[AVISO IMPORTANTE:Esta es la secuela de "La Hermana Menor De Goku", historia que puedes encontrar en mi perfil. Te agradezco tu atención y espero que disfrutes la lectura, y si decides leer la historia, además de agradecerte espero que gozes lo que...
Misaki Bujishima no podía hacerse una idea de lo complicado que debía de ser el hacerse cargo de todo un imperio, sobretodo siendo uno tan enorme como lo era Ilaria, por lo que no puso ninguna objeción cuando los desertores le encomendaron quedarse a observar lo que ocurría con Yoshino en el mundo Supremo. De todos modos, nunca objetaba con las órdenes de los desertores, por lo que era muy confiable para tareas de ese tipo.
Sabía mantener la calma casi todo el tiempo, actuando de forma racional y con elegancia natural. Es la persona a la que llamarías para que te lo explique todo, pero a diferencia de su buen amigo Yoshino, ella no tenía tanto descaro para decir algunas cosas. Aunque había momentos, como ese, que desearía tenerlo, pues ¿cómo le dices a Yoshitoki que sus soldados están en el estómago de un demonio?
Las uñas de la mujer repiqueteaban nerviosamente en el brazo del sofá, mientras pensaba en la situación y rogaba porque aquella reunión les llevara más tiempo, así como también, rogaba para que los saiyajins lo tuvieran.
Cuando los saiyajins creyeron que todas las molestias se terminaron, pues todas las masas verdosas fueron destruidas al impactar contra el campo de fuera de Sharotto, sintieron un temblor bajo sus pies que les hizo cambiar de idea. Sharotto deshizo el campo de fuerza, y ambos observaron confundidos la forma en que algo se acercaba rápidamente hacia ellos, pero con el detalle que se movía por debajo del suelo bajo sus pies.
Tuvieron que elevarse antes de ser atropellados por aquel ser extraño que pasó por debajo del piso impetuosamente.
-¿Qué demonios..?-farfulló Kamusha, quien junto a Sharotto se preparó para atacar. Sin embargo, tanto él como la saiyajin se quedaron completamente perplejos al ver como del piso emergía una enorme criatura con la forma de un gusano, diez veces más ancho que ellos y como veinte veces más alto, con una dentadura compuesta por afilados colmillos del tamaño de sus brazos-¿¡Y esta cosa de donde rayos salió!?
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Kamusha experimentó un leve malestar en su estómago al tenerlo enfrente, pero aquello fue acompañado de un escalofrío en la espalda al ver como la bruja a su lado curvaba una maligna sonrisa en su rostro.
-¿Qué pasa, principito?¿No te gustan los bichitos?-inquirió Sharotto en forma burlona, viendo como el saiyajin formaba un ataque de energía en su mano.
-¿Te atreves a llamarlo "bichito"?-farfulló aquel, apretando los dientes y lanzándole un ataque de energía a la enorme lombriz que se había arrojado contra ellos. Aunque el ataque no fue la gran cosa, debido al hecho de que trataban de ser sigilosos, el enorme gusano terminó tendido en el suelo al ser impactado por la energía-¿Cómo puede tener una cosa como esta dentro y no darse cuenta?
