|La hermana menor de Goku 2|

26. "Salve Ilaria, hijo de perra"

Capítulo 26_ 《"Salve Ilaria, hijo de perra"》

Dabura aumentó su ki y se lanzó hacia la saiyajin. De pronto todo se volvió muy rápido, y pareció como si Sharotto hubiera pasado todo aquel tiempo reuniendo energías para su siguiente movimiento. Las piernas le respondían a medias y flaqueaban, amenazando con dejarla caer en cualquier momento, pero eso no impidió que Sharotto desviara una estocada de Dabura usando su espada.

En ese momento, a los ojos del Supremo Kaiosama, todo transcurrió como si la velocidad hubiera aumentado diez veces más. Sharotto le dio a Dabura una patada de revés en el rostro seguido de un corte con la espada que le dejó un tajo enorme en el pecho a Dabura, el cual no tardó en comenzar a sangrar. Dabura estaba tan sorprendido como enfadado, y comenzó a lanzar estocadas a diestra y siniestra, las cuales Sharotto, a pesar de no tener más del 10% de su energía, esquivaba y bloqueaba todas.

En un momento, un desesperado Dabura lanzó una estocada que Sharotto desvió usando su espada y presionando la de Dabura hasta que tocó la tierra. Dabura intentó cortar a Sharotto por los costados, pero esta bloqueaba las estocadas con su espada. Dabura saltó en el aire para cortarla desde arriba, pero Sharotto volvió a bloquearlo y lanzó una estocada que Dabura apenas pudo desviar. Sin embargo no sirvió de nada, ya que Sharotto aprovechó su descuido y le dio una fuerte patada en el estómago que casi consumió sus propias fuerzas, pero que hizo retroceder a Dabura varios metros.

Sharotto sintió que iba a desvanecerse ahí mismo, pero sin entender muy bien cómo, logró mantenerse de pie y arremeter contra Dabura, quien intentó cortar una de sus piernas en cuanto la tuvo cerca. Sin embargo, Sharotto encontró fuerzas para saltar y, empleando un movimiento que Shin jamás había visto en ninguna pelea con espadas en lo que llevaba vivo, partió a la mitad la espada de Dabura. Cayó de pie, dio un giro ocasionándole otro tajo, esta vez en la pierna, haciendo que Dabura la apoyara por el dolor y entonces le clavó la espada en el medio del pecho.

__Salve Ilaria hijo de perra.

Y mientras tanto, en Ilaria.

__Siria ha estado un poco rara, ¿no te parece?_dijo Yoshitoki, sirviéndose una copa de vino.

__Parece que tiene un mal presentimiento, pero yo no eh predicho nada últimamente_murmuró Ritsuko, mirando por el ventanal del palacio_Eso también es extraño, pareciera que mis habilidades están bloqueadas..no suele pasar.

__Ayaka tampoco ha predicho nada, y no parece muy preocupada por ello. De igual forma, no nos hará mal mantenernos alerta_respondió Yoshitoki, pensativo, mientras bebía de su copa_Esperemos que sea sólo una sugestión nuestra...que extraño.

[N/A: Sugestión:Influencia que algo o alguien provoca sobre la manera de pensar o de actuar de una persona, que anula su voluntad y la lleva a obrar de una forma determinada]

__¿Qué?

__De la nada me sentí orgulloso de haber soportado a esos seis mocosos del demonio con los que estuvimos jugando a las niñeras los últimos cuarenta años, de seguro alguno acaba de hacer algo que vale la pena._respondió Yoshitoki, pensativo. Ritsuko rodó los ojos y soltó un largo suspiro_Apuesto a que fueron los saiyajins, alguno de los dos, ¿apostamos?

__Nunca vas a cambiar, ¿verdad?

La sangre violeta de Dabura había salpicado en todas partes. Sharotto estaba cubierta de ella de pies a cabeza, y Shin tenía una salpicadura en la mejilla. Babidi no podía creer que lo que veía; Dabura estaba muerto, con una espada clavada en el pecho y todo había sucedido en ¿cuanto?¿dos minutos?

El sonido de Sharotto cayendo hacia atrás logró sacar un poco a Shin de su shock. Estaba completamente consumida, apenas si podía respirar, esta vez sí que sus energías habían sido agotadas. Shin no se explicaba cómo era físicamente posible que aún estuviera consciente, siendo que Gohan necesitó de la ayuda de Kibito ya que había quedado inconsciente luego de que le robaran la energía. Eso reafirmó el pensamiento de Shin sobre que los malditos ilarianos son realmente duros de matar.