Después de tanto |Zerrie|

XXXI

Zayn

Luego de hablar con Gary me quedó más que claro que tener una vida sin terceros es imposible.

-¿Sigues pensando en lo de Gary, cierto?-

-Es increíble ver que hasta en mis relaciones se ha metido. En todas, excepto con Perrie.-

Gigi asiente y ambos entramos al auto.

-¿Qué haremos?-

-No hay opción. Tenemos que irnos a Miami por un tiempo y en adición hacer un compromiso falso.-

Entonces pienso en Perrie, ¿Qué le diré?

-Un año nos pidió Gary.- Dice Gigi y arranco el auto. -¿Hablarás con Perrie?-

-Creo que lo mejor es decírselo ya cuando esté en Miami, ¿Tú que crees?-

-Lo que creo que es que te matará.- Ríe.

-Lo mejor es dejar las cosas así.- Digo después de unos segundos en silencio. -Es mejor dejar que Perrie sea libre.-

-Entonces ve a hablar con ella.- Dice segura. -Déjame aquí, compraré algunas cosas para el viaje.-

-¿Segura?- Asiente y me estaciono.

Perrie

Definitivamente no puedo hacerle a Zayn eso. Lo amo a pesar de todo. ¿Cómo es posible que he llegado a pensar en semejante tontería?

El sonido de la puerta interrumpe mis pensamientos. Voy a abrir y al hacerlo me encuentro a Zayn con cara de pocos amigos.

-Necesito hablar contigo.- Dice seco.

-¿Estás bien?-

-Si.- Contesta igual de cortante. -¿Puedo pasar?-

Asiento, me hago a un lado y el pasa. Por mi mente pasan miles de teorías sobre lo que quiere decirme, lo único que espero es que ninguna sea cierta.

-¿Entonces? ¿Qué pasa?- Le pregunto caminando hacia la cama.

-Perrie he tomado una decisión.- No me mira a los ojos y se que está nervioso.

-¿Sobre que?-

-Sobre esto que tenemos tú y yo.- Me acerco a él y me siento.

-¿Qué pasa?-

-No podemos seguir.-

Mi corazón se rompe en mil pedazos luego de escucharlo. ¿Por qué otra vez me deja? ¿Por qué me hace esto?

-¿Qué?- Pregunto. -¿Por qué otra vez Zayn?-

-Hey, no, princesa.- Ahí parece recordar la vez que me dejó.

-Suéltame.- Le pido. -¡Lárgate!-

-¿Vas a dejar que te explique o seguirás comportándote como una niña pequeña?- Me pregunta entre gritos.

Intento calmarme, pero no puedo. Siento la rabia correr por mis venas y la ira apoderarse de mi.

-Di lo que tengas que decir y te largas.-

-Perfecto.- Dice. -Gary...- Corta al parecer recordando algo. -¿Sabes? Mejor haz de cuenta que esto nunca pasó.- Intenta irse, pero voy tras el y lo tomo del brazo.

-¿Gary que?- Zayn no me mira. -Dime de una vez la puta verdad Zayn.-

-Tengo que seguir mi relación con Gigi, tal vez a un extremo que no te guste. Perrie lo siento, pero lo mejor es que esto termine aquí.-

Sale de mi departamento dejándome con miles de preguntas.

Zayn

-¿Podemos vernos?- Pregunto a través de mi celular.

-Seguro, de una.- Cuelgo y sigo mi ruta.

Una hora después de llegar al bar los chicos se dignaron en aparecer.

-¿Qué hubo amigo Zayn?- Pregunta un Harry medio borracho ya.

-Necesito que me digan que hacer.- Digo pesado. -Quiero estar con Perrie, pero ya saben tengo que seguir mi contrato con Gigi. Ella es muy buena conmigo, la quiero y no se que hacer.-

-La vida de un famoso, ¿no?- Dice Liam.

-Al parecer soy el único famoso en esta vida, todos los manager se han encargado de joderme la vida diciéndome con quien salir, con quien casarme. No jodas.- Digo dando un sorbo de mi trago.

Todos los chicos comienzan a reír y frunzo el ceño.

-¡Salud por el famoso!-

-¡Salud!- Río y tomo.

(......)

-No Jade, ahora menos que volvió con Gigi.- La escucho tras la puerta. -No puedo hacerlo pagar por todo lo que me hizo. Me ha dolido esto, me dolió que me dejara.- Hace una pausa. -¿Entonces que hago?- Pregunta desesperada. -Ya le he dicho que lo amo, miles de mentiras.. ¿Qué más?-

Toco la puerta con coraje.

-¿Quién toca así?- Pregunta un poco enojada y veo como la manija va dando vuelta. -Dame un segundo Jade.-

Cuando nuestras miradas se encuentran y ella abre un poco sus ojos.

-Vine a decirte que me voy con Gigi de aquí.- Le sonrío. -Ah y también que nos vamos a casar.-

-¿Qué estás diciendo Zayn?-

-Eso.- Digo. -Es por eso que esto se termina aquí. Bueno, nos vemos.-

Al llegar al auto golpeo el volante con mucho odio, con mucha rabia. ¡Era un juego! ¡Lo sabía!

Tomo un poco de mi botella de alcohol, y enciendo el auto. Acelero y no me importa lo que se me atreviese. Sigo avanzando, veo la luz roja, pero no me importa y sigo. Entonces me doy cuenta que a mi derecha viene un camión y cuando decido esquivarlo el me impacta. No se que sucede conmigo, no puedo moverme y todo comienza a oscurecerse.