La casamentera

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Lan Qiren estaba desesperado. Corría, gritaba dando órdenes de aquí, allá, todo por qué se había enterado por escrito que la casamentera iba a llegar a Gusulan en poco tiempo.

¡Ella era parte crucial si un doncel quería casarse algún día!

Esa mujer decidía si un doncel podía contraer nupcias con un alfa, o era completamente incopetente.

Lo peor de todo es que...
¡Como había volado a tal grado las noticias sobre la flor oculta de Gusulan!

Aunque en cierto modo no es de extrañar por qué los líderes de cada secta estaban en tierras del clan Lan, igual seguía asombrado de ello.

Por ello, en cuanto se enteró de que vendría para hacer rendir un examen a Lan Jingyi, Lan Qiren no dudó en correr hacia la habitación de su sobrino y tocar la puerta. Aunque... Pudo jurar que escuchó una voz lastimosa pidiendo... ¿Más?

¡¿Que rayos?! ¡Por las barbas del primer Lan! ¿Acaso debía recordarles las 4000 reglas de la secta otra vez?, Pero bueno, ya habrá tiempo para ello, por ahora... ¡La casamentera!

Estuvo tocando la puerta, hasta que salió su sobrino con mirada sería, aunque sus orejas rojas delataban su sonrojo y actividad que hacía dentro.
- ¿Ocurre algo? -pregunto Wei Ying quien salió tapado con una manta como si de una oruga en una crisálida se tratase.
- Ignoraré por hoy que están en esas fachas... Hay un tema urgente que requiere nuestra presencia, la flor de los Lan está en juego - hablo con voz misteriosa.

El rostro del ex patriarca Yiling fue de horror, ¿Quien quería robarles la flor a la secta Lan? ¿Quien era tan codicioso para tener todas aquellas hermosas flores para su jardín?
Por suerte el ya le había robado su flor a Lan Zhan hace mucho, si no... Uffff.

Lan Wanji estaba en shock, pues estaba pensando igual que su querida pareja, ¿Cómo es que habían pasado a la emergencia 314, dictado por el primer líder Lan al ver que muchos deseaban a su descendencia?

- Tío, debemos activar la alarma - habló Lan Wanji, quien estaba preocupado por todos los de la secta, incluido su tío.

Lan Qiren lo miro curioso, ¿Alarma? ¿Que alar.....? ¿....?........

- No me refiero a ese tipo de problema, por flor me refiero a Lan Jingyi, la casamentera arribo en el lugar dispuesta a hacerle rendir su examen al Omega Lan - explicó el alfa mayor, quien acarició su barba, ante la mirada de la pareja que está en frente. Tanto fue el asombro de ambos que dejaron abrir sus bocas como si de un shock grande se tratase.

- ¡Esa bruja! - grito de la nada el Omega, quien gruñía dando golpes en el suelo con su pie.
¿Cómo no recordarla? ¡Esa bruja casi logra hacer que no se case con su querido alfa!
Aún recuerda sus torpes pruebas:

- Sirve el te adecuadamente
- Siéntate bien
- Recita lo que un buen Omega hace
- Recita poesía con voz dulce
- Saber cocinar es un requisito
- Se discreto
- Come con la boca cerrada
- Un buen Omega no habla a menos que su alfa lo autorice
- Si fallas en este examen... ¡Jamás serás digno de formar un matrimonio!

Lo peor de todo, es que en su cabeza ni consentía la idea que un Omega fuera a pelear, o que fuera divertido, realmente esa mujer odiaba todo su ser.
No, no, no, acaba de recordar que lo peor en si fue, ¡Que la estupida esa quería casarlo con Wen Chao!, Cuando se enteró porque tan estricto con él, casi la mata.

Jiang Cheng tenía una historia similar al igual que los demás omegas. Esa mujer solo les quería casar con quién se le diera su regalada gana.

Ante la ola de malos recuerdos, no pudo evitar estremecerse.

OMEGA CODICIADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora