CAPITULO 3

904 45 4
                                    

Narra Ana
Mimi y yo acabábamos de llegar a la fiesta y lo primero que vi fue a Miriam.

- ¡Dios mío que guapa está!- me dije a mi misma.

¡Pero que estoy diciendo! Que yo estoy con Mimi, ¿por qué cojones estoy pensando eso? No debería pensar eso de Miriam sino de Mimi. Desde que no hablo con Miriam es como si necesitara que estuviera conmigo. Vamos que creo que me gusta, pero el problema es que tiene novio y yo estoy con Mimi. No sé qué hacer dios. ¡Necesito ayuda!

No me di cuenta de que estaba en mi mundo y mirando a Miriam bailar con su novio hasta que Mimi interrumpió mis pensamientos.

- ¿Vienes a bailar?- me preguntó.

- No me apetece- le contesté sin ganas. Me estaba poniendo celosa por lo que veía y no tenía ningún derecho a hacerlo.

- ¿Entonces para que hemos venido? ¿Para estar sentadas?

- Joder, pues vamos a bailar entonces.

- No, ahora a mí no me apetece.

- Luego soy yo. Aclarate.

- Pues tú deja de mirar a Miriam y mírame a mi.

- Yo no estoy mirando a Miriam.

- Ya claro. Eso no te lo crees ni tu guapa- me dijo enfadada.

- Estoy mirando a la gente que baila, no a Miriam. No digas cosas que no son- dije cansada de la situación.

- Ya, pues lo que yo digo. Mirando a Miriam que está bailando.

En ese punto ya habíamos empezado a discutir.

- No seas pesada. Te e dicho que no.

- ¿Sabes que? Que ya estoy cansada de que estos últimos día no me hallas hecho ni puto caso y no dejes de mirar a Miriam en ningún momento. Ya te puedes ir con ella porque yo te dejo. Olvídate de mí- me dijo y se fue.

¡Queee! No me lo puedo creer. Me acaba de dejar ahora mismo porque se a puesto celosa. Estoy flipando, si estoy todo el día al lado de ella, no entiendo nada. Es verdad que e estado pendiente de lo que hacía Miriam con su novio, pero tampoco tanto. Yo creo. Me estaba empezando a agobiar mucho así que decidí ir al baño para que nadie notase que estaba a punto de llorar.

Narra Miriam
Después de un rato más bailando con Roi, le dije que volvía en un rato y él me dijo que vale. Busqué a Mireya entre la gente y le conté lo que había visto. Ella me dijo que hiciera lo que yo pensaba y que si quería que fuese. No estaba muy segura, pero al final decidí ir a ver qué la pasaba porque ante todo es mi amiga y me preocupo por ella. Cuando entré al baño me la encontré sentada en el suelo llorando.

- ¿Que te pasa?- le pregunte mientras me sentaba a su lado.

- Nada- me contestó ella borde.

- Si me vas a hablar así me voy. Encima que me preocupo por ti tú me hablas así, flipo- dije e hice el amago de levantarme, pero Ana me lo impidió.

- Lo siento. No te vallas, por favor. No quiero estar sola.

- De acuerdo. Pero me tienes que decir porque estás llorando. No quiero verte así.

- ¿Por qué ahora estás aquí conmigo con lo mal que me e comportado contigo?

- Pues porque eres mi amiga y me preocupo por ti.

Ese amiga que dije preferiría que fuese novia, pero lo veo imposible. Por lo menos me conformo con eso.

- Eres una muy buena amiga. No todo el mundo haría lo mismo.

Negación~wariamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora