Capitulo 3☞ -Maraton 2-3-

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Justin sentía cierta pena por aquella mujer, una parte de él no quería hacer lo que estaba haciendo. Pero se repetía una y otra vez que no pararía. No ahora que ya había empezado con todo aquello y mucho menos podía fallar a su promesa.

Sentía como trataba de empujarlo y golpearlo. Sus esfuerzos eran en vano ya que la había drogado. Se repetía una y mil veces que lo que menos podía sentir por aquella mujer era lastima o compasión, ellos no lo tuvieron con Katherine en ningún momento. Más bien la lastimaron hasta un punto en lo que ella no tuvo más remedio que quitarse la vida. Solo podía sentir odio, solo eso.

Siguió con lo suyo mientras la escuchaba llorar histérica bajo su cuerpo. Mientras le pedía que lo soltara y trataba de apartarlo, el no hizo más que comparar aquella situación con la de Katherine. Ella había pasado por aquello, Kathie había pasado por todo eso y ahora se sentía más furioso y vengativo que nunca.

Cuando ambos estaban desnudos ya no quedaba vuelta atrás. Le abrió las piernas y se coloco en medio de ellas. Ya solo quedaba penetrarla, se dijo. Pero ¡Maldición! Había olvidado el preservativo. Gruño de rabia. ¿Cómo podía haber olvidado un detalle como ese? ¡Joder!

Pensó, pensó y pensó… Si paraba ahora no podría continuar después, lo sabía. Además ¿Qué podría perder si aquella mujer era estéril? Por eso lo había visitado después de todo. No perdería nada con hacerlo sin condón y sabia que no tenía ninguna otra cosa por la que preocuparse. Había visto sus resultados cuando fue a visitar al doctor Gardner.

Se mordió el labio furioso, sería la primera vez que lo haría así pero no importaba, se dijo. Debía terminarlo. Dar un paso para luego dar el otro, sería fácil. O al menos eso pensaba él.

-Por favor –rogó de nuevo ella- no lo hagas –dijo con la voz entrecortada sorbiéndose la nariz.

Él no dijo nada, solo siguió con lo suyo. Decidió pensar en cualquier otra cosa y cerró los ojos a la vez que la penetraba. Se agarro con fuerzas de las sábanas mientras entraba en ella, estaba muy apretada y que la entrada no estuviese lubricada lo dificultaba todo. Ella grito y lo araño, eso hizo que lo molestara más de la cuenta. Así que no se anduvo en preliminares, solo la penetro de una vez hasta el fondo. Se detuvo. No podría ser, ¿o sí?

La miro, ella tenía los ojos cerrados con fuerza sin parar de llorar. Su cuerpo estaba temblando. ¿Era virgen después de todo? No, eso no podía ser. Tal vez el hecho de que la estaba violando lo complicaba y lo hacía pensar cosas. Era normal que le complicara entrar en ella, se dijo. Pero algo dentro de él le decía que estaba equivocado, decidió ignorarlo. Justin nunca lo estaba.

Cuando empezó a moverse dentro de ella todo comenzó a ser más fácil para él. Ella pareció entender que era mejor quedarse quieta y aguantarlo. Por una extraña razón él empezó a disfrutar violándola, con cada embestida deseaba más. Quizás era el hecho de que no se había acostado con nadie desde hacía mucho tiempo y necesitaba de eso, o tal vez era aquella mujer. Después de todo era muy atractiva y ahora se estaba dando cuenta de ello. Gruño frustrado por sus pensamientos, no podía pensar en esa mujer de esa forma. Pero bueno, lo cierto era que disfrutaría acostándose con ella por unos días. Sería algo así como su esclava sexual. Gimió mientras llegaba al orgasmo. Sí, eso seria.

Cuando al fin había terminado con ella por ese día, se rio imaginando como se pasaría esos días. Podía tener sexo con ella en cualquier momento del día o de la noche. Solo debía de ir con ella. Se levanto y recogió sus cosas vistiéndose mientras la miraba a ella colocarse en forma de ovillo sin parar de llorar. Quizás debía estar feliz por aquella situación. Y si, cierta parte de él lo estaba, pero la otra no podía permitirle disfrutar del todo. Suspiró. Era mejor que se fuese a dar un baño para luego dormir, al día siguiente debía ir al trabajo sin que nadie sospechase nada de toda esa situación.


***

____escuchó el sordo sonido que hizo la puerta al cerrarse. Se sentía sucia y necesitaba darse un baño, pero no sentía las fuerzas suficientes para poder hacerlo. No podía levantarse de aquella cama, no podía dejar de llorar ni de abrazarse a sí misma. Sentía como su mente repetía todo lo que había pasado de manera brusca, invadiendo su mente y robando su cordura. Sentía sus manos por todos lados, sus labios, su voz. ¡Oh, no! La habían violado. Tenía ganas de romper cosas, de matarlo, de llorar y de bañarse por sobre todas las cosas.

No sabía qué hacer, no podía hacer más nada. Ya lo había hecho, ya no podía volver el tiempo atrás e impedirlo. ¿Y como lo haría después de todo? No había podido evitarlo antes con todos sus esfuerzos y mucho menos lo podría hacer si le daban una segunda oportunidad. Toda su vida sentía que ya no valía para ella, ya nada tenía sentido. Sus emociones iban y venían como un arrasador viento de huracán, sofocándola. La estaban volviendo loca. Se estaba volviendo loca.

The Dimness |Justin Bieber-TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora