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- Lo primero de todo, ¿Cómo estás Yedam?- le dije. Tras esto, pude ver como una lágrima caía por su mejilla.

- Bien. -dijo mientras se deshacía de la lágrima con su mano. Poco después se tapó la cara con las dos manos y seguía llorando. Decidí acercarme y abrazarle, él no rechazó mi abrazo, pero tampoco me abrazó a mí.

- Lo siento fue culpa mía, no tenía que haberte llamado esa noche.- dijo mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.

- Sé que te debió parecer una tontería llamarme tan tarde, pero yo seguía despierta, te hablé a susurros porque mi hermana estaba durmiendo y no podía hacer mucho ruido. No me despertaste Yedam.- le dije mientras le acariciaba la espalda. - Al día siguiente te volví a preguntar por la nevera, porque si seguía sin funcionarte, podías haber venido a mi casa a comer. No pasa nada, se puede arreglar.- le dije intentando calmarlo.

- Y... lo siento por comportarme de una forma tan infantil, pero es que no sabía qué hacer...-dijo algo más calmado. -Gracias por haber venido.-dijo mientras me abrazaba. Estuvimos varios segundos abrazados y después me llevé un susto terrible porque Junkyu llamó al timbre. Esto provocó que Yedam se riese y fuese a abrir la puerta para que Junkyu entrara.

- Bueno, creo que ya habéis arreglado lo que teníais que arreglar ¿no?- dijo Junkyu al fijarse en la sonrisa de Yedam.

- La nevera sigue estropeada si te refieres a eso.-dijo Yedam algo serio.

- Doyoung me ha dicho que no puede venir, pero como habéis solucionado ya todo, yo creo que me voy. Si necesitas cualquier cosa, aparte de con lo que te he ayudado esta mañana me avisas.- dijo Junky dirigiéndose a Yedam. -Bueno, un placer haberte conocido y espero que nos volvamos a ver.- me dijo sonriéndome. - Lo mismo digo Junkyu, adiós.-le dije, tras esto cerró la puerta y se fue.

- ¿Necesitas que te ayude con los alimentos de la nevera?- le dije.

- Ah, no hace falta, esta mañana ha venido Junkyu y me ha ayudado a llevarlos a su casa, iré allí para desayunar, comer y cenar, sus padres son muy amables.-dijo.

- ¿Y tus padres?-le pregunté.

- Se han ido a Jeju dos semanas, por su aniversario de bodas. Mi madre me ha llamado todas las noches, pero no he sido capaz todavía de decirle que he roto la nevera... Aunque supongo que algún día se enterará...- me dijo mientras se rascaba el cuello.

- ¿Quieres ir a dar un paseo?- le dije. 

- Vale, espérame aquí, me cambio y vamos.-me dijo sonriéndome.

- Vale, muy bien.-le dije.


Mientras se cambiaba, pude ver que por lo menos el salón seguía limpio, a pesar de que sus padres se habían ido de viaje. Me hizo mucha gracia ver algunas fotos que había de Yedam de  pequeño, era muy tierno y lo sigue siendo.


- ¿Vamos?- me dijo y salimos de su casa, caminando hacia el parque más cercano a su casa.

•Black Swan• | Bang Ye Dam |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora