Siempre fui el cero de la izquierda, el que nunca era considerado por los demás por ser el mas listo,el que mas se esforzaba y el que siempre era utilizado para las burlas también era el que siempre estaba en la mira de los brabucones y a la vez el...
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Cada dia me volvia una persona mas segura y fue algo que hasta me sorprendi de mi mismo. Pero seguia siendo el mismo Evande antes, solo que ahora no permitia que me usaran o pisotearan a próposito. Aún habian ciertos compañeros que se creían mayor que yo, pero me esforzaba para que las cosas mejoraran.
En cuanto a Tayler pues ya nonera igual de abusivo hasta el punto de golpearme quizá había encontrado a alguien mas para entretenerse. Mi hermana y yo eramos cada vez mas cer anos aunque en ciertas ocasiones notaba la aflixion en sus ojos y como siempre evadía el tema y con respecto sobre volver a casa casi no tocábamos el tema. He incluso se había hecho un poco mas cercana a a Lili, esta última empezábamos a tener mas conexión excepto con las personas que nos rodeaban y no pertenecían a nuestro círculo daba lugar a su forma fría de ser.
Tambien muchos días atrás había conseguido que mi hermana consiguiera traerme ropa sin que nadie se diera cuenta, aunque desde mi punto de vista fue ariesgado. Ya que no aabia si habitaba la misma persona aún.
- Oye Lili, te sientes bien? - como habiamos hecho los últimos dias. Nos encontrabamos sentados en nuestra mesa esperando los últimos minutos para que el receso acabará.
- Ehhh, sí - su respuesta termino en forma de pregunta.
- No lo parece - sus cansados ojos se posaron en los mios - nobte habai visto así de cansada
- Estoy bien - respondio cortante, pero luego añadio - es sólo que no he dormido bien es todo - intento sonreír.
Segundos después el timbre resono por todos lados y con ellos todos las mesas empezaron a ser despejadas por los demás estudiantes, mientras que mi compañera seguía en sus propios pensamientos.
- Debemos irnos - susurré cerca de su oreja y tome su mochila para cargarla en el brazo que tenia desocupado mientras que en el otro cargaba la mía y con cuidado la tome del brazo he hice que se levantara para ir a nuestra proxima clase la cual nos tocaba juntos. Estando en el pasillo empece a sentir el brazo de Lilihelado y sudoroso, mientras que su respiracion era agitada y pausada.
- Estas bien, Lili? - me di cuenta que mi pregunta había sido realmente estúpida cuando todo su cuerpo se recargo en mí. Sus músculos empezaban a rendirse así que pose su brazo atrás de mi nuca y con el otro brazo la levante por detrás de las rodiilas para cargarla al estilo nupcial.
Empece a caminar más rápido para llegar lo más pronto a la enfermeria, sus ojos apenas estaban abiertos y eso para mi era suficiente hasta que por fin llegue al lugar indicado.
***
- Como esta ella? - aparte los dedos de mi boca para dejar a mis uñas en paz.
- No fue grave, ella esta bien - dijo a la vez que retiraba su ››estetoscopio‹‹ - su presión se encontraba baja, pero su pulso ya se normalizo así que no tardara en despertar - me sonrió.
- Gracias, se lo agradezco - suspire de alivio.
- Bien, ire a informar lo sucedido para su justificación - se detuvo en el umbral de la puerta - puedes quedarte con tu novia - y sin darme tiempo a explicar se retiró.
¿Novia?, no esperaba que pensaran eso de nosotros cuando en realidad solo eramos amigos. Aunque convivieramos mucho tiempo juntos no había algo comprometedor entre nosotros. Despacio me desplace y me ubique al lado de la camilla y de esa manera tener una mejor vista de su rostro.
Me preocupo que ella decayera de repente. De esta manera parecia una persona indefensa, sus hermosos ojos azules se encontraban cerrados con su fina y respingada nariz, sus mejillas rosadas sin necesidad que su rotro tuviera maquillaje y sus labios rosados se veían apetecibles. Sacudí mi cabeza para ignorar ese último pensamiento que había pasado por mi cabeza.
Me regañe a mí mismo por pensar de esa manera, pero sin darme cuenta mis labios ya estaban posados sobre su suave mejilla y habían besado esa zona y eso provoco que muchas sensaciones despertaron en mí. Con mis ojos cerrados me separe de ella temiendo que sus ojos estuviesen abiertos y pude respirar aliviado cuando descubrí que no lo estaban. Sostuve mi cabeza por lo que acababa de hacer, no porque me arrepintiera sino por los nervios y felicidad que se hallaban dentro de mí.
- Hola - su voz hizo que volteara a verla.
- Hola - apenas pude responder
- Como llegue aquí? - dijo incorporandose despacio.
- Estabas débil, así que te cargue - con una seña la detuve antes que hablara - tu presión había bajado y provoco que te desmayaras una vez estando aquí.
- Mmm, no lo recuerdo - trato de recordar - solo recuerdo haber escuchado la palabra novia - dijo pensativa. En ese momento rogue que no estuviera despierta cuando bese su mejilla.
- Y no recuerdas nada más? - necesitaba saberlo
- Por que? Debo preocuparme? - sonrió divertida. - pues si te hace sentir mejor. Pues no, no recuerdo nada más - hasta ese momento mi corazón volvió a latir con normalidad.
- Quieres irte ya? - ella asintió - puedes tu sola? - nuevamente asintió, pero dio un traspie cuando intento avanzar.
- Bueno, creo que me vendría bien un poco de ayuda - tome nuestras mochilas y la rodee con mi brazo por sus hombros para evitar que se ››cayera‹‹ o al menos eso era lo que me repetia en mi mente para convencerme a mí mismo.
Para nuestro bien salimos antes por no decir los únicos, muchos de los estudiantes que se encontraban en los salones que estaban esperando al maestro de clases asomban su cabeza por las persianas que daban hacia al pasillo solo para comprobar sí era cierto lo que veian o más bien a ››nosotros‹‹.
En ningún momento ambos le dirigimos la mirada, sino que apresuramos el paso para salir de ahí lo más rápido posible para luego llegar al estacionamiento donde el auto ya nos estaba esperando y cuando estuvimos más cerca Ken salio del asiento del conductor para abrirnos la puerta trasera.
Estaba a punto de montarme al auto al igual queLilicuando el sonido de unos zapatos apresurados se escuchaba más cerca.
- Evan! - me habría girado sin pensarlo si se hubiese tratado de alguien más, pero al no ser así me gire aún si poder creerlo. Mi padre estaba justo delante de mi y la distancia no era mucha
