Imaginary love

8

—Mamá! Donde está mi notebook? —Fui hasta la cocina, sabía que mamá tenía que ver con esto.

—De eso quiero hablar contigo, estas castigada! —esto tenía que ser una broma!

—Eso es absurdo!

—Me dejas aquí tu iPod y tu celular, además no tienes derecho a salir, menos con William.

—Que!? Ahora que bicho te picó? No crees que ya estoy grandecita como para que me castigues!?

—Precisamente, ya estas grande como para saber tus responsabilidades. Vas pésimo en la universidad.

—Eh tenido problemas, eso es normal, no puedes castigarme!

—Deja aquí lo que te pedí y ya sabes que no puedes salir con William ni lo puedes traer a la casa. Te quiero aquí a las 3:00 pm. Sé que por allá puedes usar internet y todo eso, haz lo que quieras! Pero si no cumples con lo que te digo te va a ir peor. —De mala gana dejé mi iPod y mi celular.

—No te preocupes por lo de Will que él y yo no somos nada, hace mucho de eso. —Me retiré del lugar. Era doloroso acordarme de lo que él me dijo, lo creía diferente.

Llegué a la escuela y como siempre era la chica sola, la invisible pero me daba igual. Antes me importaba el hecho de tener amigas, de ser popular eso es una basura! Las personas solo te tratan bien por criticar a los demás, por hacer sentir a unos menos.

Ese día me llevé la sorpresa de mi vida, William estaba aquí en la universidad, de visita al parecer con Kelly, se les veía sonrientes y ella lo tenía abrazado. Lo más normal se hicieron novios. Donde quedó aquella persona dulce que decía quererme?.

Soy una egoísta! yo no le correspondía, en que estoy pensando? Que me va a esperar toda la vida a ver cuándo se me da la gana corresponderle? Claro que no! Es un chico demasiado apuesto pero extrañaba a ese chico que era dulce y comprensivo, divertido y que siempre me apoyaba, que estaba para mí. A veces me siento como en una película, donde yo soy la típica chica ordinaria que no se maquilla que es simple al vestir y él, el chico bien parecido con su encanto particular que sorprendentemente se fija en una chica que no está a su altura, pero todo lo actúa para conseguir otra cosa.

Seguro era lo que quería de mí, sexo como muchos otros. Es la decepción más grande de mi vida y no niego que me hacía mal verlos a ellos 2 juntos y pensar lo que buscaba de mí.

Lo peor es que él se dio cuenta que lloraba y que lo estaba viendo.

Regresé a casa antes de que mi mamá me intensificara el castigo, quería hablar con "JeiDangerous" y mis amigas ya que eran las únicas personas que me hacían sentir bien. Ahora no tenía nada que hacer, más que ayudar en la casa y de ahí ayudar a mamá en su negocio.

Así pasaron varios días, los cuales se me hacían eternos y aburridos, no tenía nada nuevo, mucho menos la universidad, que era una tortura para mí.

—Quítate de aquí obesa! —paso por un lado de mi Kelly. Simplemente no le respondería. Seguí con mi camino a casa.

Estaba cansada de sus insultos, que haga lo que quiera.

Comía de mis galletas favoritas "oreo" y alguien paso y me las tiró al suelo.

—No entendiste estúpida? —era de nuevo Kelly y su séquito.

—Creo que la ciudad es bastante grande Kelly. —le respondí, sabía que quería provocarme.

Entre a una tienda de ropa donde vi una blusa que me fascino. Entre para verla y quizá me la compre no solía hacer ese tipo de cosas.