Wild Elves World Conquest

Parte 15

A pesar de que muchos mensajes cayeron en sucesión, los gravé en mi cuaderno de notas en mi escritorio, por lo que podía verlas una a una.

Elimine de mi mente las que no representaban un peligro inmediato y me concentre en los nombres, por lo que todo mi cerebro fue exprimido intentando encontrar una solución, pero nada se me ocurría. Tenía un par de nombres pensados pero no me convencen, por lo tanto, decidí consultar con una experta.

"¿Me llamaste querido?"

Elena entro en mi dormitorio, donde le había llamado para que me ayudara.

Por alguna razón traía menos ropa de la que esperaba...

"Así es. Primero que nada, hay un par de cosas que debes saber"

Luego de explicarle los detalles sobre el ascenso a una civilización y los nombres que debería ponerle, ella asentía cada vez.

"¿Entonces, me llamaste para esto?... Deberías ponerle como más te guste... no entiendo en donde entro yo en todo esto"

'¿Por qué esa cara de desilusión? Podemos atender ese tema más tarde si quieres...' Pensé.

Elena, que estaba sentada sobre mí, me miraba con inquietud. Parece que mis pensamientos estaban escritos en mi cara y ella se dio cuenta.

"Ese es parte del problema, ninguno de los nombres que he pensado me convencen, por eso, te he mandado llamar"

Conversamos un tiempo sobre los nombres, pero la charle se desvió rápidamente.

Cuando retomamos el tema concerniente, comenzamos con una lluvia de ideas, lanzando nombres que nos parecían interesantes, mientras que yo los anotaba en una hoja que arranque de mi libro de notas.

Cuando se nos acabaron las ideas, comenzamos a ver los nombres, y decidimos por los que nos gustaban más.

Durante la conversación, saque un mapa dividido en regiones, que a su vez estaban divididas en 2, 3 o 4 partes, donde había ciudades, pueblos o zonas controladas por monstruos fuertes. Todo el mapa estaba dividido en regiones, incluso la parte más profunda del bosque.

Entre todos los nombres que propusimos, dejamos solamente 3 nombres en la lista sin tachar, estos eran el nombre del pueblo, de la confederación y de la capital.

En orden eran: La Confederación de Gyels, tomando el nombre de la región donde nos encontrábamos, el pueblo de Tuerk, idea de Elena y la Capital Real de Vindel, idea también de Elena.

Así decidí los nombres, que ahora nos acompañarían hasta el final de los tiempos.

Con mis habilidades mágicas, creé más banderas como las que tenía en el frente de la mansión y las colgué en las puertas y en cada torreón alrededor de la muralla, del lado de afuera y adentro. Estas banderas, representan nuestros dominios.

Cuando abrí un mapa mágico político, las manchas humanas tenían un escudo y una bandera encima, las tribus tenían un símbolo, como un hexágono adentro de un circulo u objetos simples, etc. pero mi pueblo, tenía mi escudo y mi bandera encima, denotando nuestro estado evolucionado.

No solamente yo poseo este tipo de mapas, todos los gobernantes humanos, según los libros, deberían tener uno, por lo que ya se deben haber dado cuenta de nuestra existencia y las guerras podrían comenzar pronto.

Aun así, teníamos por lo menos, 3 meces antes de que los humanos ataquen.

Debido a que teníamos suficiente tiempo, envié un mensaje a Colmillos Sangrientos, Luna Abisal y Sol Naciente, todos con una fecha diferente, para que sus ejércitos no se mezclaran.

El mensaje era [Reúnete conmigo en la arbolada cercana a tu pueblo, para que tengamos una charla amistosa] además de la feche en la que nos reuniríamos.

El primero fue Colmillos Sangrientos. El jefe de su pueblo, inteligentemente, acepto tranquilamente servir a mi pueblo luego de ver a "4" y "5". Mate al líder de Luna Abisal y Sol naciente, ya que se resistieron.

Entonces, nuestro pueblo incremento sus números en 300 unidades.

Un mes después, los que seguían eran las tribus que estaban al este, pasando Pradera Ondulada.

Estas era 8 en total y las subyugue en una campaña relámpago de 3 días. 4 se rindieron, 1 fue exterminada y 3 se rindieron luego de la muerte de su líder. Los números de mi pueblo aumentaron en 523.

Otro mes después, fue el turno del oeste, estas eran solamente 3, y la conquista pasó en 2 días. 1 se resistió, las otras se rindieron. Parece que mis conquistas relámpago se expandieron entre los goblins.

Las tribus del norte se reunieron en su propia confederación y decidieron apoyarme, por lo que tomé el control de ellos también sin necesidad de violencia y todas a la vez.

En total el número de pobladores nuevos incremento en 1643 unidades, por lo que no entraban todos en una sola escuela, ni en mi propio pueblo.

A solamente un día a pie, cree una muralla similar a la que había en Vindel y envié a tres compañías para que crearan casas. Ahí, la mitad de Goblins y la mitad de Elfos Salvajes se fueron a vivir.

En ese lugar, se crearon escuelas, baños, salas de gobierno, una casa para el regente de la ciudad y el esquema de casas era el mismo utilizado en Vindel.

Designé como gobernante, que estaba por debajo de mí, a una de las primeras mujeres que había casado que se fue junto a su esposo e hijos.

Entonces, una ventana holográfica me mostraba información que no veía antes.

Esta mostraba la lealtad de mis seguidores, cuan contentos o enojados estaban y los alimentos que había en todas las ciudades, avisando de escasez o abundancia.

Al tener las granjas, a pesar del incremento drástico de pobladores, no fue un problema.

El comercio se inició entre Vindel y Vitel, el nuevo pueblo. Por ese motivo, creé algo que era hasta ahora desconocido para los Goblins y Elfos Salvajes: La moneda.

Esta fue una simple, se crearon cinco tipos de monedas, las de cobre, las de cota, las de plata, las de plaro y las de oro. Estas monedas se intercambiaban por un precio fijo mínimo marcado por mi o alguien con la competencia, como el recientemente formado Ministerio de economía.

Junto con este ministerio, aproveché y creé un par más como el de Ganadería, Agricultura y Pesca; Educación y Cultura; Deporte y Espacios Públicos; Minería y Medio Ambiente; Transporte y Obras Públicas, entre otros.

Así, un nuevo sistema de gobierno apareció, uno que no existía hasta el momento.

Todos los pobladores, una vez cada 5 años, debían elegir a los representantes de los ministerios, los cuales crearían leyes, que yo aprobaría o no. Por lo tanto, llame a este nuevo sistema Ministerialismo, insertándolo los anales de la historia.

Los bruscos cambios parecían marear a los pobladores, pero se van a acostumbrar lentamente.

Entonces, cuando el tercer mes después de la creación de la Confederación, una diligencia se veía en la lejanía, por lo que fui a recibirlos.