Siempre fui el cero de la izquierda, el que nunca era considerado por los demás por ser el mas listo,el que mas se esforzaba y el que siempre era utilizado para las burlas también era el que siempre estaba en la mira de los brabucones y a la vez el...
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- Papa... - sus brazos no dejaban de rodearme y el aire empezaba a faltarme.
- Te extrañe tanto hijo - se aferro aún más y me di cuenta que no había correspondido a su abrazo, así que con la misma fuerza se lo devolví.
Y después de tanto volví a sentir su amor paternal, ese que te hace sentir seguro y sabes que tendras a esa persona para ti apoyandote aún si fracasas en tus desiciones. Desde que mi padre se tuvo que hacer cargo de mí conseguío brindarme el amor que mi madre habia perdido en el día que nos dejo. Por eso él fue en la única persona que confiaba porque Regina era todo menos eso he incluso su nombre me daba un mal sabor de boca por todo lo malo que había hecho conmigo. Y con respecto a mi padre, todo el enojo y traición que había sentido hacia él había desaparecido.
- Evan... - ahora quien me había llamado era Lili, pero su voz no fue segura. Sino que era temerosa y apenada a la vez.
Claro que lo sabía, sabia lo que pasaría después, pero yo no estaba tan seguro que fuera a pasar eso y tener que volver a mi hogar.
- Papa - sus brazos ahora si me dejaron libre - fue un gusto verte, pero tengo que irme - vaya que sone cortane, sus ojos de por sí se encontraban cristalinos y ahora parecía que las dejaría salir en cualquier momento.
- Que...? - me miro confundido - pero ese no es tu hogar. Por favor quiero que vuelvas hijo, no me gustaría que sigas siendo una molestia - en parte tenía razón, pero no quería dejar sola a Lilisin tener que preocuparme como lo hice cuando tuvo una decaída hace poco.
- Pero papa... -
- Ve Evan - me volví hacia ella interrogándola con la mirada - el tiene razón, debes volver - y ahí estaba ese tono inseguro de nuevo.
- Lo ves? Ella esta de acuerdo - hablo con entusiasmo.
- No - respondí firme - papa no hay ningún inconveniente en que viva en esa casa, así que puedo quedarme mas tiempo.
- Pero y sus padres... - quiso convencerme. Pero si tocábamos ese tema, no terminaría nunca.
- Nos podrías dejar a solas un momento? - le pregunte a mi progenitor, el solo asintio. Y cuando se alejo ella salio del auto.
- Esta bien Evan, sabías que esto pasaría - suspiro - sabes que es algo que no puede evitarse - una vestisca nos golpeo y ella se abrazo a sí misma.
- Pero no quiero dejarte -
- Se que te habías acostumbrado a mi casa... - no la deje terminar
- No justo por eso, es sólo - aclare mi mente - es sólo que no quiero alejarme de ti, tú eres la razón por la cual no he tratado de alejarme - las palabras salían por si solas de mi boca.
