—Os dejaré solos —dijo Enleavor antes de irse, sin darle importancia a Griffith por ser un humano por el hecho de ser un conocido de Garudo.
—Pues nos intentaron ejecutar y los elfos nos salvaron —explicó el chico, mientras Enleavor se iba a casa de Amata—. ¿Y tú?
—¿Yo? yo...
—Giselle vamos, tenemos prisa —dijo Silvia, interrumpiendo al chico y provocando que Garudo comenzara a reírse de Griffith.
—¿De qué te ríes? —preguntó Silvia molesta con la actitud de Garudo—. Giselle es mi puta y solo yo puedo reírme de ella.
La explicación de Silvia, hizo aún más gracia a Garudo, lo que esta confundió como una burla de ella por parte del chico, y a su vez provocó en ella un enfado directo hacia Garudo; Silvia se acercó a Garudo enfadada y le agarró la cabeza para golpearlo directamente contra el suelo.
—¿De quién te estás riendo pedazo de mierda? —preguntó a la vez que impedía que Garudo pudiera contestar por culpa de la presión de su cara contra el suelo.
—¡Silvia lo vas a matar! —gritó Griffith preocupado por su amigo, a pesar de las muchas putadas que se habían hecho mutuamente.
—¿Cómo has dicho? —preguntó, girando la cabeza para mirarlo, estaba aún más enfadada y soltó a Garudo solo para ir directa a pegarle a él—. No soy Silvia, soy tu dueña, así que muéstrame más respeto —ordenó la chica, antes de darle un rodillazo en el estómago al chico y dejarlo sin aire tirado en el suelo; en ese momento llegó Ziz, y se detuvo al ver lo que estaba pasando con los chicos y Silvia.
—¿Y tú quién...
—Espera —dijo Ziz, antes de inclinar la espalda y mirar directamente al suelo mientras apoyaba las manos en las rodillas, Ziz estaba tomando el aliento por culpa de la carrera hasta allí—. ¡Vaya! Los has reventado —exclamó el chico, al ver que tanto Griffith como Garudo estaban tirados en el suelo—. Siento haber interrumpido —continuó, antes de intentar irse.
—¿A dónde crees que vas? —preguntó Silvia, enfadada por el hecho de que Ziz la hubiera interrumpido mientras hablaba.
—Yo...No quiero tener nada que ver con esto, es más, os he confundido con otras personas —contestó el chico, intentando librarse de la furia de Silvia.
—Griffith...Es la putilla de esta chica —informó Garudo, mientras se levantaba dolorido.
—¿No jodas? —exclamó Ziz, comenzando a reír como lo había hecho antes Garudo.
—Lo llama Giselle —volvió a informar Garudo, comenzando a reírse él también sin preocuparse por la reciente agresión de la chica por hacer exactamente eso.
Las risas de los chicos hicieron que la furia de Silvia se volviera mayor, la chica literalmente echaba humo por todo su cuerpo, su piel se estaba volviendo negra y sus ojos se habían iluminado por completo con un color verde intenso.
—¿Ma-Maestra? —preguntó Griffith confuso, por el estado en el que se encontraba Silvia.
—"¿Ma-Maestra?" —exclamaron ambos chicos, ignorando el peligro en el que se encontraban, el cuerpo de la chica se incendió, mientras se acercaba lentamente a Ziz, el estado en el que se encontraba parecía estar gastando mucha de su energía.
—¿¡Como os atrevéis a reíros de mí!? —gritó la chica enfadada antes de atravesar el torso de Ziz con el puño.
—Garudo, Garudo, esta chica me acaba de penetrar —dijo Ziz, haciendo que Garudo se quedara sin aire por culpa de las risas.
ESTÁS LEYENDO
El Mundo Detrás Del Arco
FantasiaEl Mundo Detrás Del Arco sigue la historia de Griffith y sus compañeros de clase que tras ser llevados a un mundo fantástico mediante una extraña luz toman caminos separados basándose en sus convicciones, siendo la de unos volver a su mundo, la de o...