•Black Swan• | Bang Ye Dam |

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Tengo 2 años más que él, me quedé un poco cortada y pensativa, sobre lo que me había dicho, y él lo debió de notar.

- No te preocupes por ser mayor que yo, mucha gente me dice que aparento tener más edad... además tengo muchos amigos que son mayores que yo, la edad para mí es un número.-dijo con una expresión calmada. 

Cuando ya llegamos a la heladería yo pedí lo de siempre y a él le costó decidirse, pero finalmente acabó eligiendo un helado de vainilla y chocolate. Cuando iba a pagar, él me lo impidió, insistiendo en que quería invitarme por haber conseguido esos resultados. Me pareció bien, así que dejé que pagara él, pero le dije que para la próxima pagaría yo. Nos sentamos en unas mesas que había en la cafetería y no fue tan incómodo como el camino de ida.

- ¿Y qué estudias en la universidad?- me preguntó mientras chupaba su cuchara del helado.

- Estudio administración y dirección de empresas.- dije muy sonriente y emocionada. - La verdad es que he acabado mi segundo año y estoy muy contenta.- dije. ¿Y tú sabes qué quieres estudiar?- le pregunté mientras me llevaba la cuchara con un poco de helado a la boca.

- Quiero estudiar algo que tenga que ver con la música.- me dijo sonriéndome. - Me encanta la música... 

Nos acabamos los helados y decidimos ir a dar un paseo hasta un parque. Estuvimos hablando sobre nuestras familias, le conté que vivía con mi hermana desde el año pasado y que de vez en cuando iba a visitar a mis padres. También le conté que los fines de semana trabajo en un hotel de recepcionista, pero que intentaría ahora para verano que me aceptasen también el resto de días de la semana, por la demanda de vacaciones. Le hablé también un poco sobre mis amigas y sus líos amorosos, aunque dudo de que esto último le interesase...

Él por su parte me contó que es hijo único, y que lleva ya tiempo escribiendo letras de canciones. Me estuvo contando que siempre lleva en su mochila una libreta en la que va escribiendo las canciones que se le ocurren, y me prometió que algún día me traería esa libreta para poder verla. También me habló sobre varios amigos que tiene, parecen ser muy majos y me dijo que algún día me los presentará.

Ya se nos estaba haciendo tarde, aunque todavía no había caído la noche, cuando miré mi reloj y vi que eran las 21:05 me quedé muy sorprendida ya que la tarde se me había pasado muy rápido... 

Además, volvía a tener hambre y mi estómago empezaba a hacer ruidos que creo que él escuchó, porque me preguntó si quería ir a cenar a un restaurante que conocía cercano a dónde él vivía. Le dije que si, porque me estaba muriendo de hambre, pero que esta vez pagaría yo por la cena.

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