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NARRA ADEXE:

Tragó saliva, me aterra su reacción, sería algo normal que reaccionara excepticamente, nadie creería esta locura.

Déjame explicarte pero te advierto que no es ninguna broma-digo serio.

Venga-rie.

Me remango la camiseta, le miró y hago que ponga su mano sobre la herida.

¿Quién te ha hecho esto?-murmura.

Eso es lo de menos, lo más importante son las consecuencias que trae-le miro.

¿Consecuencias?-dice confuso.

No vas a creer esto, se que es muy surrealista-suspiro.

¿El que?-me mira aún mas confuso.

Soy un hombro lobo-confieso.

El comienza a reír, al ver mi seriedad en mi cara para en seco.

Estás de broma ¿No?-dice flipando.

No-le miro.

Se sienta en el sofá, pasa las manos por su pelo hasta llegar a su nuca.

No vivimos en un mundo de fantasía-dice serio.

No es fantasía-suspiro.

Es una locura-me mira.

Lo se-suspiro.

Se queda unos minutos en silencio, minutos que a mí se me hacen eternos.

Te apoyaré en esta locura-me mira.

¿En serio?-sonrio.

Claro, eres mi hermano-rie.

Gracias, gracias y gracias-sonrio feliz.

Sonríe, me abraza con fuerza, necesitaba el apoyo de mi hermano.

Voy a verla-sonrio.

A ver qué hacéis-rie.

Nada mal pensado-rio.

Voy a su casa, subo por la ventana y me cuelo en su habitación. La veo dormida, está hermosa. Me acerco a ella y acarició sus mejillas.

Gracias por llegar a mi vida-murmuro besando su frente.

Se remueve en la cama, me tumbo en la cama con cuidado de no despertarla y acarició su pelo con suavidad. Se abraza a mi, apoya su cabeza en mi pecho y sonrió como un idiota, es lo mejor que tengo, beso su frente. Me quedo completamente dormido.

NARRA JUAN:

Observo la fotografía que tengo con ella, nuestra última fotografía juntos. Acabo más roto de lo que ya estaba pero debo fingir que estoy bien, me matarían si supieran que aún la amo, pero joder, ella fue mi primer amor, no voy a poder olvidarla nunca.

Te amo-murmuro acariciando su rostro en la fotografía.

Bajo, hago algo de desayunar y subo arriba para despertar a Kaela, para mí sorpresa está el allí. Le muevo.

Umm, dejarme-murmura girándose.

Chico, tienes que irte, ya ha amanecido-le miro

Se sienta en la cama adormilado, le miró.

¿Has dormido con ella?-le miro.

Si, ¿algún problema?-dice serio.

No, no-soplo.

Vale-se levanta.

Veo la mordida que tiene en el brazo.

¿Quién te lo ha hecho?-pregunto señalando su herida.

No te importa-bufa.

No puede ser lo que estoy pensando, no, no y no, me niego a que tengan un final como el nuestro.

Me Haces Tanta Falta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora