•Black Swan• | Bang Ye Dam |

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- Le mandé varios WhatsApps pero ella no me respondió así que decidí acercarme al hotel, eran las 21:30. Una vez allí, pregunté y me dijeron que acababa de irse hace 10 minutos.- le dije a su hermana mayor, por teléfono, que me lo había dado Hyunsuk.- Así que no sé qué hacer...- dije algo desesperado.

- ¿Estas muy lejos de nuestra casa?-me preguntó. -Yo estoy llegando...-me dijo.

- No, estoy al lado, porque he venido a ver si estaba aquí pero tampoco.- dije.

- Vale, ya te veo, nos vemos ahora en el portal.- me dijo y colgó.

Cuando llegó pude ver la preocupación en su cara.

- Se supone que salía a las 18:30, pero a mi me ha escrito esta mañana un WhatsApp y me ha dicho que había quedado con unas amigas, pero lo que no entiendo es que te hayan dicho en el hotel que haya salido tan tarde...-dijo preocupada. -Intenta llamarla tú.- me dijo.

La llamé y seguía sin responderme.

- Nada.- le dije a Mary.

- Voy a llamarla yo pues.- dijo.

La llamó y seguía sin responder.

Pasados varios minutos vimos como se acercaba a nosotros, la calle no estaba muy bien iluminada y no pude ver sus lágrimas, algo que sí vio su hermana mayor.

- ¿Qué ha pasado Sue? ¿Por qué estás llorando?- le dijo Mary.

- Nada.- dijo Sue con la voz entrecortada porque se puso a llorar de nuevo. -Me voy a casa ¿no vienes?- le dijo mientras lloraba.

Su hermana se acercó para abrazarla. 

-¿Quieres que vayamos a casa y me cuentas lo que ha pasado?- le dijo Mary.

Sue afirmó con la cabeza mientras deshacía el abrazo con Mary, yo me quedé mirándola y ella también. Se acercó para abrazarme y sentí mariposas en el estómago. No tenía ni idea de qué le pasaba, pero si ella no me lo quería contar en ese momento, yo me esperaría. 

- ¿Estás bien?-le dije. Y luego pensé si está llorando cómo va a estar bien, idiota.

- ¿Te importa si hablamos luego...? -dijo y no pudo acabar la frase. Aún estaba entre mis brazos cuando le susurre un vale  y luego se fue con su hermana. Con la luz del portal pude ver que tenía los ojos un poco hinchados y rojizos, y obviamente era porque había llorado.

Yo me quedé enfrente del portal un poco preocupado por la situación en la que estaba Sue, pero si ella me había pedido hablar luego, la llamaría más tarde o esperaría a que ella me llamase, nunca obligaría a una persona a hacer algo que no quiere hacer.

...

Cuando llegué a casa, me duché, cené y cuando estaba a punto de coger mi móvil para llamarla, era ella la que me estaba llamando.