Da un largo suspiro recostandose mejor en el asiento del maldito cine,luchaba contra viento y marea no dormirse, a pesar de que sus parpados ya no daban más y su cuerpo pedía un poco de descanso urgentemente. Llevaba mas de 24 horas sin poder dormir, sonará cruel que haya salido de casa cuando lo que más necesitaba era dormir pero quería esa cita luego de tantos días sin poder tener un momento en compañía del rubio y tras una pequeña discusión con este porque quería que el descansara, logró sacarlo de su casa para poder llevarlo tal como le ha prometido a su pecioso novio.
Lo llevó al cine a ver el estreno de la película que con tanto anhelo estuvo esperando su menor por meses.
Bosteza por décima vez desde que se han sentado,su jornada en el hospital ha sido demasiado movida y no pudo descansar ni cinco minutos. Aquí está, en una sala de cine viendo vaya a saber qué, ya que no presta atención a nada más que el perfil de su Mochi, evitando así dormirse, su chico era mucho más admirable que una dichosa película. Tras otros largos minutos embelesado mirando al menor bajo la tenue luz que hay en el lugar, su mirada recorre desde su cabello hasta su mentón una y otra vez, se veía realmente sexy como siempre claro está, baja su mirada hasta llegar a su suave y sabroso cuello, admirando alguna que otra marca que le ha dejado horas antes en la fila para comprar los boletos.
Muerde su labio inferior ante el repentino deseo que tuvo de pasar nuevamente su lengua por esa suave piel, jamás se cansaría de hacerlo porque Jimin lo tiene completamente entre sus manos. Desde el primer día que lo vió en esa camilla inconsiente tras un accidente en la universidad, jamás olvidaría su mirada al despertar.
Sin pensarlo dos veces se sienta mejor dejando de lado su falta de sueño con una clara intención en su cabeza y hasta no lograrlo no pararía, su cabeza en el hombro de su novio acercando su rostro a blanquecino cuello con algunas leves marcas rojas, este al sentir el peso en su lado izquierdo lo mira dándole un casto beso sobre sus finos labios antes de volver su mirada a la gran pantalla riendo por lo bajo al recibir un gruñido de parte de YoonGi.
El mayor queriendo más del menor comienza a rozar suavemente sus labios sobre el cuello de este sintiendo como su cuerpo se estremece ante su tacto.
-Yoonnie... Deja de hacer eso -susurra removiendose en su lugar queriendo apartarse.
-No estoy haciendo nada malo Minnie -susurra de igual manera con una voz más ronca, sonríe levemente aprovechando el movimiento de su adorable novio para pasar su lengua.
-Yoon... Yoonnie, basta -golpea levemente la rodilla del chico queriendo que deje de provocarlo de esa manera, sabiendo lo sensible que es en esa zona en especial y lo que provoca en él.
-Solo estoy besando tu cuello -se escusa a la vez que succiona levemente la zona entre su cuello y hombro logrando sacarle un leve jadeo- ¿Qué sucede cariño?
Se separa con una sonrisa mirando con inocencia fingida a Jimin, recibiendo una mirada de reproche del contrario, haciéndolo reir levemente volviendo a acomodarse en su hombro para seguir con su pequeña travesura. A fin de cuentas en la sala no habían muchas personas que pudieran escucharlos, la película estaba demasiado alta y habían escenas en las cuales el ruido era peor.
Aprovechando que ellos estaban en el fondo podía hacerle lo que quisiese sin ser descubiertos, a no ser que el rubio sea ruidoso como suele serlo y en la que muchas veces todos sus vecinos escuchaban sus gemidos de puro placer. El mayor está completamente seguro que sus vecinos conocen su nombre demasiado bien y lo tienen grabado en letras fluorescentes en su frente como el chico que folla de manera salvaje a su pequeño, adorable e inocente vecinito.
Aunque para ser claros, lo que menos es Jimin, es ser inocente.
Sintiendo como el cuerpo de su novio vuelve a relajarse comienza a refregar su nariz y boca contra su cuello una y otra y otra vez ignorando los golpes y apretones recibidos en su rodilla para que parase esa acción tan deliciosa para ambos.
