Capitulo 16☞

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___ estaba escondida en un rincón de la sala, oyendo como aquel hombre habría puerta por puerta buscándola. Estaba en el primer piso así que ahora era su momento de escapar. Había esperado paciente a que volviera ya que la casa tenía alarma y no podría salir. Pequeño y gran detalle. Así que no tenia forma de huir cuando él se encontrase fuera. Ahora que estaba dentro se había fijado en la contraseña, ya podría ponerla simplemente y salir de aquel agujero. Suspiró y decidió que era el momento de reaccionar ante la situación. Así débil y frágil, toda temblorosa como se encontraba fue hasta la puerta trasera por donde él había entrado. Pero se detuvo antes a tomar las llaves de su auto y de la casa.

Estaba colocando nerviosa la maldita clave, cuando sintió que alguien estaba tras ella quitándole ambas llaves. ____ se tensó.

-¿Que estás haciendo? -pregunto él a sus espaldas. ___ estaba harta de todo.

-¿Qué crees? -preguntó. Justin la volteó mirándola a los ojos.

-Se que estas queriendo huir, se que quieres salir de este lugar -ella bajó la mirada. Aquel hombre la ponía nerviosa- pero no puedo dejar que lo hagas. Aun no.

-¿Por qué? -pregunto ella. -Me dijiste que había terminado. Ya sabía yo que era una mentira. -lloró ella. Estaba tan sensible. ¿Por qué? Seria por las drogas o por lo que había vivido en aquel lugar, el caso era que lo estaba y eso la frustraba.

-Mírame -le exigió. Ella lo hizo- yo.. yo no estaba mintiendo. Es solo que aun no estás bien, necesitas recuperarte de..

Él no continúo. Parecía apenado y dolido por lo que le había hecho y ella sentía que él quería arreglar lo que había causado. Pero ya era demasiado tarde, pensó ella. Ya la había lastimado más que nadie y hasta había matado a su hijo. Un hijo del que no había sabido hasta que él se lo dijo. Las lágrimas comenzaron a caer nuevamente. Las cosas suceden por algo, quizás aquel niño no debería de haber nacido, se dijo a sí misma.

-Por favor no llores.. -le pidió él.

____ volvió a mirar a esos ojos mieles. Que lindos ojos, pensó inconscientemente. Justin le secó las lágrimas pasando los nudillos por sus mejillas tan suavemente y ella sintió algo extraño que nunca antes había sentido. No pudo evitar cerrar los ojos y disfrutar de aquella pequeña pero placentera caricia.

Nadie nunca la había tocado de esa manera. Nadie nunca la había hecho sentir lo que estaba sintiendo aquel momento. Y que sentimiento tan agradable, pensó. Era como electricidad que recorría cada parte de su cuerpo, llamándola a dejarse llevar por el momento, por ese hombre.

-Déjame ayudarte..-suplicó él.- solo quiero cuidarte, solo eso. -ella tembló y asintió sin poder evitarlo.

Aquel hombre volvió a colocar la alarma y la tomó en brazos llevándola a su habitación. ____ no pudo resistir el acurrucarse entre sus brazos. Suspiró. Estaba tan débil, tan confundida que se quedó dormida al cabo de unos segundos.

Justin la colocó en su cama delicadamente y volvió a ponerle un nuevo suero, a la vez que se aseguraba que todo estaba en orden. La observó dormir pacíficamente, tan hermosa, pensó él. Se había desesperado al pensar que se había escapado, que había huido de él y que nunca volvería a verla. Que quizás andaba así, toda lastimada por las calles que simplemente no conocía. Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al recordar el temor que había sentido por perderla. No quería que se fuera aun, sino más bien, quería tenerla el mayor tiempo posible.

Cuando la había visto llorar sintió tantas ganas de golpearse contra un muro, unas mil veces o hasta quedar inconsciente. Él había logrado que ____ se sintiese de esa manera. No paraba de llorar y el sentía que su corazón se rompía en mil pedazos cuando veía lágrimas caer por sus mejillas. Simplemente odiaba verla así y más porque todo ello era culpa suya.

Se sentó en un futón que tenía en su habitación y cerró los ojos por un instante recordando cómo había reaccionado ____ a su caricia. Él no había podido evitarlo, simplemente sintió la necesidad de secarle esas lágrimas que tanto odiaba. Sonrió irónico. Quisiera creer que a ella le había gustado, pero la verdad era que estaba muerta de miedo y que no le quedaba otra más que aceptar lo que él pedía. Aunque tal vez había sido por lo débil que se encontraba, hasta se había quedado dormida en sus brazos. El caso era que no debía de ilusionarse, se recriminó. Sería un tonto si pensara que ____ pudiese amarlo algún día, o que quizás, quisiera estar con él como pareja. Eso sería más que imposible.

Furioso consigo mismo se levantó y se acercó a la cama. Vio la bandeja con la comida totalmente intacta y la agarró para llevarla a la cocina. Tal vez ella pensase que la envenenaría por eso no comía o solo que no tuviese apetito. Debía de dejar de cuestionarse y tratar de que comiese algo, se cuestionó dejando de pensar en barbaridades.

Al volver a la habitación no pudo evitar quedarse un largo rato mirándola. Aprendiéndose cada parte de su cuerpo, en especial su rostro. Admiró de ella su personalidad por sobre todas las cosas, recordando lo que le había contado y como se había comportado. Por más que estuviese muerta de miedo nunca había dejado de darle a entender que ella era inocente. No se había guardado las palabras en la boca, sino que había reaccionado cuando creía que todo la superaba. Y hasta había tratado de huir de su casa dos veces por mas adolorida y aterrada que estuviese, no dejaba de luchar y eso le gustaba. Al menos ahora podía valorar todo eso de ella.

Ella se removió inquieta en la cama, pero no despertó. Observó sus gestos al dormir, escuchó el pequeño silbido que emitía. Nunca antes se había fijado en eso hasta ahora. Cada día que pasaba con ella se había resistido a todo, a no prestarle mucha atención y a tener un corazón de acero para no sentir lástima de ella. Pero todo le había salido al revés, había terminado enamorando de ella y por más que quisiese negárselo, por más doloroso e imposible que fuera ese sentimiento, esa ilusión, a él parecía complacerle. Le gustaba sentirse enamorado. Le gustaba observarla e imaginarse una vida con ella. Al menos en su mente aquello podía volverse realidad, pensó tristemente.

Volvió al futón y decidió dormir un poco. Ya pronto comenzaría a anochecer y debía preparar la cena. Estaba cansado emocionalmente y una siesta le ayudaría a aclararse. Era algo incómodo, pero luego de que ___ había tratado de huir y hasta había tenido pesadillas, pensó que lo mejor sería quedarse a unos metros para que se sintiese más tranquilo. No quería estar alejado de ella.

Se quedó dormido imaginándola en su vida, como si fuesen pareja. Ilusionándose por más que sabía que no se haría realidad. Aunque aquello no fuese correcto.

The Dimness |Justin Bieber-TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora