10. Imbécil

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-Se puede saber a donde vas -dice una voz, agarrando mi brazo. Una voz que me sonaba muy familia, no podía ser que fuera el.

Por un momento suspiré de alivio al saber que era Ryder, creía  que iban a volver a querer secuestrarme o algo por el estilo, pero ahora sentía rabia por el susto que me había dado.

-Pero tu eres imbécil mira que susto me has dado, pensaba que iban a secuestrarme y perdona pero tu no eres quién para exigirme que te de explicaciones de donde voy o donde deje de ir -le grité, temiendo que hubiera descubierto mi plan de esta noche.

-Parece ser que hoy a la niñita no se le ha comido la lengua el gato -dice burlándose de mi actitud del otro dia -.A decir verdad me importaría bien poco si no sospecharía que ibas a hacer algo que no me iba a gustar y  que además me pusiese de muy mal humor -sigue diciendo esta vez con una sonrisa arrogante en la cara.

-Más de mal humor lo que estas siempre lo dudo mucho, pero sigo pensando que lo que voy a hacer no te incumbe.

Pero se puede ser más imbécil, a dado por hecho que iba a su habitación. 

-Entonces si no es así me marcho a la fiesta perdóneme señorita -dice yéndose y riéndose a carcajada limpia.

-Imbécil -le digo mientras se va, se gira, me mira con esos ojos azules que brillan por la luz de la luna llena que hay esta noche, se da la vuelva a los cinco segundos y vuelve por el camino que se va a la fiesta. Menos mal que ha vuelto  si no me hubiera descubierto, ahora se con certeza se que no va a volver a pillarme por sorpresa.

Entro por la puerta de la escuela sin hacer mucho ruido para no despertar a los profesores o al preceptor que esta de guardia. Sigo hasta las escaleras que llevan a la torre, las subo y me vuelvo a topar con la puerta con la que me topé el otro día, Siguiendo el mismo mecanismo que utilicé el otro día y abrí la puerta con éxito. Una vez dentro empecé a buscar por donde me había quedado la última vez, no había nada ni un solo ordenador, tablet o móvil para mirar sus chats o emails. Voy hacía el escritorio que hay en la especie de salón que tiene y abro uno de los cajones. Este se abre con facilidad y encuentro un ordenador, creo que he dado en el clavo, lo enciendo, pero por desgracia tiene contraseña, parecía tonto y todo el niño. Segundos más tarde se oye un crujido de la puerta.

-El imbécil te ha pillado con las manos en la masa, o me vas a decir que no es cierto otra vez -dice con la misma sonrisa de hace unos minutos, yo lo miro con cara de asustada, no podía ser que me hubiera pillado las dos veces.

No me lo puedo creer que me haya hecho pensar que se iba a la fiesta para luego seguirme hasta aquí, ya no tenía ninguna escusa ni nada para zafar de esta situación.

-Esto.....-digo avergonzada dejando rápidamente su portátil en la mesa.

-Laura y toda esa rabia de antes, cuando me has gritado -dice y tiemblo un poco al oír salir mi nombre de su boca -.Me estas empezando a cabrear, no se lo que voy ha hacer contigo para que dejes de meter la narices en los asuntos de los demás -dice provocandome.

-Se que me ocultáis algo y quiero saberlo, no quiero quedarme de brazos cruzados cuando se que de un momento a otro alguien puede venir a atacarme -le grito,la rabia me vuelve a invadir.

 Odio como este chico me hace sentir.

Da varios pasos y en cuestión de segundos se pone a dos centímetros de mi cara que hasta puedo notar su respiración, sus ojos azules se me clavaban en la mirada.

-Eres más estúpida de lo que pensaba -estamos más cerca de lo que puedo soportar, intento echarme para atrás pero el vuelve a acercarse -. Que quede claro todo esto es para protegerte y si no dejas de meter tus narices me lo estas poniendo muy difícil bonita -sigue diciendo, yo me vuelvo a quedar sin palabras -.Vamos te acompañaré de vuelta a la fiesta.

-Puedo ir sola -digo sin aceptar su invitación.Pero igualmente el me sigue y salimos juntos de la escuela hacia la fiesta.

-Vamos súbete a mi coche, no creo que quieras ir andando. 

 No tenía ganas de regresar a la fiesta y menos con el pero al final acabe cediendo ir en su coche ya estaba de noche y no quería caminar.El viaje fue de lo más incomodo no llegamos cruzar ninguna palabra durante el trayecto, yo solo tenía ganas de llegar y avisar a Anna de que nos fuéramos, regresar a mi habitación y descansar de este largo día.

Cuando llegamos la fiesta estaba muy avanzada había gente muy borracha que se divertía utilizando sus poderes a lo loco y otros que tan solo bailaban. A los pocos segundos de llegar Ryder se separó de mi y lo perdí de vista. Lo ignoré y fui hacía la pista donde encontré a Anna con Lucas, Scott.

-Laura donde te habías metido nos tenías preocupados -dice Anna alzando la voz para que la pudiera entender por el elevado volumen de la música.

-Estaba por ahí, fui a buscar a Cris y me entretení -mentí.

Lucas se me acerca señalando a Scott.

-Laura, ya que tu me has presentado a tu amiga, yo te presento a mi amigo -se próxima diciendo Lucas hacia mi con Scott a su lado -.Este es mi amigo Scott.

-Encantado de conocerte de nuevo y perdona por la escena del otro día en la habitación de Ryder -dice sonriendo, esta vez se le ve más amable que cuando me topé con el, cuando me colé por primera vez en la habitación de Ryder, pero posiblemente sean los efectos del alcohol que ahora mismo inundan a la mayoría el grupo. Mucha gente al llegar se había impactado un poco al verlos aquí, al principio cuando presenté a Anna y Lucas eramos centro de todas las miradas pero cuando volví, todo el mundo iba a su rollo sin importar nada.

-Te has perdido el increíble baile que se han marcado Scott y Anna, han dejado a todos con la boca abierta -dice Lucas y miro a Anna que tiene las mejillas sonrosadas por el comentario.

-Veo que habéis echo todos buenas migas -digo y asienten todos riéndose. 

-Por cierto, donde se ha metido Laia -pregunto mirando a todos lados para ver si la veía por algún sitio.

-Se ha armado de valor y ha ido a hablar con su "amigo" -contesta Anna señalando, una esquina de la casa donde se encontraban Laia y un chico moreno hablando.

Después de hablar un poco intenté convencer a Anna de volver a nuestra habitación innumerables veces , hasta que me canse y decidí disfrutar un poco de la fiesta como me había dicho Anna cuando yo le pedía que volviéramos a la habitación,me tomé un par de copas y Anna,Lucas,Scott y yo nos pusimos a bailar y a darlo todo en la pista de baile, lo único que quería olvidar esa noche era el encuentro con Ryder, pero las palabras que esta noche dijo me tranquilizaron más de lo que estaba dispuesta a emitir, porque el dijo que me estaba protegiendo y en ese caso me sentía segura de que aquellos ojos azules iban a estar observándome para que no me pasara nada.

Prodigios De La NaturalezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora