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*Nota: Debido a que la autora es muyyyyy vaga, digamos que la historia transcurre en el 2015, que N nació en el 1990(esto es real) y que los demás nacieron en el 95… si nótese lo mucho que odio las matématicas… bueno espero que no sé pierdan.*

Diario de Taekwoon

10 de septiembre del 2000

Odio esto.

Odio este tonto diario que me han obligado a hacer.
No me gusta esta casa. No me gustan mis padres… solo quiero estar solo en mi cuarto.
No quiero que nadie me moleste.
No quiero hablar con nadie.

13 de octubre del 2000

Hoy me castigaron.
Descubrieron que solo fingía escribir el tonto diario.
Mi madre leyó lo que escribí.
Estoy molesto.
Pero algo en mi, se sintió… mal, al ver su rostro triste.
Mañana nos mudamos.
Y por si madre lee esto otra vez… que no me gusten mis padres no significa que… los odie… son mis padres.

15 de octubre del 2000

Seúl… aquí es donde viviremos a partir de ahora.
Es la capital del país… así que algo debe tener diferente a las demás ciudades no?
Aún no lo sé… pero planeo saberlo.

17 de octubre del 2000

No es la gran cosa Seúl… no sé si debería escribirlo pero… voy a hacerlo, solo tendré que cambiar el lugar donde guardo es tonto diario.

Sé que los lugares que me mostraron mis padres de Seúl, no son los que de verdad importan para conocer la ciudad en la que voy a vivir a partir de ahora, por eso… he decidido investigar por mi cuenta.

20 de octubre del 2000

Desventajas de ser un niño?
Siempre las mismas… todos te tratan como un bebé. No he podido investigar Seúl yo solo, pero hoy... es mi oportunidad.

Mis padres tienen una cena, yo me fingí enfermo desde la mañana. No hay ningún fallo en mi plan.

Solo debo volver antes de la medianoche… aunque no me preocupan mucho los castigos.

21 de octubre del 2000 en la madrugada.

Incluso si confio mucho en mi inteligencia… creo que es peligroso salir en la noche.

Pero hoy… o ayer… ya que es muy tarde…
…conocí a un ángel.

No creo que exista un dios, la verdad no lo creo pero… tiene que ser un ángel… porque… cómo puede vivir de ese modo y aun sonreír de esa manera si no??

No sé su nombre… pero sé que le debo la vida.

Conocí una parte de la ciudad que no estoy seguro de querer volver a ver, lo admito, me dio miedo.
Caminé mucho y casi perdí una hora solo explorando.
Mis piernas dolían y tenía mucha sed.
Había frío y mis manos y rostro se sentían heladas.
Había un parque que daba miedo pero tenía bancos. Quise descansar.
Sin entender mucho que pasaba me ví siendo arrastrado por un hombre encapuchado.
Conocía ese olor, y conocía el anillo que este usaba. Era nuestro chofer.
Incluso en esa situación me molesté. Nunca se podía confiar en nadie.
Él quería secuestrarme.
Qué otra razón tendría para enmascararse y llevarme a la fuerza?
Ninguna otra más que la avaricia.
Decidí no luchar para así poder librarme más rápido, su agarre se aflojó al pensar que cooperaría y fue mi oportunidad de huir.
Corrí lo más que pude hasta que llegué a lo que parecía una zona de puestos callejeros con bastante gente y me oculté.
Él no podría andar entre la gente con la capucha así que se vería obligado a abandonar o revelar su identidad.
Unos gritos a mi lado en el callejón en el que me había ocultado me sorprendieron.
Un chico que en la oscuridad que me rodeaba parecía mayor que yo, era regañado a gritos por otro adulto, algo sobre que no traía el suficiente dinero a casa.

Me quedé pensando… pueden los niños trabajar? Yo creía que no.

El adulto lo golpeó en el rostro, haciendo al niño caer en el piso y sostenerse el lugar afectado.

Y escuché algo que me hizo sentir mucho miedo y tristeza.
El niño llamaba papá a la persona que lo había golpeado.
Otro adulto se acercó, esta vez una mujer, apartó al hombre del chico, a quien pateaba mientras el niño se intentaba proteger de los golpes aun en el piso.
Pensé que al fin lo salvarían… estaba equivocado.
La mujer le dijo al hombre algo como que no perdiera su tiempo, la luz de la luna iluminó su rostro, y quedé impresionado por lo bella que era.
El niño en el suelo susurró un “mamá ayudame por favor” y mis ojos se abrieron asombrados.
La mujer rió, y luego le dijo al chico que ahora que no estaba su abuela si no llevaba dinero a la casa no comería ni dormiría allí. Y sin más, llevándose a el adulto a su lado, sin ni siquiera dirigir una mirada ni nada al niño, se marchó.
Estaba equivocado. Esa mujer era horrible. Ellos… eran malos.
Con mucho trabajo, el chico se levantó. Lo oí quejarse adolorido mientras limpiaba su boca de un líquido rojo.
Una vez me caí y raspé mi rodilla, esa es la única vez que he visto sangre, y me asusté mucho, pero mi padre me explicó que era normal, y curó mi rodilla.
Si esos eran los padres de ese niño… quien lo cuidaba a él??
El chico miró al cielo con una mirada de tristeza, y yo sentí unas ganas de llorar inmensas.
Su piel mucho más oscura que la mía, quedó iluminada por la luz de la Luna… al igual que su madre, él era muy hermoso.

Una lágrima rodó por su mejilla con un ligero brillo al reflejo de la luz, él cerró los ojos, mientras yo me sentía como si estuviese embelesado con la imagen.
De pronto algo totalmente inesperado sucedió.
Él… sonrió.
Fue la sonrisa más bella que he visto en mi corta vida. Natural, limpia… triste… pero bella.
“No importa lo que pase… lo solo que esté… sé que siempre vas a estar conmigo abuela”.
Esas fueron sus palabras.

Había sido golpeado por sus padres… y mi intuición me decía que no por primera vez.
Por sus fachas y las palabras de su “madre”podía asumir que no tenía donde dormir ni que comer… y aun así… era capaz de sonreír de esa forma.
Fruncí el ceño e intenté acercarme. Y no lo logré.
Tropecé y caí en un charco de agua logrando ensuciarme todo, hasta el rostro, y por supuesto, asustar al chico quien miró con miedo en mi dirección.
Preguntó quien era y me escondí asustado. Decidí correr y correr.
No presté atención a nada, y cuando quise darme cuenta solo escuché la bocina de un carro muy cerca de mí y cerré los ojos. Luego un golpe.
No sentí ningún dolor por lo que me armé de valor y abrí los ojos.
Muchas personas nos rodeaban. Miré a mi lado asustado, sin saber que había pasado.
Unos brazos me tomaron y me alzaron y me comenzaron a alejar del lugar.
Era mi chofer.
Estaba llorando.
Yo solo miraba a todas las personas, sin poder apartar mis ojos del chico a quien las personas ayudaban a levantarse con gesto adolorido.
Cada vez estaba más lejos, pero sus ojos encontraron los míos y me sonrió.
Las personas parecían elogiarlo y finalmente apartó sus ojos de mí.
Yo no lo hice. Seguí mirándolo hasta que ya no podía distinguirlo.
Mi chofer me trajo a casa.
Continuó llorando en el camino.
Algo de que su familia tenía una deuda pero que nunca quiso hacerme nada, que había sido su culpa que casi muriera.
Lo ignoré todo.
Llegué a casa y recibí una reprimenda por parte de mis padres quienes se veían preocupados y mi madre al borde de las lágrimas.
Soy muy pequeño para comprender muchas cosas pero a la vez mi cerebro está más adelantado de lo normal.
Aun así, noté la mirada estupefacta de mis padres cuando me incliné y me disculpé por lo que hice.

Solo he podido pensar toda la noche en ese chico… en ese ángel.
Él salvó mi vida…
Yo salí ileso… él parecía más lastimado aun…
Yo me portaba mal… y mis padres me castigaban, pero aun así su preocupación era tan grande que incluso cuando me regañaban me abrazaban y mimaban, cosa que odiaba… pero…
Por él quien se preocupaba? Quién lo mimaba??
Quién lo hubiera salvado de morir bajo un carro esta noche?
Él era un ángel que no tenía nada, pero sonreía como si lo tuviese todo… mientras que yo… lo tenía todo… y aun así… me sentía… vacío.
Yo… definitivamente… quiero verlo de nuevo

N's Dance Academy (VIXX Neo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora