CAPITULO 11

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Llevábamos un rato bailando y yo ya me había cansado.

- Oye, ¿me vais a dar los regalos ya?- dije.

- Yo ya te e dado el mío, asi que no te quejes jajaja- me dijo Ana.

- ¿Ah sí? Pues valla- le contesté yo.

- Pues si no te gusta lo dejamos. Como tú prefieras- le contesté yo.

- Idiota. Te odio un poquito jajaja. Ven aquí anda- le dije para que me diese un abrazo.

- El azúcar- nos dijo Mireya.

- Tu calla. Qué ya te gustaría a ti estar así con alguien jajaja- le dije para picarla un poco.

- A mi estas cosas no eee. Qué te clavo el tacón- me dijo Mireya.

- Ni se te ocurra. Qué me quedo sin novia después de lo que me a costado jajajaj- dijo Ana.

- Eso eso. Qué por fin estamos juntas. No lo estropees- dije yo.

- Vale vale. Tranquilas las dos. Yo ya me callo jajajaj- dijo Mireya- eso sí, tú estás muy cariñosa ¿no? Ana te a hecho algo para que estés así o ¿qué?

- ¿Yo? Pues como siempre jajaja. Yo siempre e sido muy cariñosa con la gente que me importa. Depende de quien sea esa persona lo soy o no- dije.

- Ah pues entonces yo no soy importante para ti ¿no? Porque con migo eres muy poco cariñosa. Vale vale, está te la pienso guardar- me dijo Mireya.

- Ven aquí idiota. Dame un abrazo, así no te pones celosa jajaja- le dije y la di un abrazo.

Las tres nos reímos. Esto era muy normal entre Mireya y yo. Discutíamos por tontería, claro que era todo en broma, y luego lo arreglábamos dándonos un abrazo.

Después de estar un rato hablando un poco las tres, nos sentamos todos en una mesa y me dieron los regalos. Un amigo me regaló una camiseta de equipo de fútbol que más me gustaba. Me gusta bastante el fútbol y por eso también juego y esta camiseta me serviría para poder ir a entrenar. Luego Mireya me regaló varios marcos con fotos nuestras desde que éramos pequeñas hasta ahora. No me puse a llorar con ese regalo de milagro y porque no me gustaba llorar delante de todo el mundo. Si esque la única que sabía cómo hacerme llorar de la emoción era Mireya. Luego me fueron dando los demás los regalos y para mí sorpresa, Ana también me dio uno. Me resultó raro porque me dijo que no me iba a regalar nada así que me sorprendió.

- ¿Tú no decías que ya me habías dado mi regalo?- le pregunté a Ana.

- Si bueno, era una sorpresa. Además, por eso he llegado tarde antes, porque tenía que tenerlo todo preparado y no dejar ningún cabo suelto jajaja- me contestó ella mientras yo lo abría.

- Viaje para 4 a una zona con unas vistas increíbles y con las tres personas más importantes para ti- leí en alto- jajajaj podrías haber puesto donde. Ahora tengo toda la intriga de donde es.

- Bueno pues ya lo verás cuando vallamos. Es una sorpresa- me dijo Ana.

- Yo ya lo se- dijo Mireya.

- Pues no lo digas. Tú calladita Mireya- dijo Ana.

Mireya se fue y nos quedamos Ana y yo solas hablando.

- Oye, y ¿qué cuatro?Vosotras dos y yo. ¿Quien más?- pregunté.

- Pues Mimi- contestó Ana como si fuese obvio.

- ¿Mimi? Yo pensaba que no os llevaríamos bien porque como salisteis y tú terminastes llorando...- le dije.

- Mimi me dejó porque se me notaba bastante que me gustabas. Me dijo que ella no iba a estar con alguien que nos e fijase en ella.

- ¿Enserio? No lo sabía. Eso no me contastes.

Narra Ana

- De alguna forma era como que no quería hacerte daño. Ahora tiene más sentido todo- le dije y le conté lo que pasó realmente.

(Flasback)

- ¿Vienes a bailar?- me preguntó.

- No me apetece- le contesté sin ganas.

Se estaba poniendo celosa por lo que veía y no tenía ningún derecho a hacerlo.

- ¿Entonces para que hemos venido? ¿Para estar sentadas?

- Joder, pues vamos a bailar entonces.

- No, ahora a mí no me apetece.

- Luego soy yo. Aclarate.

- Pues tú deja de mirar a Miriam y mírame a mi.

- Yo no estoy mirando a Miriam.

- Ya claro. Eso no te lo crees ni tu guapa- me dijo enfadada.

- Estoy mirando a la gente que baila, no a Miriam. No digas cosas que no son- dije cansada de la situación.

- Ya, pues lo que yo digo. Mirando a Miriam que está bailando.

En ese punto ya habíamos empezado a discutir.

- No seas pesada. Te e dicho que no.

- ¿Sabes que? Que ya estoy cansada de que estos últimos día no me hallas hecho ni puto caso y no dejes de mirar a Miriam en ningún momento. Ya te puedes ir con ella porque yo te dejo. Olvídate de mí.

- Me parece flipante que me dejes por eso.

- No te dejo por eso. Te dejo porque tú amiga no me quieres. Tú quieres a Miriam, pero no quieres aceptarlo. Ahora haz lo que te de la gana, yo ya no estoy en medio de las dos- me dijo eso y se fue.

( Fin del flasback)

- Joder, pues tienes razón- me dijo.

- Parece que de alguna forma te protegía. Por lo menos está arreglado.

- Si, ahora lo pienso y situación que tenemos las dos es muy complicado. Todavía no entiendo porque Mary hace esto. Qué yo me acuerde no la hicimos nada.

- Se le habrá ido la cabeza. No creo que os haga nada.

- No estoy segura. Es que ahora miro hacia atrás y no me entra en la cabeza que este amenazando a Mimi con hacerme daño a mí. No lo entiendo.

- Bueno, tú tranquila. Ya verás que todo va a salir bien y no os va a pasar nada a ninguna de las dos. Sino la mato, ¿está claro?

- Clarísimo jajaja. Sabes que eres la mejor ¿no?

- Ya lo sabía jajajaj.

- Wow, ella creída.

- Cállate y bésame idiota.

Me besó y seguimos con la fiesta. Solo llevaba con Miriam poco tiempo, pero ya quería que lo nuestro no acabase nunca. La sensación de estar con ella es increíble, bueno, ella es increíble.

Narra Miriam

La fiesta estaba terminando y yo mejor no me lo podía haber pasado. Era ya de madrugada y empezamos a recoger las cosas. Le volví a preguntar a Ana haber donde era el viaje, pero no me lo quiso decir. Solo me dijo que sería en carnavales cuando teníamos una semana de vacaciones. Ella, Mireya y yo fuimos a casa de Mireya a dormir porque era la que más cerca estaba y además, sus padres no estaban allí. Mireya nos contó que estaba saliendo con una chica y al día siguiente nos la presento. La verdad es que era bastante maja y me cayó bastante bien.

Negación~wariamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora