Siempre fui el cero de la izquierda, el que nunca era considerado por los demás por ser el mas listo,el que mas se esforzaba y el que siempre era utilizado para las burlas también era el que siempre estaba en la mira de los brabucones y a la vez el...
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- No puedo creerlo, sin duda los tacones son el peor enemigo - mi vista seguía fija en aquellas armas mortales que descansaban en una esquina de la habitación.
- Tranquila, son tu aliado una vez que te acostumbras - dijo restándole importancia, cuando por consecuencia de usarlas habían dejado herida la parte trasera de mi talón.
La fiesta no resultó tan tranquila como se pretendía. El padre de Evany Reginaempezarían los papeles del divorcio una vez que regresáramos a Meca, mientras que ambos compartirían la custodia de su hija ya que no planeaban obligarla a que eligiese y eso ella lo agradecía.
Y en cuanto al beso... era un asunto que aún no discutiamos.
- Que sabemos - dije acomodandome mejor sobre codos para sostener mi peso sobre el colchón - a lo mejor y te llegan a traicionar como a mí. - ambas reímos.
- Oye Lili - hablo después de un momento - hay algo que quisiera preguntarte - se sentó junto a mí
- Adelante - esperé a que hablará
- ¿Que hay entre tú y mi hermano? - esa pregunta logra provocar un estrago de nervios en mi estómago
-¿A que te refieres? - su mirada de cansancio me indica que mi cara de inocente no es creíble.
- ¿Ya se besaron? - ¿acaso nos vio? - es que luego que me fui de la fiesta me di cuenta que ambos salieron.
No me sentía lista para confesarlo, aunque al ser mi amiga era lo mas justo: - esa noche fue nuestro primer beso - el silencio que le sigue a mis palabras es abrumador.
Esperaba que me lanzara mil preguntas, que saltara, que hiciera escándolo o como mínimo, verla sorprendida. Estoy a punto de pedirle que hablé, pero un grito que se me antoja fangirles lo que obtengo como respuesta.
- ¿Es enserio? ¡Oh por Dios! ¿Como besa? Aguarda...no me digas es mi hermano, uff no que traumático - ni ella se lo cree y lo sé, cuando cambia de opinión - al carajo, quiero saber - aplaude y me alienta a responder.
- ¿Porque tanta emoción? - pregunto con un deje de curiosidad/diversión.
- Porque eres la primer chica con la que socializa - me sorprendo un poco ante tal confesión - recuerdo que en la primaria, veía a Evancon chicas y pensé que salia con ellas. Pero luego me di cuenta que se trataban de las admiradoras del equipo quienes pedían-exigian que les hiciera sus trabajos.
No me pasa desapercibido la tristeza de su voz y luego me da rabia de sólo pensar en un Evanspreadolescente siendo extorsionado por sus compañeros
- ¿Entonces nunca tuvo amigos? -
- No, para nada - no puedo creerlo - hasta que llegaste tú y supongo que muy pronto serán algo más - me dedica una sonrisa pícara.
- Todo a su paso ¿no? - trato de lucir relajada, pero mis mejillas me han traicionado ya que las siento calientes.
- Escucha no te dire la típica frase cliché de:"No lo lastimes", porque sé que no lo harás - aprieta mi mano que tengo como apoyo sobre su cama - sólo quiero decirte que confio en ti y sé que lo cuidarás.
Sus palabras me llegan al corazón de una forma increíble, así que la abrazo. Confia en mi, ella confia en mi al igual que Evan y no tengo duda alguna que seguirá siendo así. La familia de Evans, también la considero como una ya que de alguna forma me ayuda a recordar lo que una vez tuve y que ya no existe.
Recuerdo que de pequeña añoraba este tipo de sentimientos junto a mis padres quienes ya habían fallecido, excepto por mi nana quien me crió hasta que a la edad de quince años su vejez no le permitió seguir mas tiempo a mi lado. Aunque fue doloroso tuve que dejar ir a esa persona, pero no de mi corazón.
***
Hoy es el dia que volveremos a West Hill, luego de nuestra charla Litzy empezó a empacar y yo fui a mi habitación a realizar la misma tarea. Aunque yo acabe rápido, mientras que ella apenas empieza. Decido que es mejor recorrer los jardines antes de marcharnos y es justo cuando estoy al comienzo de las escaleras alguien se atraviesa en mi campo de visión, es Evan quien está subiendo las escaleras y en cuanto me nota una sonrisa tímida se posa en sus labios y por alguna razón imito su acción.
- ¿Ya empacaste tu maleta? - se nota muy nervioso, tanto que por eso no pudo decir ningún "hola"
- Claro que sí, aunque a tu hermana le tomara más tiempo - su sonrisa se ensancha
- Sin duda alguna - concuerda - oye Lili, tú... ¿confías en mí?
- Eres la primer persona en quien confío - admito con mis vista clavada en la suya
- Entonces, dejame intentar algo ¿podría? - mi respuesta es afirmativa, para luego eliminar el espacio entre ambos
Entonces su nariz roza con la mía y pronto siento su aliento en la comisura de mi boca para después desviar su camino y darme un beso en la mejilla. Yo, en cambio no puedo dejar de ver sus labios una vez que están en mi campo de visión y entonces toma eso como luz verde para besarme donde tenía planeado desde un principio. Y es cuando por fin nuestros labios se funden por segunda vez y es cuando todas las mariposas en mi estómago hacen estragos por las sensaciones que provoca nuestro beso, el cual termina cuando necesitamos el aire vital para nuestros pulmones.
- Listo... - murmura y después junta su frente con la mia aún con los ojos cerrados
- ¿Si sabes, que no es necesario pedirme permiso para esto, verdad? -
- Sí, pero no sabía como lo tomarías - admite un poco avergonzado - La próxima lo tendré en cuenta - entonces por fin su mirada café se conecta con la mía.
- ¿Para eso me querías? Porque dejame decirte que me gusto - una vez más tengo al tímido Evan
- Pues...yo. Quería decirte que... - toma aire antes de decir las siguientes palabras - te bese, porque quería asegurarme que sentías lo mismo que yo.
- Si te refieres a todo lo que me haces sentir, la respuesta es sí - toma distancia para tomar mis manos entre las suyas.
- Por eso... Lilibeth Woods ¿quieres ser mi novia? - no tardo en darle una respuesta
- EvanCooper, acepto ser tu novia - la preocupacion de su rostro se esfuma y depósito un beso casto en sus labios.
- Acabo de recordar - su mirada se dirige hacia el pasillo - ¿me podrias esperar un momento? Tengo que entregarle algo a Litzy -
- Ve, yo te espero - le aseguro que no me moveré y sin más remedio se va.
Estoy a punto de realizar un festejo silencio cuando mi teléfono vibra en la bolsa trasera de mi pantalón. Asegurando que es un mensaje de Kenny mi guardaespaldas lo tomo y traso el patrón de mi teléfono, mi ceño se frunce cuando veo que se trata de un número desconocido y aún con desconfianza lo leo. Todo vuelve a mí y luego de tanto tiempo siento pánico de lo que ocurrirá.
