— Desde hace semanas no hacemos planes juntos —dijo Donghyuck a la hora del almuerzo, teniendo entre sus manos un emparedado a medio comer—. Sé que no tenemos que estar todo el tiempo juntos, pero... de salir cada fin de semana hemos pasado a solo vernos en días de clases o por las tardes para estudiar o realizar trabajos.
Jaemin sentía remordimiento al escuchar a su amigo hablar, era cierto que, desde que había comenzado algo así como "una aventura" con su profesor de inglés, todo el tiempo libre que tuviera lo pasaba con el mayor, escabulléndose a la casa en el campo de este o yendo a lugares alejados del centro donde sabían que ningún conocido frecuentaba para sus "citas" improvisadas de los fines de semana.
— Lo sé y me disculpo por eso —susurró, mordisqueando con nerviosismo su labio inferior. Hyuck era su mejor amigo desde la infancia, siempre había contado con él, aunque fuera inmaduro y un tanto expresivo a la hora de demostrar sus emociones o sus pensamientos, Jaemin había pensado en sincerarse con su el moreno, pero no podía ¿cómo explicarle a su mejor amigo que estaba enamorado de un hombre que casi le llevaba diez años? Y que ese hombre había sido su primera vez y todas las veces que le siguieron. Que ese hombre era su profesor de inglés—. Salgamos el lunes ¿te parece? No estudiemos ese día, vayamos a un arcade y divirtámonos un poco.
— ¿Por qué no este fin de semana, Jaemin? U hoy mismo ¿por qué no podemos salir como lo hacíamos antes? —lo cuestionó el mayor, frunciendo su entrecejo al hacer un mohín con sus labios—. No entiendo ¿qué o quién consume tu tiempo? ¿Es con quien te quedaste a dormir la otra vez?
— De eso... no puedo comentarte mucho...
— ¿Por qué no? —interrumpió, notablemente molesto con la situación, o con él, Jaemin ya no podía leer a Hyuck—. Se supone que somos mejores amigos, tú y yo nos hemos contado todo, hasta lo más vergonzoso y desde siempre hemos tenido confianza para hablar con franqueza y sin miedo ¿por qué de repente dejas de contarme las cosas? ¿Es que ya no confías en mí?
— ¡No es que no confíe en ti! —Jaemin dejó de lado su desayuno para poder centrarse en su mejor amigo, desesperado por el simple pensamiento de que Donghyuck creyera que él ya no confiaba en él o que ya no le considerara su mejor amigo—. Es complicado, no es como si pudiera gritarlo a los cuatro vientos, mucho menos aquí. El secreto no es solo mío, lo comparto con alguien más y no me siento capaz de decírtelo todavía.
Donghyuck tenía los labios como en una línea recta, las cosas con Jeno iban demasiado bien, por las tardes se mensajeaba con el mayor y hablaban durante horas, descubriendo que tenían gustos en común, aunque pareciera una locura. Había confianza entre ellos más allá del sexo y Jaemin no quería perder lo que había logrado con el profesor por contárselo a su mejor amigo, aunque tampoco deseaba perder a Donghyuck.
— Escucha... el lunes podemos hablar de esto ¿te parece? Confío en ti, Hyuck, pero esto es demasiado grande incluso para mí, así que te contaré todo lo que pueda decir sin comprometer a la otra persona —resolvió, solo que sabía que Hyuck no era tonto, él terminaría descubriendo que esa persona misteriosa se trataba de Jeno y eso lo asustaba, pero tampoco deseaba decirlo por su propia boca, prefería que el mayor lo descubriera y luego poder hablar seriamente con él sobre lo delicada que era la situación si se llegaba a saber de lo que estaba pasando entre él y su profesor—. Solo tenme paciencia y no insistas, tampoco bromees con nuestros demás amigos o comentes de forma casual en lugares públicos.
— No soy cotilla, Jaemin —se quejó el moreno, haciendo una mueca de desagrado a su emparedado antes de volver a alzar su mirada hasta Jaemin—. Pero por lo visto, esto no es un juego de niños para ti ¿cierto?
— Esto es serio.
Asintiendo, el mayor dio por finalizada la conversación, justo a tiempo que el timbre resonó por todo el instituto, anunciando la siguiente hora de clases. Les tocaba cálculo con el profesor Park, lo que volvería el ambiente entre los dos amigos un tanto incómodo, Donghyuck no parecía tener ganas de ser hablador y bromista con él, por lo que esas dos horas de cálculo con el Dumbo gruñón no serían para nada divertidas.
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Teach me more / Nomin
Hayran KurguJeno es un maniático del control, pero toda su estructurada vida se vuelve un caos cuando cae en las redes de uno de sus alumnos de último año, y es cuando aprende que perder el control no siempre es malo. #nomin profesor!au, estudiante!au