Me Haces Tanta Falta.

26:

NARRA KAELA:

Siento su mano agarrada a la mía. Alguien ha entrado en la habitación.

Tiene que irse, las visitas han terminado-dice mirándome.

Pero quiero quedarme con ella...-murmura.

Vamos ha hacerles pruebas, también se dio en la cabeza al caer-suspira.

Acaba saliendo de allí, intento abrir los ojos pero me resulta imposible, me cuesta demasiado.

Bien-rie-primero te induciremos el coma, después te llevaré con los de tu especie alfa-rie aún mas.

Siento que me inyecta un líquido, un líquido que me hace tener los ojos más pesados aunque puedo oír perfectamente todo. Me saca de allí a escondidas, no sé cómo se las ha apañado para hacerlo.

La alfa ha vuelto-oigo como murmuran.

Consigo abrir los ojos, débil, no era una dosis muy fuerte. Siento como aprietan mi herida con fuerza, reprimo el dolor, no les voy a dar el gusto de verme sufrir.

¿Quién eres?-murmuro.

El nuevo alfa-rie-te pudriras aquí

Cierro los ojos, el dolor me está consumiendo, quita la mano de la herida y ríe.

Vendré más tarde-dice serio.

Ni se te ocurra volver-bufo.

No estás en la posición de dar órdenes-sonrie malvadamente.

Acaba marchándose, miro a mi alrededor, no hay nada que pueda usar para escapar. Rato después entra otra persona con alguien más.

¿Que quieres?-digo fría.

Vine con una doctora-me mira..

Eres igual que el-grito.

Intento levantarme pero una punzada en la herida hace que vuelva a tumbarme.

Quieta, puedes abrirte la herida-me mira.

Quiero irme...-suspiro.

Creo que me ha entrado fiebre, me encuentro más mal que antes.

Le ha entrado fiebre, esto no es normal, la herida no está infectada-me mira.

¡Revísela!, No puede morirse-dice nervioso.

Cierro los ojos, siento como me revisa a fondo, no tengo fuerzas para nada. Veo como se quita los guantes y se queda en silencio.

¿Que le pasa?-la mira.

Sigue en silencio, cosa que me asusta.

¿Que me pasa? Doctora, dígamelo-digo preocupada.

Ha sufrido un aborto-suspira.

Me quedo callada, asimilando lo que acaba de decir, un aborto, me hace las curas necesarias y acaba marchándose. Cierro los ojos, un mar de lágrimas acaba saliendo de mis ojos, no puede ser, mi hijo...

NARRA ADEXE:

Salgo de la ducha secando me el pelo. Tengo el  presentimiento de que algo va mal, me siento en la cama y suspiró.

¿Que pasa?-me mira preocupado.

Solo un mal presentimiento-suspiro.

¿Está bien?-murmuro- tragando saliva.

Está débil hermano, siento que se va a morir en cualquier momento y yo no lo voy a soportar-murmuro volviéndome a romper.

No digas eso-suspira.

Me abraza con fuerza, esto es lo que necesitaba, un abrazo de mi hermano y que me dijera que todo iba a ir bien aunque no fuera así.

¿Que tal con Ana?-le miro y rio.

Creo que estamos juntos pero no se-murmura rojo.

Ya, ya, se os oía desde mi habitación-rio.

Me golpea de broma.

Me gusta verte feliz-sonrio.

Sonríe, acaba de vestirse y entramos en el hospital. No sé porque pero desde que entre el mal presentimiento ha vuelto. Vamos a la habitación, veo que no está, ¿Aún no la han traído de las pruebas?. Busco al doctor y me acerco a él cuando lo encuentro.

Disculpe-toco su hombro.

¿Si?-me mira.

Hace poco se llevaron a una joven con una herida de bala ha hacerse unas pruebas, ¿sabe cuánto le falta? Quiero verla-le miro.

Se queda unos segundos en silencio.

No sabe cuánto odios dar estás noticias-suspira.

¿Que?-le miro.

La joven tuvo un paro cardíaco cuando la llevábamos a las pruebas, no pudimos hacer nada-murmura.

Me siento con las manos en la cabeza y empiezo a llorar. No puede ser, no, no y no, me niego a aceptarlo.