•Black Swan• | Bang Ye Dam |

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Esta mañana he vuelto a ver al chico tan misterioso del metro. Lo veo casi todos los días y siempre a la misma hora 8:30hrs. Siempre que lo he visto va escuchando música de sus auriculares. Es muy educado ya que el otro día le cedió su asiento a una mujer embarazada, cuando nadie se levantó para cedérselo, que conste que yo iba de pie, sino hubiese hecho lo mismo...
Me gustaría, algún día preguntarle cosas, la verdad es que cada vez que lo veo tengo más curiosidad... lo que me impide un poco hablarle es que vaya siempre escuchando música.

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Soy Sue, estoy estudiando administración y dirección de empresas en la universidad, estoy en mi segundo año.
Vivo con mi hermana mayor Mary, ya que el año pasado, decidí dejar el hogar de mis padres y venirme aquí con ella, aunque también tiene un poco de culpa el aburrimiento... Trabajo de recepcionista en un hotel los fines de semana, para poder pagarme mis estudios y poder ayudar a mi hermana a pagar un poco el alquiler del piso. Mi hermana no sabe nada sobre el chico del metro, mis amigas tampoco, nadie lo sabe.

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Hoy me he levantado con mucha confianza y creo que intentaré hablarle al chico del metro. Llegué un poco nerviosa, pero no por hablarle sino porque tenía una exposición en la universidad y de verdad, iba de los nervios. Decidí no decirle nada por hoy porque con lo nerviosa que estaba por la exposición, seguro que diría alguna estupidez. Así que seguí repasando mentalmente lo que iba a exponer. Normalmente los martes, suele haber gente en el metro a esa hora, pero ese día por algún motivo que desconozco el metro estaba lleno. Esto hizo que el chico misterioso se acercase más a mi, al nivel de tenerlo al lado. Una anciana que tenía detrás me empujó para salir y sin querer yo empujé al chico también.

- Lo siento.- dije inmediatamente. Él se quedó mirándome y me dijo que no pasaba nada, mientras esbozaba una leve sonrisa.

Yo me bajé en la siguiente parada, aunque todavía tuviese 10 minutos andando hasta la universidad, pero es que me agobian mucho las multitudes de gente. Además llegaba tarde... otra vez... No me di cuenta en qué momento, pero creo que se me cayó un llavero de mi peluche de la pantera rosa, que llevaba colgado en mi mochila, y supongo que lo habré perdido, qué rabia me da.

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