26.Disculpas aceptadas

201 24 3
                                    

Narrador Laura

Llevo ya varios minutos despierta, sin querer levantarme de la cama, se siente tan bien estar en paz después de todo el estrés de los días anteriores que resisto unos minutos más.El dolor físico ya había desaparecido casi por completo, aunque todavía tenía un dolor en la cabeza persistente pero soportable.

Tiempo después el pensamiento de mi madre se me pasa por la cabeza y me hace levantarme rápidamente de la cama en su busca, me puse unos pantalones y me deje la camiseta de Rayder puesta. Abro la puerta de la habitación apurada y salgo al pasillo hasta dar con la puerta de mi habitación. La abro, esta vez cuidadosamente por si está durmiendo y allí la encuentro, despierta y recostada sobre su cama intentado beber el vaso de agua que Anna le esta ofreciendo.

Reparo en todas sus facciones, parece como si en dos meses hubiera envejecido cuatro años, las arrugas de su cara están ahora más marcadas y en sus ojos luce una mirada fría, rota y llena de dolor, que no le favorece  en nada a sus preciosos ojos verde intenso.

Su expresión al verme fue felicidad, hizo que se le iluminase la cara, yo rápidamente corrí a sus brazos, buscando el calor que solo una madre podía dar, ella me estrecho con sus brazos delicadamente y yo hice lo mismo. Al recibir su abrazo me sentí segura por primera vez en días; segura de que ya nadie nos iba a poder separar, que ya estábamos juntas de nuevo y no permitiría que se volviera a repetir. Las lagrimas brotaban de mis ojos, un cumulo de emociones tanto positivas como negativas que no me atrevo a explicar, se encontraban dentro de mi. Al escuchar mis sollozos mi madre se acercó a mi odio y me susurro:

-Ya esta cariño, todo va estar bien -yo solo puede asentir y seguir abrazándola un rato más, hasta que al poco Anna se marchó de la habitación para poder darnos intimidad en nuestro reencuentro y cuando nuestro abrazo terminó, le dije a mi madre que descansara y cerré la puerta tras de mi en busca de mis amigos. Cuando llegue al salón me encontré la con última persona que esperaba ver en mi casa ese día; En el salón se encontraban Ryder, Anna y Ethan alrededor del sofá curándole la herida que todavía se encontraba latente en el ojo de Scott. Scott ya se encontraba consciente y su apariencia había mejorado bastante desde la ultima vez que lo vi. 

Mi expresión al ver a Ethan fue de tal sorpresa que en el último escalón me tropiezo sin querer haciendo que estos noten mi presencia.

-Por el amor de Dios Laura, deberías de estas descansando -dice Anna, viniendo a mi lado rápidamente para ofrecerme una mano, pero yo antes de que me la tienda me levanto sin ninguna ayuda.

-No es nada, ya estoy bien -contesto mirándola restándole importancia al asunto,cosa la cual de verdad no tiene porque estarlo ahora, lo único que me importa es saber que está haciendo aquí Ethan.

Levanto mi mirada de los ojos de Anna, para encontrarme con esos ojos azules que tanto me gustan, me sumerjo tanto en ellos que se me olvida cualquier cosa que hubiera existido antes de verlos.

-Buenos días, ¿Te encuentras mejor? -dice posicionándose a mi lado.

Yo ni siquiera lo escucho estoy sumergida en el recuerdo de su beso y de como seria probarlos de nuevo. Una sensación totalmente nueva y exquisita para mi. Mis brazos solo responden al impulso de abrazarlo, así que lo hago. Tarda unos segundos en responder pero me lo devuelve con ansia.

-Esto es nuevo -susurra Anna por lo bajo.

-Gracias, por cuidarme -le susurro al oído, este me abraza más fuerte ante mis palabras.

-Laura -dice firme una voz al fondo de la sala. Ethan. Me había olvidado completamente de él en los últimos segundos. Tras escuchar su voz rápidamente me separo de Ryder y me tenso. No se como reaccionar ante él, solo por el hecho de que no tardará en pedir explicaciones.

-¿Que haces aquí? La última vez me dejaste claro que no querías verme por aquí -se me ocurrió decir al recordar nuestra última conversación en el paseo, que no terminó del todo bien. El se tensó al igual que yo, pude ver como mis palabras lo hirieron al hablarle de una forma tan fría.

-Estoy preocupado por ti, no eres la misma, te fuiste y luego vuelves como si nada. Para colmo ayer paseando me encuentro a tus amiguitos sacándoos del coche a tu madre a ti y a ese chico con un aspecto horrible -dice alzando la voz y gesticulando más de lo normal -.¿Como crees que estoy cuando la persona que más quiero aparece así de repente?

Si, era cierto, la que se había comportado mal con él era yo, le he estado ocultando cosas y quiera o no lo secretos siempre acaban con las relaciones. Por otra parte también era cierto que había cambiado y la causas de ello me hervían en la sangre.

-Como no voy a cambiar, estas ultimas semanas han sido las peores de mi vida, no te puedes ni imaginar por lo que he estado pasando -grita dejando a todo el mundo en la sala atónito.

-Si no me cuentas nada como lo voy a saber.

-No te cuento nada por que no quiero que te pase nada. A todo el mundo que quiero le pasa algo y no quiero que sea tu caso. No se como mantener a la gente que quiero a salvo del psicopata de mi padre.

Lo consigo callar de una vez por todas, sin argumento alguno. Había expresado delante de todos como me sentía, después de hacerlo quedé liberada.

-Laura, sería mejor que se lo contases. Debería de estar en contra, pero por lo que he podido ver de él es una persona de confianza y te quiere mucho -dice Anna apoyando su mano en mi hombro.

Me debato en mi mente que hacer, mantenerlo fuera de todo este lio de vida que estaba llevando o contárselo, para evitar que los secretos se interpongan en nuestra relación. Puedo decir que hubiera optado por la primera sin duda, pero la necesidad de estar bien con la persona que ha estado a mi lado durante años, que me conoce más que nadie en este mundo, hace que me decante por la segunda.

Después de subir a mi habitación con un poco más de privacidad, le conté todo lo sucedido desde el día que descubrí mis poderes, su cara al terminar de contarle todo fue de absoluto póker. No daba crédito a lo que le estaba contando e incluso me hizo que enseñara mis poderes, creando así yo una burbuja alrededor de mi mano.

-No me puedo creer por todo lo que has pasado -me abraza, el abrazo más reconfortante que he sentido hasta ahora, lo necesitaba, necesitaba estar bien con él para poder estar bien conmigo misma, porque el siempre formará parte de mi vida, aunque ahora haga cosas raras con mis manos y mi padre quiera matarme.

-¿Podrás perdonarme y guardar el secreto?

-Laura, sabes que nunca haría nada que te pusiera en peligro, igualmente sabes que esto es difícil de digerir y entiendo que has pasado por cosas horribles, pero necesito un tiempo para asimilar todo - estás palabras me dieron de lleno en el corazón, pero con certeza sabia que Ethan me buscará el día que esté preparado para hablar de todo esto, lo sé.

-Creo que debería volver a mi casa -dicho esto, me dio un beso en la mejilla y se fue. Mientras yo me quede pensando en el tiempo que pasaría sin verlo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 02, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Prodigios De La NaturalezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora