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Perrie

-¿Me puedes decir por qué carajos has escrito esto?- Le pregunto y ella ríe.

-Al parecer te duele. ¿Por qué?- Me sonríe. -Es más, quiero leerla.- Me la arrebata y comienza a leerla.

"Querida, ya no le importas. Él no piensa en ti por las noches. Él no ve tu cara en un lugar lleno de gente. El no necesita tus "buenos días" para que su día vaya bien, no extraña tus besos. Él no espera tu llamadas en las noches, a pesar de decir que amaba escuchar tu dulce voz antes de irse a dormir. Se le olvidó el color de tus ojos, a pesar de que dijo que nunca había visto algo tan hermoso. A pesar de tantas promesas que hizo, promesas que parecían reales, decidió irse. Aún sabiendo que te destrozaría profundamente, a pesar de decir que eras su fuerza en días flojos. Él no habla de ti y de lo mucho que te hecha de menos. Él no recuerda lo que sentía al besar tus labios. Cariño, él no se preocupa por ti, ya no lo persigas. No esperes un mensaje o una llamada de el, ve a dormir ya mañana será otro día, No insistas en quedarte en un lugar donde ya no eres bien recibida. Él decidió irse y dejarte vacía y rota, por favor ya no sufras. Él no te quiere más en su vida, lo siento pero, alguien tenía que decírtelo. Feliz navidad.. att: G x"

-¿Piensas que esas palabras son ciertas?- Pregunto sonriente. -Eres tan tonta Gigi.- Sonrío y ella frunce el ceño.

-¿Si?-

-Si.- Asiento. -Escucha..- Me paro y camino por la habitación mientras que su mirada me persigue. -Tienes mucha razón cuando dices que el se ha ido sin importarle si me destrozaría o no.- Asiento y recuerdo. -Se que se olvidó de mi en cuanto estuvo contigo, pero en cuanto pisé Rusia se encargó de recordarme cada cosa.- Río. -Cuando llegué a Nueva York me hizo recordar lo mucho que me extrañaba. En cuanto entré a su departamento la pasión entró también. Cuando estuve en su cama me recordó lo mucho que amaba hacerme el amor.- La cara de Gigi comienza a cambiar y frunce el ceño. -Cuando salimos a la cabaña me dijo la verdad del por qué había roto conmigo.- Sonrío. -Gracias por haber escrito esa carta.- La tomo de sus manos y luego la tomo de las mejillas fuertemente. -La próxima vez que intentes meterte conmigo asegúrate que Zayn no sienta nada por mi, por que créeme, comenzaré a meterme en su relación hasta conseguir quitártelo. No me importa nada Gigi, como has dicho estoy vacía por dentro. Aléjate de mi maldita estúpida o juro que te arrepentirás.- La suelto bruscamente y ella se queja de dolor.

Salgo de la habitación y doy un portazo. Bajo las escaleras y camino hacia Zayn, le aviento la carta en su cara y lo empujo.

-No los quiero cerca ¡joder! Créeme, la próxima vez no seré buena con ella.- Lo vuelvo a empujar y subo a mi habitación.

Zayn

-¿Qué carajos ha pasado allá arriba?- Le pregunto a Gigi y ella niega.

-Nada amor.. yo solo..-

-He leído la puta carta.- Contesto enojado. -¿Por qué lo has hecho? Maldición Gigi.-

-Lo hice porque pensé que ya no te importaba, pero al parecer me he equivocado.-

-La has cagado Gigi.- Tomo la carta y la rompo. -Ella aún me importa.-

Perrie

-¿Estás bien?- Pregunta Zac y entra.

-Si.- Digo sin ganas.

-No pude darte mi regalo.- Dice y sonrío. Me incorporo un poco en la cama y el me entrega una pequeña bolsa.

Al abrirla veo dentro una caja pequeña. Abro la cajita y veo un anillo.

-No pienses que vengo a pedirte matrimonio.- Reímos. -Te regalo esto en símbolo de mi cariño.. y.. quería preguntarte si querías ser mi novia.-

Me quedo callada, no me esperaba eso.

-Puedes pensarlo, no tienes que contestarme ahora.-

Asiento y lo guardo.

-Cuando te lo vea puesto entenderé que es un si. ¿Vale?- Sonrío y lo abrazo.






•~•

¿Qué dirá Perrie? ¿Se lo pondrá o no?

¿Alguna conversación Zerrie?

Después de tanto |Zerrie| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora