Cuando Cupido Se Enamore [✔]

24 - Segunda Parte

Este capítulo no esta corregido (puede que tenga faltas ortográficas, incoherencia, etc) incluso los guiones (—) se cambiaron por una rayita o signo e menos (-) los próximos capítulos no serán corregidos después de que los escriba, pierdo mucho tiempo en ello.

Disfruten, este es un capítulo confuso porque narrarán muchas personas.

Pete - Cupido

Sé quien es Cupido...

Sé quien es Cupido...

¿Por qué Me lo ocultaste Pete?

En menos de dos segundad las palabras de él, el chico que estaba seguro me había descifrado, habían rebotado cientos de veces por toda mi cabeza.

-No sé de...

-Basta -. Habló entre dientes, se dio cuenta que me trataba de hacer el idiota -, claro, tú me subestimas como las demás personas, pues, soy el que no aprobó para el concurso de deletreó, el que no supo hacer un simple volcán de bicarbonato para la feria de ciencia, el que no sabe encontrar el maldito valor de ye -su voz subió de la nada - ¿¡Cómo diablos un estúpido como yo iba a adivinar que eres Cupido? ¿Dime, Zucket? Todo este maldito tiempo buscando, cuando siempre lo que buscaba estaba delante de mi, vestido como si fuera mi amigo.

Lo último me dolió.

-Soy tu amigo.

-No.

Di un suspiro.

No había manera de hacerlo entrar en razón, no hasta que se desahogara y quizás era lo mejor para ambos.

-No lo haré, imbécil. -me muro directo a los ojos y me apuntó con su dedo índice -esta maldita vez no va a funcionar, no soy el mismo que de molestaba y te gritaba hasta más no poder y luego todo bien ¡No, ya no más! Si tú nunca fuiste la persona que pensé yo no tengo que ser lo que nunca he querido ser, todo este maldito tiempo siendo manipulado por ti.

-¿Manipulado?

-Si, eso somos todo en este maldito juego tuyo. Somos tus marionetas, decides lo que piensas que es mejor para nosotros sin nisiquiera preguntarnos... Yo nunca en mí maldita vida le he atraído a alguien, soy tan inseguro que quizás me quiero yo mismo y de la noche a la mañana aparece Dana... -su voz al mencionar el nombre de la chica se volvió algo débil, -y es injusto que todo haya sido por ti.

-¿En serio? Estas molesto porque no puedes aceptar que no eres capaz de enamorar a una chica.

Había olvidado lo directo que podía llegar a ser, al igual que olvidé lo sensible que Harrys era.

-¿Acaso quieres que te mienta? Ese es mi punto, si personas como estamos destinados a estar solas no tienes que meter tus manos en nuestros asuntos.

-Esto va más allá de ti, es muy complejo. -Le dije, recordando en mí mente la complejidad del caso gracias a toda la información de Cupido.

-Algo... Complejo... -chasqueo la lengua -, no veo la complejidad de meterte en la vida de la gente.

-Harrys, no siento nada de lo que he hecho. No siento haber dado la felicidad a la gente, no siento haber cruzado a tantas personas, no siento nada.

-Eres un maldito.

Seguido de sus palabras un golpe seco contra mi estómago me hizo caer al suelo.

No pude levantar la cabeza, sólo escuché la puerta abrirse y unos pasos que se alejaron rápidamente.

Me levanté con ayuda de la pared y en ese momento estaba más que seguro que lo ideal era salir corriendo detrás de él... Pero era más importante el bienestar de millones de personas encontrar del de uno...