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El verano y otoño pasaron volando y ya había comenzado el invierno. Llevábamos una semana con nevadas y con temperaturas muy bajas. 

Yo me estaba preparando como todos los días, para ir a la universidad. Mi hermana, ya se había ido hace un rato y yo estaba sola en casa. Me duché, desayuné y me vestí. 

Cerré la puerta de casa, me puse mis auriculares y empecé a reproducir la primera canción de mi lista de reproducciones llamada YEDAM 💙. Se trataba de una carpeta con toda la música que Yedam había compuesto. Canciones aplicables a muchas cosas.

Iba escuchando BLACK SWAN, cuando por fin llegué a la parada del metro de siempre. Me subí, y en la parada de siempre Yedam apareció con su uniforme del instituto amarillo, iba sin auriculares, porque ahora yo llevaba los suyos. Nos besamos y pude recordar un poco los tiempos pasados con él escuchando música de sus auriculares en el metro, yo mirándolo mientras el resto de personas iban a lo suyo... Sonreí y Yedam se quedó mirándome.

- ¿Qué pasa? ¿Qué es tan gracioso?- me dijo mirando a su alrededor.

- Nada solo acabo de recordar cuando íbamos en el metro y no nos conocíamos...-dije.

- Aaah.- dijo abriendo mucho los ojos y asintiendo. -Aún recuerdo cuando perdiste tu llavero y lo encontré pero no podía dártelo porque no te veía.- me dijo.

- Si, es verdad... Por cierto...te... te lo quiero dar...- le dije mientras lo descolgaba de mi mochila. - Me hace ilusión que tengas algo mío y la verdad es que a este llavero le tengo mucho cariño, como a ti, así que puedes quedártelo, sólo si me prometes que lo vas a tratar bien.- le dije.

- Claro... ¿Cómo puedo tratar mal algo que me has dado tú?- dijo sonriente y luego me besó tiernamente.

Estábamos cogidos de la mano y yo con mi cabeza apoyada en su hombro, cuando faltaban menos de dos minutos para que llegáramos. 

Cuando llegamos y por fin salimos hacia la calle subiendo por las escaleras que daban a la salida del metro, yo me tenía que ir hacia un lado y él hacia el otro.

- Sue noona...- me dijo.

- ¿Qué Yedam?- le dije mirándolo fijamente.

- Te quiero.- dijo mientras hacía dos corazones con sus dedos, todo ello acompañado de una voz muy cute y un eye smile mortal.

Yo ya tenía las fuerzas para afrontar el resto del día, le despeiné un poco el flequillo porque su acción me había parecido muy adorable. Nos besamos y nos despedimos. Me dirigí hacia mi universidad y me giré para verlo por última vez, aquel día, como se alejaba entre el resto de personas, mientras me miraba y seguía caminando hacia atrás, despidiéndose de mi con la mano y con la sonrisa más brillante que había visto nunca.



FIN

•Black Swan• | Bang Ye Dam |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora