on stage » bts; myg + kth

01.

Cerré los ojos y suspiré muy profundamente.

El palpitar del corazón dentro de mi pecho era tan agresivo como cuando estaba punto de subirme a un escenario, aunque esta situación no se comparaba en lo absoluto con la emoción que recorría mis venas los minutos previos a rapear frente a cientos o miles de personas reunidas en un solo lugar.

Sabía que este grupo de individuos era mucho más reducido y, sin embargo, debía tener mucho cuidado con lo que decía; con la manera en la que me movía, expresaba, miraba o hacía cualquier cosa, pues como si se tratara de un interrogatorio policial, mis palabras y acciones fácilmente podían ser usadas en mi contra.

—Todo va a salir bien, Seori —Namjoon friccionó mi brazo con su mano por encima de mis hombros mientras caminábamos y sonrió buscando tranquilizarme—. Sólo será un rato, ¿sí? Puedes manejar esto. Lo hemos hecho en América antes y todo ha ido genial.

—Pero sabes que aquí todo es más jodido, Nam —suspiré con el corazón en la boca al ver la cortinilla al final que separaba el pasillo por el que caminábamos del enorme salón que aguardaba por mí. Alcanzaba a ver una mesa larga de costado con unas cuantas sillas. Bufé sonoramente y me revolví un poco el cabello en la coronilla entrecerrando los ojos de ansiedad—. Corea es...

—Tu hogar y uno de los tantos lugares que estás conquistando.

Namjoon me detuvo y colocó su otra mano sobre mi hombro para verme de frente. Suspiró con suavidad, procurando mantener el gesto benevolente y tranquilo de siempre mientras su sonrisa se hacía un poco más amplia. Sabía que lo hacía para transmitirme un poco de calma y porque, al final del día, tenía toda su confianza depositada en mí. Aquello era algo que agradecía y suponía un gran peso para mi pobre alma en partes iguales.

—Y vas de maravilla, así que quiero que salgas a ese salón y hables con la seguridad que tienes y que transmites en el escenario —Namjoon enarcó sus cejas como queriendo asegurarse de que le estuviese escuchando fuerte y claro—. Yo voy a estar ahí para apoyarte y sabes que aunque los demás no puedan venir están contigo hasta el final. Si nosotros no dudamos un segundo de ti tú tampoco tienes por qué hacerlo, ¿de acuerdo?

Entreabrí la boca para decir algo, no obstante uno de los staff del lugar me hizo una seña desde el fondo del pasillo para indicarme que era mi turno de entrar. Apreté los párpados por un segundo mientras Nam sacudía con cariño mis hombros, dando una última palmadilla ahí para dejarme ir. Asentí un par de veces con sus palabras retumbando en mi cabeza y avancé hasta el hombrecillo que aguardaba por mí soltando a la vez todo el aire de mis pulmones.

Al cruzar la delgada cortinilla sentí el abrumador calor de la multitud plagada de cámaras que con sus flashazos me obligaron a entrecerrar los ojos, incómoda y deslumbrada. No obstante, esforzándome por poner mi mejor cara, avancé haciendo reverencias cortas a modo de saludo.

Pasé por detrás de la mesa alargada y sonreí al ver que Kwon Hyuk (mejor conocido por la prensa como Dean) se levantaba de la misma, aplaudiendo al unísono de las personas que me recibían en el salón. Nos saludamos y corrió hacia atrás una de las sillas invitándome con una pequeña sonrisa a sentarme junto a él. Agradecí y arrugué la nariz en un ademán cómplice que fue secundado por un gesto de parte suya.

Una vez nos acomodamos en el lugar él tomó el micrófono de mano y aguardó a que los aplausos cesaran para retomar el habla.

—Estoy seguro que ya saben quién es Seori. Por favor consideren sus preguntas y sean amables con ella.

—Hola, soy Woo Seori. Un gusto estar aquí —reverencié cortamente mirando al público luego de que un micrófono también me fuese entregado por uno de los múltiples staff del lugar. Noté cómo unas cuantas manos comenzaron a alzarse aguardando su turno por preguntar.