- Miriam...- me dijo Mireya.
- Ni Miriam ni hostias. Yo no voy, ir vosotras- dije a punto de abrir la puerta, pero Mimi me paró.
- ¡Qué no! Tú te quedas y nos vamos las cuatro- me dijo Mimi.
- Chicas esto a sido mala idea. La que se va soy yo porque este fue mi regalo para ella- dijo Ana que hasta el momento no había dicho nada.
- De aquí no se mueve ninguna. ¿Me habéis escuchado? Vamos a ir, vamos a disfrutar estos días y vais a desconectar de todo y volver a estar como siempre- dijo Mimi.
- No me pienso arriesgar...- dije yo.
- A ver Miriam, piensa un poco. ¿Tú crees que Mary va a haceros algo estando todas juntas?- dijo Mireya.
- Pues si. No me fío- contesté yo.
- Pues yo te digo que no. Ahora nos vamos- dijo Mireya.
Puedo música en el coche y arrancó. El camino se me hizo bastante largo por culpa de la preocupación de que pasara algo y de que no sabía a donde íbamos. Estuve todo el camino callada mirando hacia la ventana sin decir absolutamente nada, mientras que las demás hablaban entre ellas. Me había enfadado un poco con Mireya y Mimi por hacerme está encerrona para que estuviera con Ana, pero en parte tenía ganas de estar con ella.
Cuando llegamos por fin, vi que era una casa no muy grande, pero bastante bonita. Estaba en la montaña, pero al mismo tiempo había un pueblo a diez minutos andando. Me fijé también en las vistas que había, eran preciosas y probablemente el atardecer también lo sería. Entramos en la casa y nos dimos cuenta de que solo había dos habitaciones.
- Yo con Mimi y vosotras dos juntas- dije yo.
- No. Yo voy con Mimi y tú con Ana. Así estáis juntas- me dijo Mireya.
- ¿Estáis de coña no?- pregunté yo sorprendida.
Tenía ganas de estar con ella, pero esto...
- No- me contestó Mimi.
- Yo flipo. No os entra en la cabeza que hasta que no cojan a esa psicópata me quiero alejar o ¿qué?- dije y me metí en al habitación que me tocaba dando un portazo.
Tiré la maleta a un lado y apoye la espalda en la puerta mientras iba cayendo y me quedaba sentada en el suelo. Espero que no nos pase nada, pero si Mary nos seguía estando allí y ahora nos a visto juntas no creo que salgamos bien de estas. Me avisó que a la aproxima que me acercara a Ana iba a ir a por ella, por eso yo estoy tan a la defensiva, para que no pase nada. Empezé a oír que Ana, Mireya y Mimi hablaban y escuche su conversación.
Narra Ana
Estaba clarísimo que Miriam iba a seguir con la misma actitud. Es tan cabezota que da igual lo que la digas, ella va a seguir empeñada en hacer lo que ella piense y está era una de esas veces.
Ya habíamos llegado a la casa y Miriam se a encerrado en nuestro cuarto porque se a enfadado. Está bien que intente protegerme, pero de esa forma me está haciendo daño y sé que ella también se está haciendo daño. Ahora estaba hablando con Mireya y Mimi sobre esto.
- Os dije que se iba a enfadar- las dije.
- Me da igual que se enfade. ¿No ves cómo está?- me dijo Mireya.
- Joder Ana que desde que te dejo para protegerte no come ni duerme- me dijo Mimi.
- Ya lo se, se nota. Esta igual que yo, yo tampoco como ni duermo. Esto me está sobrepasando. Ojalá terminé de una vez- dije.
- Ya terminará. Vamos no creo que sea eterno- dijo Mimi.
- No va a querer hablar conmigo- dije un poco cabizbaja.
- Eso lo arreglamos nosotras rápido, ya verás. Esta noche os dejamos solas y hablas con ella. Tú eres la que más le puede convencer de que deje esa actitud- dijo Mireya.
- No sé si funcionará- dije.
- Conozco a Miriam y tú eres su debilidad. Ya verás como funciona- dijo Mireya.
- De acuerdo. Lo voy a intentar. Pero otra cosa, no será que vosotras queréis estar solas ¿no?- las pregunté a las dos.
- E...no qué va. Esto es por vosotras- dijo Mimi y Mireya se sonrojo un poco.
- Tonterías- dijo Mireya.
- Ya claro. Y yo soy idiota- dije partiéndole de la risa.
Las tres reímos y fuimos a la cocina a dejar la comida.
Narra Miriam
No sé cuántas veces lo habré dicho, pero soy idiota no, lo siguiente. E estado siendo una completa imbécil y hasta que no e escuchado su conversación no me e dado cuenta. No tenía que haber hecho esto, alejarme de Ana. Lo que tenía que haber hecho es seguir con normalidad y si Mary aparecía iba a ser más fácil cogerla. Soy idiota ¡joder! Hoy iba a arreglarlo, estaba decidida a hacerlo. Tengo que dejar el miedo a un lado y enfrentarme a ello. Pero lo primero que tengo que hacer es pedirle disculpas a Mireya por el comportamiento que e tenido durante todo este tiempo. Por ello estoy llendo hacia la cocina para hablar con ella.
- Mire, ¿podemos hablar?- le pregunté
- Si vasa seguir actuando como una gilipollas no- me contesto, cosa que me la merecía.
- Por favor Miree- dije.
- De acuerdo. Pero porque no puedo estar enfadado contigo que sino...
Salimos de la casa y empezé a disculparme.
- Lo siento- le dije.
- ¿Ya te has dado cuenta?- me preguntó.
- Si y soy una idiota. El miedo a que le pasara algo me ganó y actúe así.
- Bueno por lo menos te has dado cuenta. Eso es lo importante. Ven aquí anda- me dijo y nos dimos un abrazo.
- Oye, otra cosa. Os e oído lo que habéis estado hablando con Ana. No entiendo porque sigue luchando por mi cuando yo e sido tan imbécil con ella.
- ¿Tú por qué crees que es? Ella te quiere y sabe que tú lo has hecho por miedo a que le hagan daño. Aunque ahora se lo hallas hecho tú.
- Joder es que soy idiota. Tengo que arreglarlo de alguna forma.
- Pues como le e dicho a ella, luego por la noche Mimi y yo os dejamos solas y habláis ¿vale? Pero por favor volver a la normalidad porque aguantarte a ti cuando estás depresiva es una tortura jajajaj.
- ¡Oye!
- Te quiero tía jajajaj.
Volvimos a la casa y fuimos a la cocina con Ana y con Mimi a preparar algo para cenar, ya que era tarde.
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Negación~wariam
Fanfiction2 chicas, 2 amigas, 1 novio, 1 novia y 1 colegio. ¿Parece aburrido verdad? Miriam tiene 16 años y está en primero de bachillerato. Es de Galicia, le gusta cantar y bailar y además juega al futbol. Este verano a conocido a una chica que va a ir a su...