Capítulo 15

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Natalia:

Se quedó paralizada unos segundos intentando procesar la información. Alba ya no estaba con su novio. Y ella no sabía cómo sentirse respecto a aquello porque sabía que la chica que estaba al otro de lado de la línea estaba completamente destrozada. ¿Qué se supone que debía decirle? ¿Y por qué de entre todas las personas que existían, la llamaba a ella?

-Alba, cariño, tranquilízate. Estoy aquí. Desahógate todo lo que quieras.

Sonaba estúpido, pero es que realmente ella no era especialista en consolar y encima estaba nerviosísima como para hacer su cerebro funcionar.

-Joder, es que no me lo creo. Sabía que estábamos mal, pero no hasta este punto._escuchó la débil voz de la rubia.

Podía imaginar su rostro enmarcado de lágrimas y a su mente vino la imagen de cuando la vió llorar por primera vez. Y le causaba tanto dolor imaginársela así que ella misma sintió un nudo formarse en su garganta.

-Lo sé, pequeña, lo sé. También he pasado por eso, y sé lo muchísimo que duele pero con el tiempo se supera. Y nos tienes a María, Joan, Miki, a todos.

-El caso es que no hemos terminado enfadados_dijo ella_Pero, no sé, duele saber que alguien que ha sido tan importante en tu vida ya no esté.

Natalia asintió, aún sabiendo que Alba no podía verla. Se sentía demasiado identificada. Con Mikel tuvo un romance intenso, sintió un amor tan grande hacia él que hasta le asustaba, pero un día, él decidió que su mejor amiga Celia podía darle más placer y todo esos sentimientos tan puros que profesaban hacia él desaparecieron por completo. Y, por consecuencia, hizo lo correcto: eliminarlo de su vida.

-Pero alguien nuevo entrará y rellenará ese hueco que en su momento ocupó él_la intentó consolar.

Hubo un silencio largo y Natalia empezó a plantearse si había dicho algo que pudiera incomodar a la rubia. Su mente comenezó a funcionar improvisando una disculpa o algo por el estilo cuando la aterciopelada voz de Alba sonó de nuevo:

-¿Sonaría egoísta decir que quiero que esa persona llegue ya?

Natalia soltó una ligera risa y deseó poder contestarle que ella era esa nueva persona que le cambiaría la vida, sin embargo, una vez más, actuó empleando la razón.

-Es totalmente normal pequeñaja. Y déjame decirte que te mereces a la mejor persona del mundo mundial, y ni siquiera estaría a tu altura.

Lo soltó así, porque así lo sentía, y mereció la pena por escuchar la tímida risa de la rubia y un "qué tonta eres" repetido varias veces con vergüenza.

-Es la verdad, Reche._fue su única contestación.

-Tú también te mereces lo mejor, Natalia_dijo Alba y su voz denotaba seriedad.

-Las dos necesitamos lo mejorcito, así que podríamos acabar juntas y todo arreglado.

Lo dijo en modo broma, aunque detrás de sus palabras se escondían verdades como puñales. Esperó una contestación de Alba, que no tardó en venir y que consiguió que su cuerpo dejara de latir durante unos segundos.

-Pues no estaría nada mal.

Y su tono era tan serio, tan sincero que Natalia quiso creer que lo decía de verdad, porque si realmente Alba quería, ella se lanzaría al instante por ella.

Por Alba, movería no solo montañas, sino mares enteros.

-En fín, te tengo que dejar que voy a entrar en mi casa ya._dijo Alba tras unos segundos de silencio.

Mi Lugar eres TÚ (Albalia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora