Cuando Cupido Se Enamore [✔]

Capítulo 3- Plan flechados

Capítulo Corto.

Pete

♥♥♥

Llegue a casa lo más rápido que mis pies me permitieron correr. Nunca en mi vida había sentido tantas emociones, claro que siento lo de los demás al enamorarse pero ninguna palabras le haría justicia a lo que yo sentí en carne propia.

—¿Por qué tan sonriente?
—Pregunto mi hermana mientras salia de la cocina.

Me detuve en seco con una gran sonrisa.

—Eres modelo, ¿No?.

—No me gusta tu mirada... ¿Qué quieres?.

Me acerque y le di un abrazo que le sorprendió ya que pasaron más de quince segundos para que sus brazos me rodearan.

—Tengo una cita...—Le susurré al oído.

—¿En serio?—Empezó a saltar y a chillar. Me empujó y subió corriendo las escaleras.

—¿Emely?—Subí las escaleras con expectativas de que iba a hacer.

—Eso no, eso tampoco, Ash... Esto estuvo de moda cuando Hitler nació.—Camino hacia la puerta de mi habitación, mi hermana estaba sacando toda la ropa de mi armario y en el proceso ofendiéndola.

—¿A esto llamas moda?—Me mostró una camisa a cuadros. Levante loa hombros y me tire a la cama.

—Camina vago.

—¿Qué?.

—¿Piensas ir a una cita con esa ropa de pordiosero? Te voy a vestir casual pero elegante , no muy elegante para que la desafortunada no vea las ganas que tienes de follartela.

—Ese vocabulario.—Ambos miramos a la puerta. Mi madre estaba recostada del marco de la misma con cara de cansancio.

—Busca dinero Pete.—Me grito mi antes de salir de la habitación.

—¡No tengo!.

—¡No seas mentiroso aun los guardas en las medias como cuando eras pequeño!.

Mire a mi madre con horror,
—¿Cómo lo sabe?.

—Después de todo es tu hermana.—Respondió mi madre dándome una agradable sonrisa.

♥♥♥

—En vez de UBER deberían llamarse LENTO. Hemos durado cuarenta y cinco minutos para llegar a aquí.

—Ya deja de quejarte, tenemos 600 dolares para gastar.—Le di un trago al refresco que tenia en la mesa. Nos encontrámos en la cafetería del centro comercial de la ciudad.

—Jaja, en este momento mis amigas están quemando toda tu ropa. Vamos a gastar dos mil dólares en ropa, no pareces mi hermano.—Iba a hablar pero no me dejo,—Esta operación se llamara: 'Plan Flechados'...—hizo un ademán con las manos.