Capitulo 6: El Escape

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Aunque mis lágrimas nublaban mi vista eso no me impedia seguir tirando toda mi ropa dentro de mi pequeña maleta. Solo quería salir de este infierno en el que había crecido y no pensaba durar ningún minuto más.

No soportaría tener que verle la cara a mi padre sin despecionarme y mucho menos la cara de Regina. Todo era un caos. Aquella misma tarde en la que estaba alistando mis cosas la puerta de mi habitación empezó a ser golpeada bruscamente, gruñi al pensar que se tendría que tratar de mi padre.

- Eso es cierto?  - dijo luego de abrir la puerta con una voz que demostraba preocupación. Mi hermana Trassy Cooper, quien es 3 años menor que yo. Ella y yo nunca tuvimos una buena conexión. Recuerdo que ella muchas veces intento acercarse a mí, pero nuestra "madre" nunca la dejó y a mi tampoco me importo.

- De que estas hablando...? - ello sin previo aviso me abrazo y sin darme cuenta le correspondí, vaya que necesitaba uno. Tambien recuerdo que desde pequeña le a gustaba abrazar cualquier cosa con la que se encariñaba. Aun no entiendo como logramos ignorarnos todo este tiempo sin mediar ninguna palabra.

- Escuché todo - recordar lo que hace pocos momentos sucedió hace que se me provoque un nudo en mi garganta - Lo siento tanto. Aunque no pasé lo mismo que tú ahora descubrí que no era la única que se sentía así.

- Por que lo dices ? - mi voz sale temblorosa

- Por que siempre que mi mamá me llevaba a cualquier lugar y tu te quedabas en casa, no era para pasar tiempo conmigo como yo pensaba. Se ponía a charlar con sus amigas y ni tan siquiera me tomaba en cuenta - un poqueño sollozo empieza a llenar la habitación - Me decía que debía esforzarme en mis estudios, pero nunca le interesó saber como me iba en clases o las buenas calificaciones que obtenía.

Nunca espere que hiciera aquello siendo su propia madre. Sin duda no se merecía que la llamaran como tal, la abrace mas a mí notando como su llanto se hacia mas fuerte mientras se sujetaba de mi camiseta.

- Shhh. No llores... - comencé a acariciar su cabello - Ya no estarás sola. Siempre contaras con mi apoyo - trate de confortarla.

- Gracias por no odiarme... - su voz sonaba apagada - se que no fue buena nuestra madre, pero estoy feliz que tengamos al mismo papá. Por que de no ser así no tendría al mejor hermano - eso último logro hacerme sonreír al igual que ella.

- Te irás? - pregunto cuando noto mi maleta y mis pertenencias regadas por el piso.

- Necesito alejarme de este lío hasta que las cosas se calmen - y ahí estaba esa mirada triste otra vez - tranquila, estaré cerca de ti y nos mantendremos en contacto - dije a la vez que desordenaba su cabello.

- Te quiero! - una gran sonrisa se extendió en su rostro

- Lo dices, en serio? - me separe un poco de ella aún sin apartarla.

- Siempre quise decírtelo, pero pensaba que me rechazarías - tuvo que alzar la cabeza

- Para nada! - sonrió ante ese comentario - Yo tambien te quiero - y en este abrazo no transmitimos todo el calor de ese cariño que no creíamos tener. Y aún así aqui estábamos en este momento tan especial para ambos.

A la mañana siguiente decidí salir mas temprano de casa y que así no notasen mi partida sin incluir a Trassy quien ya estaba enterada de mi escape. Una vez ya estando listo aventé la pequeña maleta que había preparado por la ventana para así recogerla una vez estando fuera.

Baje escalón por escalón tratando de hacer el menor ruido posible, pero antes de llegar al último escalón algo me sorprendió. Regina se encontraba en uno de los pequeños sillones con la mirada perdida en algún punto fijo a la vez que en su mano sostenía una copa de vino y dos botellas vacías.
Ahora que hago memoria no recuerdo más discusiones luego que discutí con mi papa.

Solo di un paso mas hacia ella para ver si se encontraba bien y rápidamente quise dar marcha atrás. Su mirada distraída llego a ser plagada por enojo y con rabia arrojó la copa haciendo que el sonido del vidrio roto resonara por todas partes. Con mis nervios alterados salí de mi hogar y dispuesto a no regresar tomé mi maleta que había caído entre los arbustos y partí rumbo a clases.

Al atravesar las puertas todos los estudiantes que pasaban a mi lado me miraban con intriga por la pequeña maleta que llevaba conmigo. Y no los juzgaba porque yo seria uno de ellos si en este caso no se tratará de mí.

Aventé la maleta dentro de mi casillero sin importarme el estruendo que había causado, me sentía frustrado y desesperado. Sin duda no regresaría a mi hogar.

    ***

- Necesitamos hablar - un Evan triste apareció en mi campo de visión a la vez que recostaba su hombro derecho al lado de mi casillero. Espere en silencio para que continuara, pero al parecer quería que fuera en un lugar mas privado.

Sin mas que decir empezó a caminar dándome a entender que lo siguiera. Después de haber avanzado unos minutos ambos estabamos atravesando las puertas del Gimnasio, espere a que hablara.

- Acepto - soltó sin más.

- A que te refieres? - sus hombros que se encontraban tensos pronto se relajaron.

- Acepto tu propuesta - en eso la campana sonó dando a conocer el comienzo de clases - Debo irme! - y sin mas se marchó.

Esto sin duda me resultaba extraño. Evan se había negado rotundamente sobre la vez que tocamos ese tema y en esta ocasión no lo había visto alterado.

Toda la jornada de clases lo mantuve vigilado, pero actuó como siempre. Cabeza baja, pasos lentos y solitario. En muchas ocasiones intentaron molestarlo, pero cuando se cruzaban con mi mirada daban marcha atrás.

¡Genial!

Fuera de las grandes puertas, el cielo se encontraba lleno de nubes grises y tristes soltando un diluvio torrencial. Todos caminaban a prisa para evitar mojarse, mientras que otros eran recogidos por sus padres. Estaba esperando que llegaran por mí cuando una figura muy familiar llamo mi atención.

- Pero que...? - esto no podía creerlo.


Desaparecer por 👉 2 semanas👈, es lo peor que he hecho.
Perdón por el restraso! 🙏

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