Wild Elves World Conquest

Parte 12

Durante la noche, mientras estaba disfrutando del placer con mi esposa, un mensaje en mi cerebro resonó, por lo que tuve que cesar mi actividad.

Elena se durmió enseguida.

Me fui hasta mi habitación y el mensaje resonó una segunda vez.

[Debido a su influencia directa, una raza ha conseguido la aprobación del dios que les estaba en contra hasta ahora, por lo que ahora posee todo el control sobre esta raza]

[A partir de su influencia directa, una raza bajo su dominio, ha logrado evolucionar en otra distinta, sus estadísticas medias en su Lvl actual, pasaran a ser las medias para los Lvl1]

[Una nueva raza ha nacido de su influencia directa, por favor, nómbrela]

[Debido a sus logros en el plano terrenal, se le ha consagrado un ascenso: Semidiós]

Una ventana delante de mí tenía {Nombre de la nueva raza} además de un teclado holográfico.

Luego de pensarlo un poco y después de ver su parecido, decidí, sin permiso de los involucrados, llamarlos {Elfos Salvajes}. Luego, apreté en el botón de aceptar en el teclado holográfico.

[El nombre ha sido registrado en Atlas. Todos los líderes de Raza recibirán la información relacionada que adjunte, por favor, cree el modelo raza que desee]

Una nueva ventana apareció, era como estar modelando un personaje. Cree elfos de más o menos 1.65m. Para honrar a ambos ancestros, la tez de la piel era ligeramente verdusca, tenía pelo negro y ojos pardos avellana, entre el verde y marrón.

Satisfecho por mis logros acepte la configuración y el editor paso de un hombre a una mujer, era de similares características, solamente que puse un poco de sueños en el pecho de las mujeres. Suficiente para que no les doliera la espalda, pero también para incentivar a los hombres. Agradézcanme luego.

La noche dio paso al día y las personas salían de sus casas, entonces, yo revisaba los estados de todos los que me encontraba.

Ellos parecían sorprendidos, pero se acostumbraron rápidamente. Tenían una estatura un poco más alta para algunos y más baja para otros luego de ser Elfos Salvajes, por lo que algunos tropezaban con frecuencia.

Todos estaban en Lvl1, pero sus estadísticas personales se mantuvieron, sus cuerpos eran similares al modelo, pero cada uno tenía sus particularidades, haciéndolos únicos. No solo las personas grandes cambiaron, los niños también cambiaron, pero ellos no parecieron notarlo tanto. Sus estados, sin embargo, eran más altos que antes de evolucionar, por lo que tuve que cambiar un par de pomos en las puertas de la escuela antes de que se acostumbraran a su nueva fuerza.

El crecimiento de la aldea no podía parar, ahora que estaban nuevamente en Lvl1, mientras entrenaran todos los días, subirían rápidamente de nivel y sus estados se incrementarían más aún.

Esta gran ventaja me dio una idea.

Por cierto, ahora que soy un semidiós, puedo controlar algunas de las funciones, como la ventana de estados libremente.

Mis estadísticas aumentaron, así como mi nivel que paso a ser 240. Una pequeña aura de luz oscura me rodeaba, pero podía eliminarla si quería. Además, aprovechando la oportunidad hice que mi cuerpo cambiado con [Transformación], sea similar al de los Elfos Salvajes manteniendo mis propias características de la cintura para arriba por lo que parecía uno de ellos. Al principio no me reconocían, pero cuando les decía mi nombre, se arrodillaban diciendo "J-j-jefe, disculpe mi incompetencia por no darme cuenta que era usted" o algo en esa línea.

Cuando volví a mi mansión, Elena me estaba esperando, ella parecía feliz y ni bien me vio entrar me abrazo fuerte.

Yo le devolví el abrazo y luego, nos sentamos a desayunar.

Después del desayuno, le pregunte si quería salir a pasear conmigo, algo que ella acepto.

A pesar de mi cambio ligero de imagen, ella siempre supo quién era desde que había entrado en la habitación.

Salimos de la ciudad y caminamos por el bosque alrededor de una hora, hablamos de la vida y que teníamos planeado hacer a futuro.

Al regresar, me ocupe de asuntos administrativos del pueblo y cuando llego la noche, me fui a acostar.

"¿Qué planeas hacer mañana querido?" Me dijo Elena, mientras estaba acostada delante de mí, mirándome.

"Lo mismo que todos los días, Elena, tratar de conquistar el mundo"