataque.

En la tarima en la plaza central, los soldados de 5, 6, Elena y yo estábamos parados ante una multitud de Elfos Salvajes.

"Hoy. Nuestro glorioso pueblo, los Pájaros Hambrientos, les haremos conocer a los pobres goblins de las tribus vecinas quien es el que manda en este bosque" Luego de mi declaración, todo el público enloqueció y vitoreaba.

"Esos bárbaros que no conocen la cultura, pasarán a ser parte de nosotros, o morirán por su propia estupidez" Otra andanada de vítores.

"Hoy. Los valientes soldados detrás de mí, las recientemente formadas compañías -5- " Dije mientras señalaba a mi derecha, los vítores llegaron en masa " y -6- " Otros vítores para ellos también.

"Estos valientes soldados que irán a la batalla, arriesgando sus propias vidas por sus iguales, liderados por mí, iremos a la gloria, marcaremos una era y nuestro nombre será recordado" La euforia en el publico parecía estar en su clímax.

"Mientras nosotros, los soldados nos vamos, dejare a cargo a mi querida esposa, a partir de ahora y hasta que regrese su palabra vale tanto como la mía. Su orden directa es igual a la mía en todo sentido, y por favor, no cometan el error de subestimarla, no es mi esposa por nada"

El público parecía que les dijera que se tiraran de un décimo piso y ellos vitorearían y se irían a tirar, uno por uno. Elena estaba un poco colorada.

Dejando a cargo a mi esposa, tome a las dos unidades y salimos con rumbo este, donde alguien había retomado el control de las minas de sal.

Mi ejército de 100 personas, 50 en cada compañía, estaba detrás de mi caminando y yo los lideraba.

Un día de viaje nos dejó a mitad de camino de ningún sitio, por lo que acampamos en ese mismo lugar. Tanto yo como mis subordinados sabían que los goblins nos observaban, estaban tras los árboles.

Al entrar en mi tienda de campaña, una pequeña mesa fue desplegada, en ella, había un pergamino, escrito con tinta mágica, este era una de las cosas que le había pedido a 490, era un mapa que se actualizaba solo, muy conveniente.

En el mapa, precisamente detallado, había varias manchas de muchos colores por toda la zona del bosque, cada mancha era una aldea diferente. Habían más de 40 manchas, solo en este bosque.

Fuera del bosque, manchas más grandes de otros colores, algunos con patrones como rallas o columnas utilizando dos colores a la vez, estaban desperdigados por lo que era una gran planicie. De estas, a pesar de que el tamaño era muchas veces más grande que en el bosque, eran solamente 15 manchas de diferentes colores, pero algunas de igual color se repartían por las inmediaciones y un perímetro se delimitaba con la mancha vecina. Estos eran pequeños estados o feudos, alrededor de la capital, donde estaba la familia real.

Al este y oeste del mapa, había dos grandes manchas marrones, estos deben ser los enanos y en el norte había un gran bosque pintado completamente de verde, ese debe ser el territorio de los elfos.

Por cierto, en las fronteras de los territorios humanos que estaban en guerra, aparecía una línea roja, los que estaban aliados era azul y los que mantenían relaciones neutrales con el país vecino era blanca.

Así, en el sur, entre una mancha naranja y una roja, estaba un punto negro, ese era yo, por lo que, teniendo este mapa, era imposible perderse. Las manchas que estaban en al menos 500Km2 de radio mostraban su nombre, mientras que el resto no, pero aun así se actualizaba correctamente luego de las luchas entre los ejércitos o si se conquistaba un asentamiento. Algunas manchas quedaban grises por un tiempo, estos eran bandidos, ellos saqueaban, mataban, violaban y se iban.

Nuestro pueblo, estaba tan al sur, que, a un solo día de viaje, llegabas al océano.

Los pueblos aledaños eran Colmillos Sangrientos al oeste, Luna Abisal en el noreste, Sol Naciente al noroeste y Pradera Ondulada al este. Este último es al que nos dirigimos actualmente.

La primera noche paso sin incidentes, aparte de algún animal que no conocía su lugar.

El segundo día de viaje comenzó con la salida del sol. Para la tarde, estábamos a las puertas del pueblo minero de sal, Pradera Ondulada

Su muralla no era como la nuestra, eran simples troncos de madera empalados en el suelo, intentando formar una barricada. Además, no estaba completa. El único lugar con esta estructura defensiva era el lugar por el que vinimos, por lo que los goblins de la noche anterior eran de esta aldea.

"Somos el ejército de Pájaros Hambrientos. Prometo que no los mataremos, pero resístanse y sus vidas se desperdiciaran en vano"

Su respuesta fue: Una banda de alrededor de 50 goblins con taparrabos, armados con palos.

Mi ejercito estaba entre reírse y llorar, porque ellos fueron así en su momento. Pero ahora estaban equipados con lanzas de hierro, escudos de madera rectangulares y armadura de cuero duro, así como un casco de metal ligero.

Los desalineados goblins se enfrentaron a mi formada unidad de soldados Elfos Salvajes.

Ellos corrían como si estuvieran peleando solos, mientras que mis unidades mantenían el orden, avanzaban juntos y peleaban codo-a-codo.

El resultado fue, obviamente, una derrota aplastante para los goblins, luego de reducir sus números en 30, se batieron en retirada hasta adentro del pueblo. Mis soldados querían perseguirlos, pero los detuve.

"No vinimos por un baño de sangre, ya habrá tiempo para eso luego, ahora vinimos a hacerles entender a nuestros hermanos que el futuro somos nosotros y que ellos solamente deben adaptarse al nuevo régimen sin rechistar"

Luego de eso, nuevamente aparecieron los goblins, esta vez, uno con una piel de león estaba en el frente, aunque sus soldados detrás de él temblaban.

"Ríndanse ahora o prepárense para luchar" Esa fue mi última advertencia, los soldados enemigos se congelaron. Pero el que parecía el líder avanza.

"Tenjamos una peyea gusta, aki y aora" (Tengamos una pelea justa, aquí y ahora)

"Uno contra uno, si gano, tu pueblo se rinde, si pierdo, nuestro pueblo se rinde"

"Ashepto" (Acepto)