La intensa lluvia calaba toda mi ropa, pero sé que mi interior estaba igual de destrozado como cuando acaba una tormenta dejando como resultado un gran caos. No sabia donde ir. Tenia dinero suficiente como para pasar una semana en algún apartamento aún así mi cuerpo no respondía.Había decidido que no regresaria a mi antiguo hogar, de eso estaba mas que seguro. ¿Pero donde iría?. Esa y otras preguntas más abandonaron mi mente al darme cuenta de la presencia de alguien con un paraguas que tambien me cubría, se encontraba a mi lado.
Ya que me encontraba sentado a la orilla de la acera. Alce la vista y me tope con esos pozos celeste oscuro que me miraban con detenimiento. Me sentía débil.
- Que haces aquí? - dijo apenas en un susurro.
- No tengo donde ir... - me sentía igual como lo estaría un niño perdido.
- Y tu hogar? Puedo llevarte si te queda lejos... - sonreí con tristeza
- No tengo hogar, ya no lo es... - un nudo en mi garganta empezó a formarse.
Justo en ese momento sonó el claxon de un auto que aparcó cerca de nosotros. Al parecer venían por Lillibeth.
- Ven - sin esperar respuesta tomo mi maleta y me extendió su mano - te llevaré a un mejor lugar - tímidamente tome su mano. No supe si fue por causa del frío, pero esta vez senti una pequeña corriente eléctrica cuando ambas manos se tomaron.
- Pero...mojare el auto si entro así - estire mi ropas mostrando cuan empapada se encontraba - y...
- Entra de una buena vez - dijo en tono divertido. No me quedó mas opción que obedecer.
El recorrido en el auto fue silencioso, mientras observaba por la ventana las calles desoladas y mojadas. Hasta que llegamos a cierta parte que en vez de haber casas, lo único que podías ver eran mansiones por doquier. Incluso tenían mas magnitud que en donde yo me crié.
- Llegamos - dijo a la vez que al auto aparcaba frente a una gran mansión la cual aunque era un poco menos llamativa no era la excepción.
Todo el frente estaba rodeado por césped, una fuente a cada lado, el camino estaba hecho de piedrines en tres direcciones: en el centro, a la derecha e izquierda. La casa por fuera era de color crema, los soportes que lo decoraban eran del mismo color, el techo estaba hecho de tejas de color café y dos arboledas de forma vertical decoraban la entrada. Todo era una combinación entre rústico y moderno.
- Vamos - esta vez tome mi maleta. Hice una mueca al ver como había quedado húmedo en donde había tomado asiento. Sin mas, cerré la puerta del auto y me encamine en la misma dirección que ella.
- Sientete como en casa - me indico que entrara y así lo hice. Y mi sorpresa fue igual.
La sala era mas enorme de lo que imaginaba, los sillones eran de colores neutros frente a ambos lados y frente a mí se encontraban 2 escaleras que se interseptaban entre sí, las paredes estaban pintadas de color blanco y unos cuadros que la decoraban, el piso era de madera. En la parte de arriba se encontraba un candelabro que le daba un toque de elegancia. El resto aun me faltaba conocerlo.
- Sabes, sera mejor que te quites esa ropa - dijo de lo mas casual, en ese momento mi cerebro se desconecto de mí.
- Q...que? - creo que hasta a mí empezaba a estorbarme.
- Atraparas un resfriado sino te quitas esa ropa. Sube, así podrás darte un baño y usar una ropa más cómoda - ahora entendí todo. Hasta yo podía sentir como se encontraban mis mejillas.
- Esperó no ser una molestia - fije mi vista en ella.
- Claro que no lo haces - se cruzo de brazos con una medio sonrisa en su rostro.
- Podrías decirme donde quedá? - me sentía un poco fuera de lugar.
- Segunda planta, tercer puerta a la derecha - dijo señalando el inicio de las escaleras.
- Gracias... - susurré apenas antes de encaminarme hacia donde me había indicado.
***
De seguro se preguntaran como es posible que vivo en esta gran mansión. Pues mi padre era uno de los abogados mas reconocidos y exitosos. Al menos eso fue antes de que lo asesinarán.
De alguna forma él ya estaba enterado que no viviría mucho tiempo. Después de su muerte me enteré que toda su herencia habia sido otorgada a mí. Yo no quería estar ningún minuto mas en es lugar y sin pensarlo me mudé con mi nana, quien fue la única que luchó por mi para que no estuviera sola y nos mudamos a esta mansión la cual había sido elegida solo para vacacionar.
Siento que el aire me falta por todos esos recuerdos así que me detengo. Pero en eso una sonrisa aparece en mi rostro al ver la reaccion de Evan cuando malinterpreto mis palabras. Y aun con esa sonrisa en lo rostro me dirijo a mi habitación para hacer lo mismo que le recomendé a él.
Entro a mi habitación y estando en esta muchos recuerdos regresan a mi mente. Nunca olvidaré mi feliz y terrible pasado. Llevo mi vista a mis manos que se hacen puños al recordar el estado en el que encontré a Evan. Algo grave había pasado sin duda, solo tendría que esperar hasta que el quisiera contarme su situacion.
¿Por que las personas inofensivas, pagan las consecuencias del sufrimiento de otras personas?. En mi caso era todo lo contrario, yo me desquitaba con el mundo dándole su merecido a quien se lo merecía porque siempre mi mente rememoraba aquel fatídico accidente en el que no volví a ser la misma.
Luego de una ducha y un cambio de ropa. Revise para escoger la habitación que utilizaría Evan,decidi darle un vistazo a la habitación para saber si no le hacia falta nada de lo que llegara a necesitar. Asi que sin mas me encamine al baño en el que se encontraba él. Ahora que pensaba con más detenimiento me di cuenta que ya había pasado un buen rato ahí dentro. Iba a entrar, pero mis pasos se detuvieron cuando logre distinguir ese ruido...estaba llorando.
Sorpresa! Se que no se esperaban este cap 😏
Este cap es para reemplazar el cap! 🙆
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Nerd. ©
أدب المراهقينSiempre fui el cero de la izquierda, el que nunca era considerado por los demás por ser el mas listo,el que mas se esforzaba y el que siempre era utilizado para las burlas también era el que siempre estaba en la mira de los brabucones y a la vez el...