Prodigios De La Naturaleza

1. El Secreto

Era un día caluroso en California, aunque los días de verano estaban llegando a su fin y con ello las vacaciones, yo me limitaba disfrutar a de los pocos días que quedaban para que comenzaran las clases. Mi vista se queda clavada en el hermoso atardecer que se cierne sobre mi  y con ello pienso en el magnifico verano que he disfrutado con mis amigos y  familia, de las playas y fiestas. Mi Familia, consiste en tres miembros mi padre, mi madre y yo, ya que nunca había conocido ni abuelos por parte de madre, pues murieron, ni por parte de padre, ni tíos, ni tías, ni primos. Nada.  Gracias a eso mis padres y yo estamos muy unidos y hacemos millones de cosas juntos, tampoco me peleo con ellos muy a menudo y no suelen enfadarse conmigo. Entre nosotros nunca hay secretos.

Como muchos días que no tengo cosas que hacer, ni he quedado con mis amigos, estoy acostada en la tumbona, al lado de la piscina, para tomar un poco el sol. Poco después decido tomarme un baño, me aproximo  al borde de esta y me tiro a la piscina para refrescarme un poco. El agua sienta bien. Me quedo observando el jardín que hay a mi alrededor. Mi madre se encargó de dejarlo espectacular, tras muchos días de dedicación. Decido salir del agua, cojo la manguera para quitarme un poco el cloro. Esta se me desliza  y se me cae al suelo, descontroladamente, alzo mi mano con intención de pararla, sin éxito me cubro la cara con las manos e increíblemente el agua se queda estática frente a mi. Me quedo estupefacta e incrédula sin poder moverme. Acto seguido la cabeza me da vueltas y se me nubla la vista. No consigo ver nada con claridad, hasta que caigo al suelo desmayada del susto.

Poco a poco fui despertándome, con un dolor de cabeza inmenso. No se ni como había llegado hasta el salón de mi casa, solo se que me tire a la piscina, después la manguera, seguida de una sensación extraña inundando mi cuerpo. Puedo oír a mis padres, están discutiendo en la cocina. Nunca les había oído discutir así. A pesar de los gritos logro escuchar una pequeña parte de la conversación.

- ......debemos contárselo-dijo mi padre preocupado.

- Charles no creo que esté preparada para esto. Además, después de todo lo que hemos luchado para mantenerla al margen de todo ese mundo y...-dijo mi madre, justo en ese instante se dio cuenta de que yo ya estaba despierta.

-¿Que debéis contarme mamá?-dije y mi madre me miró. Me acaricio la mejilla, delicadamente.

No sabía de que iba esto, pero lo que si es cierto es que tengo el presentimiento de que lo que me ocultan no es nada bueno. Sus expresiones de temor y tristeza, indicaban mi suposición.

-Cariño ahora tienes que descansar luego te lo contaré todo, te lo prometo- dijo mi madre, que por un momento hubiese jurado que se iba a poner a llorar. Se levanto de mi lado y se marchó junto a mi padre.

Después de que abandonarán el salón, fui a mi habitación y me tumbé en la cama, tenía tantas preguntas rondando por mi cabeza, sobre lo que acaba de pasar, que se me hacía difícil dormir.

Al cabo de dos horas me levanté de mi cama y me apresuré a la cocina en busca de respuestas. Las necesitaba tanto como el respirar, ya no aguantaba más el hecho de que mi familia me estuviese ocultando un secreto, que por lo que puedo intuir es bastante gordo.

-Mamá, quiero que me lo expliquéis todo-digo, mi madre me mira señalando el sofá para que me siente. Había hecho galletas y eso no era buena señal, ya que siempre las hacía cuando algo no iba del todo bien.

-Bueno cariño, quiero que sepas que te lo hemos ocultado por tu bien, por tu protección, pero ya tienes la edad necesaria y mereces saberlo-dijo a modo de introducción a la historia. Esto no pintaba nada bien.-Hija tienes que prometerme que tendrás una mente abierta en relación a lo que voy a decirte, que nunca se lo contaras a nadie-dijo seria, yo asentí con la cabeza y continúo hablando.-Nuestra familia tiene una historia, se que esto te va resultar difícil pero escucha con atención. Hace muchísimo tiempo una bruja, otorgó a distintas familias el poder de los elementos: tierra, agua, aire y fuego. Los miembros de esas familias recibieron poderes asombrosos como, controlar las mareas, el fuego, producir terremotos o huracanes. La bruja a cambio les pidió que lucharan contra las personas que su hermano malvado había otorgado poderes oscuros. Su cometido era someter a los humanos. Un día mi familia decidió apartarse y vivir con humanos por una espantosa guerra. Ahí fue donde conocí a tu padre. Tres años más tarde nos casamos y al poco después tus abuelos murieron en un accidente de coche. Mi familia, pertenece al elemento del agua ,sin embargo, tu padre es humano. Hasta el momento se creía imposible que los seres como nosotras tuvieran hijos con humanos, pero naciste tu, cariño eres muy especial. Respecto a lo que ha pasado en la piscina creemos que ha sido un indicio de que tus poderes están despertando. Nosotros hicimos todo lo posible para retenerlos, queríamos que llevarás una vida normal alejada de todo ese mundo. Tus poderes llevan tanto tiempo reprimidos, ya que nunca te he hablado de ellos. Siempre los has tenido, solo que ahora están saliendo por sí solos. Perdónanos Laura por no....-sin dejar a mi madre terminar cojo mi móvil y cierro la puerta de la entrada de golpe.