Capítulo 18- Cada uno sufre a su manera

81 23 1
                                    

-No

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-No. -Se negó Pete por undécima vez, -rotundamente negativo.

Por más que las directora y Daniela habían insistido, él siempre acaba diciendo que no. Todo lo contrario a mi pues a la primera dije que si, no era nada del otro mundo.

Llevábamos unos diez minutos en esa sala monótona. Los colores eran aburridos, simples y carecían de brillo. Lo que me hizo pensar que quien hubiese decorado aquella oficina era una persona sin sentimientos, amargada y solitaria...

O una loca, como la directora.

En el ambiente había algo que no pude percibir la primera vez, algo pesado, triste y raro... Observaba a la mujer sentada detrás del escritorio mientras seguía insistiendo. Sus ojos estaban apagados, su rostro no reflejaba nada más que aburrimiento puro... Sin duda ella era todo lo contrario a su hija; quien, tenia una sonrisa pintada -o era feliz, loca o su putimetro estaba en los cielos por Pete- por unos minutos me perdí, me perdí en las paredes, en los colores, en el mal animo... Y eso me recordó a la yo de hace algunos años.

Pero pateé los recuerdos lo mas lejos posibles para no tener que salir corriendo de la oficina.

Ya había sido suficiente cuando Pete me abrazó debajo de la lluvia... Pero, si por mi hubiera sido no nos hubiéramos despegado.

-No es nada del otro mundo joven Zucket, solo le estoy pidiendo que junto a Violette represente al instituto en las olimpiadas que se han de llevar acabo el próximo año en Ottwa, Canadá.

-No.

Iba a añadir algo para suavisar las cosas pero Daniela se me adelantó y habló:

-Bien, creo que no sabes los beneficios que esto te puede dar: no tendrás que pagar nada, te alojarás en el hotel más caro de la ciudad, vas a...

-¿¡Qué puta parte ni entiende de NO?! -gritó inclinándose hacia delante golpeando el escritorio con ambas palmas abierta, -me vale un comino los beneficios que las olimpiadas me puedan dar, además, ya que Violette tiene un buen CI pueden enviarla, yo he ido estos últimos tres años. Fui a las que se hicieron aquí, a México y a Japón, si lo que esta en esos papeles es cierto... -miró los papeles en la mesa. Estaba empezando a detectar una pizca de molestia en su voz... Él... ¿Estaba celoso? -Sin duda el instituto tendrá un nuevo trofeo este año.

Él estaba molesto, lo podía ver en su cara y escuchar en su forma de hablar. No me había dirigido la mirada ni un segundo, sin embargo, yo no podía quitarle los ojos de encima y Daniela ni se diga...

-No iré si él no va. -Me atreví a decir, estaba segura de lo que había dicho hasta que todas las miradas rodaron hacia mi, incluyendo la de Pete, justo ahí perdí la seguridad y me volví nada frente a su penetrante mirada.

-El instituto más prestigioso de todo Canadá le ha enviado una invitación formal. -Habló la mujer, Daniela como si de un robot programado se tratase deslizó una carta por el escritorio. Al ver que Pete no tenia intenciones de tomarlas la agarre y la leí:

Cuando Cupido Se Enamore [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora