Parte 25

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PoV Rosa

"Vamos, ya tienen de rehén a tu familia"

Parecía tan calmado que no era cierto, pero algo me decía que no podría bromear sobre algo así.

Subimos a un lujoso carruaje tirado por dos hermosas yeguas completamente blancas.

El interior era tan cómodo como viajar en una nube, así que casi no se sentían los baches en las calles.

Incluso en el carruaje de mi padre, considerados uno de los mejore en el Reino no tiene ni punto de comparación.

El carruaje comenzó a moverse cuando Maximus entro en él.

"No te preocupes, no les han hecho nada todavía, sólo les está amenazando"

Gastón, el enemigo jurado de Maximus había asaltado mi casa en la capital, donde mi padre y madre residen según el propio Maximus.

"A este paso no le vamos a alcanzar"

Ante mi comentario, Máximo soltó una pequeña risita.

"No necesitamos alcanzarlo. No va a hacer nada porque está actuando a espaldas de su padre, el Duque"

"¿Como es que sabes todo eso? Mi familia está en peligro hay que-"

"¡Y yo me juego una guerra entre mi pueblo y los humanos! -me interrumpió-. ¡Creo que tengo más que perder que tú así que quédate tranquila! Sé que es lo que estoy haciendo"

Es verdad, no puedo actuar egoísta en frente de un príncipe, más cuando él se digna a ayudarme, a alguien como yo.

"Lo siento, no quise decir eso -Continuó Maximus-. Por supuesto que tu familia es importante para ti y no puedo pedir que confíes en mi si ni siquiera has pasado un día conmigo. Pero te prometo una cosa- él tomó mi mano y me miró a los ojos- no voy a permitir que nadie haga daño a alguien que aprecio o a su familia"

No supe cómo responder, simplemente me quedé mirando esos ojos avellana profundos.

Muy adentro pude ver como él tomó la decisión de vivir su vida con todo lo que tenía y como respetando sus valores pasó por peripecias que nadie más sabe.

"¿Por qué harías algo así, sólo por alguien como yo? ¿Cuál es tu intención al hacer que mi corazón duela tanto cuando te veo? ¿Por qué no puedo apartar mi vista de ti, aunque me avergüence?"

Él se acercó a mí al igual a como lo hizo durante la práctica de magia y apoyó su frente contra la mía.

"Tus sentimientos me llenan de una alegría que no puedo describir, pero aún no está lista para tomar esa decisión. Esto es todo lo que puedo hacer por ti por ahora para intentar calmarte"

El besó mi mejilla y me dijo "Hay veces en las que las palabras no son suficientes, porque uno, tiene que actuar"

Mi cabeza probablemente saqué humo de la vergüenza que paso con este niño.

Con la cabeza en las nubes no alcancé a comprender la profundidad de este, para él, simple comentario. Pero fue mucho más profundo de lo que podría haber imaginado.

"Hemos llegado a nuestro destino. Bajemos"

Ante la sugerencia de Maximus volví de las nubes y rápidamente descendí del vehículo y me dirigí hacia la casa.

Cuando llegué a la puerta, mis padres salieron y me abrazaron casi por romper en lágrimas.

"¡Querida! Estábamos tan preocupados. ¿Esa bestia no te hizo nada? Jura ante los dioses que no mientes"

Wild Elves World ConquestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora