XXXVII

380 37 7
                                    

Zayn

Su llanto inunda toda la habitación y siento que me volveré loco.

-¿Qué pasa campeón?- Dicho esto lo tomo en brazos e intento que se calme, pero eso no sucede. -¿Qué hago?- Susurro.

Intento pensar en una solución coherente, pero sus gritos me desesperan. Tomo mi celular y pienso en la única persona que tengo cerca.

-¡Pezz!- Digo lo más rápido posible.

-¿Sucede algo?-

-Nik.. no se que le pasa.-

Ella ríe por la otra línea y cuelga. Segundos después la puerta de mi habitación es tocada, la abro y ella me sonríe, al instante entra y toma el bulto de Niklaus.

-¿Has intentado al menos alimentarlo?- Pregunta mientras busca su biberón, agua y leche en polvo.

-¿Le toca?- Pregunto sin comprender y ella ríe.

-¿Cuando fue la última vez que lo alimentaste?-

-Hace unas tres horas.-

-Eso contesta tu pregunta.- Sonríe y continúa.

Mezcla todo, menea la leche del biberón y me pide a Niklaus. Se lo entrego y al instante Nik deja de llorar, Perrie comienza a alimentarlo y suspiro aliviado.

-Nunca me imaginé esta locura.- Ella ríe y niego.

-Necesitas distraerte.- Me dice. -Llevas dos días con el niño solo, puedes salir, me quedaré con el.-

-No quiero que pienses que...-

-No pensaré nada Zayn, ve.-

-Gracias.- Susurro, beso la frente de Nik y al alzarme quedo a escasos centímetros de los labios de Perrie. Miro sus ojos, luego sus labios y veo como al instante se pone nerviosa, aun me quiere, lo sé.

Decido obviar mis pensamientos y beso su frente. Ella sonríe y salgo.

Perrie

Han pasado alrededor de dos horas desde la salida de Zayn. Niklaus luego de comer se durmió, por lo que he podido ayudar con la organización de la habitación de Zayn. Mientras hago eso veo unas fotografías de su boda con Gigi. Ambos se ven felices, enamorados... No se en que momento una lágrima baja por mi mejilla, la limpio rápidamente.

Escucho el quejido de Nik, lo levanto cargándolo con toda la suavidad del mundo. Comienzo a tararear una canción logrando que vuelva a cerrar sus hermosos ojos color verde.

-Estoy tan segura de que Gigi está muy feliz donde quiera que esté, porque dejó este precioso angelito.- Sonrío y rozo nuestras narices.

Mi celular comienza a vibrar. Dejo a Nik en su cuna, tomo mi celular del bolsillo trasero y contesto.

-¿Si?-

-¡Carajos Perrie Louise! ¿Dónde demonios estás?-

-Leigh cálmate.- Río. -Tengo mucho que contarles, pero lo primero es que estoy en Nueva York.-

-¿Qué?- Pregunta casi en un grito. -Perrie mañana es nuestro concierto, debes regresar ya.-

-No.- Hablo un poco más bajo. -No voy a irme.-

-¿Qué? ¿Por qué?-

-No puedo contártelo ahora Leigh.- Miro hacia la cuna y veo que sigue dormido. -Discúlpame con todos por favor.-

-Perrie.. nuestro manager dice que traerá consecuencias el que te hayas ido.- Cierro los ojos y asiento.

-Qué tome las medidas que tenga que tomar, pero no regresaré.-

Cuelgo y suspiro.

-Deberías regresar.- Lo escucho a mis espaldas y volteo.

-No voy a dejarte solo.- Suelto sin pensar y el se acerca un poco más a mi.

-No tienes ninguna responsabilidad Perrie. Te agradezco que hayas venido, que me estés ayudando con Niklaus, pero..-

-Pero nada, es una decisión que ya tomé.-

-¿Para que arriesgas tu carrera, tu futuro, Perrie?-

-¿De verdad quieres que te lo diga?- Le pregunto.

Nuestras miradas se cruzan y ahí nos quedamos.

-Mi decisión está tomada.- Digo segura. -A menos que no me quieras cerca de ti ni de Nik.-

El parece pensarlo, se aleja y habla.

-No quiero que estés cerca de nosotros Perrie.- Habla. -Nik no te necesitará, mucho menos yo. Gracias, pero no quiero que te quedes.-

Sus palabras suenan llenas de odio, por lo que asiento y bajo la cabeza. Por más que lo ame y quiera que estemos juntos el no querrá, nunca me perdonará.

-Bien.- Carraspeo mi garganta.

Paso por su lado y miro a Nik dormir. Le sonrío y me despido. Salgo de casa de Zayn llorando y con rabia. Me odio por ser así.

Después de tanto |Zerrie| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora