Mi Lugar eres TÚ (Albalia)

Capítulo 14

Natalia:

-Porfa Naaaat. Enséñame a Alba_rogó su hermana pequeña por undécima vez provocando que la morena pusiera los ojos en blanco.

-Eres muy pesada enana. ¿Qué más te da a ti?_contestó arqueando una ceja.

-Pues a ver, me interesa saber como es la persona que te hace sonreír como una completa idiota y te vuelve loca.

Natalia se puso roja y le lanzó un cojín que su hermana esquivó a duras penas riéndose.

-¿Quién te ha dicho a ti que me gusta?

-Nadie, pero no hay que ser muy listo, viendo la carita que ponías al enviarle los mensajes ayer_contestó la pequeña de 14 años con una sonrisa de autosuficiencia al ver la cara de cromo que se le quedaba a su hermana mayor.

-Me sacas de quicio, ¿eh?_respondió esta fingiendo su indignación aunque le era imposible enfadarse con esa personita, que era demasiado adorable_Toma anda. Y como des algún me gusta, te juro que te mato.

Le dió el móvil con el instagram de Alba puesto y observó como su hermana lo cogía rápidamente y ojeaba las fotos con una sonrisa formándose en su cara.

-Es guapísima_dijo su hermana asombrada_Y vaya culazo, ¿no?

Natalia asintió conforme. Es que había que estar ciego para no ver a Alba preciosa y su culo... su culo era ya algo de otro mundo.

-Pero, entonces, ¿no estás con ella?

Natalia negó intentando que su gesto no se torciera al decir lo siguiente:

-Tiene novio.

En la boca de Elena se formó una "o" gigante.

-Vaya putada... Bueno, pero si como me has dicho es bi tienes oportunidad, ¿no?

Natalia se encogió de hombros. Eso esperaba, porque realmente no sabía nada. Miki le había asegurado que le gustaba a Alba pero ella no estaba del todo convencida. Era verdad que últimamente habían cogido mucha confianza, además de aquel momento que habían vivido en la terraza, pero era muy posible que la rubia la viera como una simple amiga en la que apoyarse y punto.

-Ojalá hermanita, ojalá. Venga, vamos a comer que nos están esperando.

Elena sonrió y salió disparada de la habitación, pero antes, asomó la cabeza por la puerta.

-Si te sirve de algo, tengo el presentimiento de que vais a terminar juntas._respondió alzando los brazos.

Natalia sonrió y negó con la cabeza. A ver si era verdad y su hermana acertaba.

Alba:

Al día siguiente, se había armado de valor para enviarle un WhatsApp a Javier, y su contestación le fastidió bastante.

Joder, Alba. ¿Por qué no me has avisado de que venías a principios de las Navidades?

Ahora mismo estoy en la sierra con unos amigos, no puedo volver hasta dentro de tres días. Nos vemos entonces, te quiero.

Había sido muy seco. Estaba molesto, de eso estaba segura y ya sabía de sobra que era demasiado orgulloso y que no daría su brazo a torcer. Tres días tendría que esperar a verle.

No sabía si alegrarse o resignarse.

                              ........
Los tres días más aprovechados de su vida. Había salido de fiesta con sus amigas de toda la vida y se había puesto al dí de todos los cotilleos que se había perdido, que no eran pocos. Por otra parte, también había pasado gran parte del tiempo con su familia, y Marina le había contado algún que otro desliz que tuvo con distinto chicos pero que no llegó a cuajar en nada. Normal, el rollo de una noche es lo que tenía... Su mente no pudo evitar imaginarse a Natalia al pensar en aquello.