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Capitulo 9: Tiempo compartido.

Nunca alejes la vista de tu oponente

Nunca bajes la guardia

Y sobre todo... Nunca demuestres tu miedo.

Esas eran las tres reglas principales que debía seguir al pie de la letra. Todo estaría bien si las ponía en práctica a la hora que se presentara la situación. La verdad es que me sentía asnioso y nervioso.

- Por el momento te enseñare las tácticas básicas - dijo a la vez que me guiaba hacia el centro del cuarto

- Y eso bastará? - dije refiriéndome a los pocos consejos que había recibido

- Cuando las manejes podremos seguir con la etapa mas avanzada - se detuvo, acto que yo imite - ven te las mostraré - asentí y deje los guantes aún lado.

- Que debo hacer? -

- Pues para comenzar, debes tener en mente que tu oponente no siempre te atacará de frente por eso debes estar preparado para cualquier confrontación y de eso yo me haré cargo - asentí - espero que no te moleste, pero alguien mas nos acompañara hoy. -

- Y quien será? - pero una puerta abriéndose hizo que girara a esa dirección.

- Solicitó mi presencia soñorita Lili? -un hombre mayor, alto, robusto y de traje negro hizo presencia.

- Necesito que me prestes al nuevo chico que formara parte de la seguridad de esta casa -

- De acuerdo, pero aun no lo hemos entrenado - advirtio

- Eso es aún mejor - sonrio como si de una travesura se tratase

- De acuerdo le dire que venga - dijo dispuesto a irse

- Ya estoy aquí - dijo poniendose al lado de el otro hombre - y por cierto...yo no soy un juguete, asi que no es necesario que me presten - dijo cruzandose de brazos, seguido de un guiño por parte del joven. 

- Ya te he dicho que debes respetar - sólo firme

- Cual es su nombre Ken? - se dirigió al mayor

- Su nombre es William - dijo con una mueca en el rostro. Era un chico casi de mi misma edad, delgado, cabello negro, tez blanca y ojos café miel. Junto con un traje impecable

- Pero puedes decirme Will - sonrió coqueto. Ken negó con la cabeza.

- Te necesito un momento, puedes venir? Ken puedes acompañarnos también - el chico asintió y se dirigió hacia nosotros, mientras que el mas mayor trataba de ocultar su sonrisa - Evan quiero que te sientes en esa esquina y observes con atención - hice caso a su petición.

- Muy bien Will - este sonrió ladino - necesito que te quites el saco...-

- Wow! Tranquila, se que estas loca por mí per... - se callo cuando noto la mirada fulminante de Lili

- Solo hazlo! - ordeno

- Bien listo, que quieres que haga ahora? - su saco había desaparecido y su camisa había sido remangada hasta los codos.

- Tu conoces las técnicas para principiantes, cierto? - asintió un poco confuso. - estas preparado? - dirigió su mirada de manera intimidante, la cual volvía a ver desde nuestro primer encuentro.

- A que viene eso? - sus nervios empezaban a notarse

- Quiero que me ataques - desafio

- Como yo quiera? - asintió - estas segura? - y una vez mas asintió.

- Si, pero con una condición... - la miro atentamente - olvidate que se trata de mí.

Y de pronto vi como se abalanzo sobre ella con el fin de golpearla, pero ella lo detuvo tomando su mano y quedando frente a frente seguido de unos huesos tronandose.

- Primer consejo, si no esta armado debes enfrentarlo por ti mismo - seguido dejó su mano libre que ahora se encontraba adolorido. Lo supe por la expresion de dolor en su rostro

Y sin previo aviso se abalanzo por detrás tomandola de su espalda, ella empezó a forcejear y con un fuerte pisoton hizo que aflojara su agarre y con agilidad su codo impacto en su cuerpo y de inmediato la soltó.

Sin dejarse vencer la ataco de frente nuevamente con la intención de poner su mano sobre su cuello, pero ella lo detuvo llegando a su cuello antes y con su dedo apreto su nuez de Adán - asegurate de ejercer fuerza en este movimiento - al cabo de unos segundos el ya estaba liberado y recuperaba el oxígeno que le es vital.

- No creas que me he dado por vencido - sonrió

- No esperaba que lo hicieras - sonrió una triunfante Lili

Esta vez los papeles cambiaron y quien apretaba su cuello era Will, en ese momento me alarme pero de forma rápida ella puso sus manos debajo de cada axila y no tardo en escucharse un gemido de dolor por parte de él y lo aparto de ella. Enseguida la ataco como si de una embestida se tratase y ella sin dudar sujeto su cabello y con la rodilla le propinó un golpe en el rostro dejando que el cuerpo de su contrincante cayera.

Luego en la habitación sólo se escuchaban sus respiraciones pesadas y las quejas de dolor por parte de Will. Hasta que un Ken empezó a aplaudir por la victoria de Lili.

- Ya era tiempo que lo hicieran cayar - llego hacia ellos y choco los cinco con ella. - se inclino para quedar cerca de el - que tal tu ego? -

- Más te vale no contarselo a nadie - respondió con una mueca

- No cuando la señorita Lili se encargo de darte una paliza - todos reimos.

- Agradece que no golpeé tus partes nobles - con un movimiento de cabeza me indicó que me levantara - gracias por hacer la demostración conmigo - le sonrió. Y ambos abandonamos la habitación, vaya día.

***

Al anochecer ambos nos encontrábamos en el patio de la mansión el cual se encontraba en un profundo y cómodo silencio, aunque dudaba que fuésemos los únicos. El aire fresco que brindaba la noche era increíble.

Mientras tanto ella procedió a extender el mantel en el césped, ambos nos sentamos y puse la canasta entre nosotros.

- Hoy es una hermosa noche - dije observando el estrellado cielo que era digno de apreciarse.

- Quieres verlas más de cerca? - le mire confundido

- A que te refieres? - empezó a buscar dentro de la canasta

- Toma - me extendió un telescópio, le mire enmudecido. Si había algo que me encantaba eran las estrellas.

- Te gustan las estrellas? - no pude evitar preguntar

- Tu que crees? - una sonrisa se formo en su rostro - es en lo que mas pienso.

- Una pregunta - asintió - Por que utilizates a Will para la demostración? - la mire fijamente

- Acaso no viste lo mal que quedó? - dijo en tono de burla - esta iba a ser tu primera vez y no tenias ninguna idea, en cambio Will las conoce sólo que no sabe como hacerlas y si las hubiera hecho contigo de seguro habrias perdido tu confianza y además ya has sufrido demasiado y eso no entra en mis planes.

Eso me hizo recordar los peores momentos, pero muy pronto eso terminaría y me encargaría de demostrárselo a todos. Al fin sería libre.