22. La luz violeta

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Narrador (Laura)

El seguía allí mirándome con esa sonrisa que poco a poco me inundaba de terror, el procedía a hacer lo que tenía pensado para mí, pero no lo iba a conseguir no iba a perder los estribos hiciera lo que hiciera, se lo debía a todos. Mi padre se limitó a mirar a mi madre y ahí fue cuando me di cuenta de lo que iba a pasar, como lo que le hizo a Ryder y a Scott cuando nos enfrentamos con el en mi casa.

Mi madre comenzó a retorcerse de dolor, yo bajé la cabeza, no podía mirar el sufrimiento de mi madre e incluso intenté taparme los oídos pero gracias a las malditas bridas no puede hacerlo. Sentía que de un momento a otro algo iba a explotar dentro de mi, cada grito que ella emitía, cada vez que se encogia por aquel inhumano dolor. No puede con tener mi ira y explote, mi padre me miró victorioso de como estaba liberando mi poder para poder abrir la caja, si, yo me resistía a sacarlo mas me era imposible, el sentimiento de rabia me inundaba por completo. Mire mi reflejo por el cristal y mi cuerpo estaba envuelto en un aura oscura, que me llenó de espanto. Podía ver también como la caja hacía un ruido como el de un mecanismo de engranajes. Pero el ruido cesó una vez dejé de liberar energía al comprimir mi cólera en lo más profundo de mi. No podía dejar que este monstruo destruyera el mundo tal y como lo conocemos.

-¡No, no no es suficiente! -grito mi padre, un hombre de negro se acerco a su oreja susurrando unas palabras -. De acuerdo traed al chico.

Se llevaron a mi madre a trompicones de la habitación, su cuerpo parecía gelatina por la horrible tortura que había recibido, de mis ojos caían lágrimas que no podía controlar.

-Adonde la lleváis. No por favor -grite sin cesar pero no obtuve respuestas

Concentré mi mirada en la caja que había cambiado de forma le sobresalían pequeños cubos y entendí que no faltaba mucho para que se abriera.

Narrador (Ryder)

Hacía ya una hora desde que se llevaron a Laura. Estaba sentado en la cama de la extraña habitación con los codos en mis rodillas y mis manos en la cara que dejaban ver lo desesperado que estaba. Scott estaba peor de lo que pensaba el cabron le había dado demasiado fuerte seguramente utilizando los poderes de Polun. Yo no podía dejar de pensar en lo que esos hijos de puta le estaban haciendo a Laura, me temía lo peor, mi padre me contó que su objetivo es abrir la caja donde están las almas de los creadores pero esa caja la tiene la asamblea y por suerte no la tendrán.

El ruido de la puerta interrumpió mis pensamientos, otro hombre de negro aparece en el pasillo, estaba vez se para enfrente de mi sala, que demonios quieren ahora. Con la tarjeta abre la puerta, se la guarda en uno de los bolsillos y se me ocurre una magnífica idea. El hombre me coge del cuello para sacarme de la habitación cuando cierra la puerta empiezo forcejear, el me coje cada vez más fuerte pero yo me resisto en una de estas bajo mis manos y le saco la tarjeta del bolsillo. Sigue intentando sostenerme para que siga adelante y yo sigo oponiendome, sin que se dé cuenta ya que está concentrado en contenerme miro a Anna que esta mirando la situación con cara de espanto, tiro la tarjeta al suelo de una patada, la tarjeta pasa por debajo de la diminuta ranura que hay al final de la puerta de donde ella estaba. El Polun ya cansado de mi forcejeos usa su poder y me retuerzo de dolor en el suelo, pasan unos segundos hasta que el dolor cesa y me empuja a que salga.

Me lleva una especie de sala donde se encontraba el padre de Laura, en ella había un enorme cristal y cuando decido mirar por el la veo, se me cae el alma a los pies cuando veo que no puede parar de llorar y es ahí cuando reparo en la caja que había enfrente de ella. No podía ser, la asamblea la hubiera protegido con su vida para que los Polun no se la llevaran, eso quería decir, que mi padre podría estar muerto en estos momentos.

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