The Gods Destined Us • Ivar The Boneless •

• I : "Traté de escapar de Hakok...una vez más •

Los murmullos del reino de Kattegat, hacían eco en los oídos de los jóvenes príncipes.
Hoy sería el día en que partirían hacia Inglaterra con claras ideas de vengar la muerte de su padre, Ragnar Lothbrok, asesinado en manos cristianas.

Todo parecía ir en buen camino. Los hermanos se encontraban en el muelle discutiendo sobre el liderazgo del ejército hasta que, de repente, el mayor de los hermanos Bjorn Ironside, detiene sus movimientos al observar como una esclava en condiciones deplorables, es obligada a embarcar una pequeña balsa, siendo tironeada por dos guerreros.

— ¿Qué sucede? — le pregunta Ubbe, al notar como su hermano se había congelado al ver la imagen.

— La conozco — contestó sin quitar la vista de la joven.

Ironside bajó del drakkar el cual se encontraba por sarpar, dejando anonadado a sus hermanos.

— ¿Qué hace? ¿Dónde va? — comenzó a preguntar sin paciencia el menor de ellos, Ivar el deshuesado.

Bjorn se acerca con pasos firmes hacia el muelle donde la pequeña balsa estaba por ser embarcada por dos poderosos guerreros y la muchacha la cual se encontraba con grilletes en sus manos, su pelo sucio como su ropa, y notablemente delgada.

Al notar que el guerrero venía en su dirección, los hombres que la custodiaban se predisponen a hablar con él — ¿Sucede algo, Ironside?

La joven al oír el apodo de éste, levanta apenas la vista reconociéndolo al instante. Cuando intenta hablar, uno de los guerreros la toma del brazo, posicionándola detrás de él — Mi compañero preguntó si sucedía algo, Ironside.

Bjorn ignoró a éste último y solo trato de ver los llamativos ojos de la joven.

— ¿Cómo llegaste a Kattegat, Ran?

La muchacha movió su cabeza, despejando su sucio rostro, pero dejando a la vista su particular mirada. Uno de sus ojos era verde, pero el izquierdo era de un azul furioso, resaltando notablemente en su maltratada piel.

— Traté de escapar de Hakok...una vez más — aunque la situación no lo ameritaba, la joven sonrió al contestarle.

Ironside dejó escapar un suspiro divertido mientras aún miraba a la joven — Pues...haz llegado lejos ésta vez.

— No mucho — contesta uno de los guerreros — Hemos podido seguir el rastro con facilidad. Al fin y al cabo, es una simple esclava.

Ironside miró con cierto asco al guerrero que acababa de hablar. Había podido conocer a la joven desde que eran pequeños, y Bjorn sabía mejor que nadie que Ran no era ninguna tonta.

— ¿Aún no ha llegado el hombre que te pueda liberar? — pregunta el hombre ignorando a los guerreros.

Ran sonríe — Ha llegado más de uno, pero a Hakok le parece más divertido que siga siendo su esclava. Pero no me preocupo por eso — la joven subió uno de sus hombros, restándole importancia al asunto — El hombre correcto llegará cuando los dioses así lo quieran, Ironside.

Bjorn acorta la distancia entre ellos, ignorando a los guerreros y quita el cabello que aún recae sobre el rostro de la joven. Su pulgar asciende y desciende sobre su mejilla, admirando la belleza que se escondía detrás de su desgraciada vida.
El guerrero suspira con pesadez, y fija sus ojos en la joven — Te prometo que cuando vuelva, intentaré...—

— No prometas cosas que no se cumplirán, Ironside — interrumpe la esclava — No estamos destinados, lo sabes. Todo llegará — contesta sonriente.

— Ya es suficiente, debemos irnos — el guerrero tironea con brusquedad de las cadenas que llevaban a la joven, sacándola de la conversación que mantenía con Bjorn.

Ambos se habían conocido de niños, reencontrado de adolescentes, y hoy, ambos siendo adultos, era la primera vez que se volvían a ver.

Ran había sido una esclava particular.

Su sonrisa y sus ojos llamaban la atención de cualquiera, pero más para un hombre curioso y sabio como Bjorn. La muchacha hablaba de manera extraña, pero aún así no dejaban de ser ciertas e inteligentes las palabras que elegía usar.

Una vez que la joven subió a la balsa, le sonrió por última vez, y movió los dedos de su mano derecha para despedirse. Ironside le contestó la sonrisa, y emprendió el regreso hacia donde sus hermanos lo esperaban, pero ésta vez con el rey Harald a su lado.

— ¿Y ella quién es? — pregunta Hvitserk cuando Bjorn llegó hasta ellos.

Éste lo miro y siguió su marcha hacia el drakkar, sin siquiera tomarse la molestia de contestar.

Harald baja la mirada y la eleva con una sonrisa — Ella es Ran, una esclava.

— ¿Ran? — pregunta con una sonrisa casi burlesca el menor de los Ragnarsson, Ivar The Boneless.

— Es una de las esclavas de Hakok, un mercader que vive en Vestfold...

— Pues...que nombre tan particular.

Ivar seguía con su vista la pequeña balsa en la que era transportada la joven. Por una milésima de segundo creyó que ella lo estaba mirando, pero no, debía de ser imaginación suya.

— Tan particular como lo es ella — con aires soñadores, Harald calmaba la intriga de los Ragnarsson — No es una esclava cualquiera.

Ubbe elevó una de sus cejas, siguiendo con su vista la balsa que trasladaba a la joven — Tiene el aspecto de cualquier esclava.

Harald rió divertido al oírlo — Los ojos engañan, hijo de Ragnar. Ella es el reflejo de eso — al notar que tenía la atención de los jóvenes, Cabellera hermosa suspira y se decide a terminar el misterio — Se dice que Hakok no quiere liberarla porque la muchacha ha sido bendecida por los dioses. Tiene...no sé como decirlo — comienza a vacilar sobre que palabras usar exactamente — un don especial para atrapar a las personas.

— ¿De qué hablas? — pregunta entre risas Sigurd — Esa muchacha no podría atrapar ni un pez.

— No con su fuerza, sino con sus palabras, muchacho — la sonrisa de Sigurd se borró de su rostro al oír la contestación seria del rey — Es muy inteligente y sabe usar muy bien qué palabras utilizar para engañar a cualquiera. Yo mismo he caído rendido a sus pies cuando la pude conocer, pero Hakok no quiere venderla ni concederle la libertad bajo ningún costo.

— ¿Y porque no? — pregunta intrigado el deshuesado.

— Porque la riqueza de Hakok se ha amasado a costa de la inteligencia de la niña. Al parecer sabe cuando decir que sí o que no a un negocio. Creo que sabe cuando mienten o simplemente es muy inteligente — el rey se pone de pie, dispuesto a reunirse con su hermano en el drakkar — Si algún día alguno llega a conocerla, sólo mírenla a los ojos y se darán cuenta que tan particular es...

Sonriendo como un pequeño niño, cabellera hermosa se retira dejando a los hermanos con más dudas que certezas sobre la muchacha.

De igual manera, ellos debían concentrarse en la venganza de su padre, sin saber que la joven volvería a cruzarse en el camino de uno de ellos...

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Bueno, he aquí el primer capítulo.
¡Ojalá les guste y pueda contar con su apoyo! Apesar de ser una historia cortita, estará cargada de suspenso, amor y pasión ❤️

Gracias solo por el hecho de pasar por acá 💪