Capítulo 1. [ET]

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MISMO LUGAR, DIFERENTE PERSONA.

Luego de 24 horas de que sus familiares la reportaran como desaparecida, el cuerpo de una joven de 17 años llamada Eva Gastelut fue encontrado dentro de una habitación del hotel Santa Isabel.

¿Cómo llegó ahí? Esa es la incógnita que ahora prepondera en la investigación.

El suicidio de una joven ha sido resuelto, teniendo en cuenta los antecedentes; todas las personas que mueren, la causa es el suicidio. A la misma hora, 8:05 de la noche. Docenas de policías, forenses y empleados del lugar han pasado por ahí y han salido con historias que muy pocos cuentan.

Hace 3 años ocurrió algo parecido en donde una pareja se hospedó en ese lugar. Según empleados y amigos, cumplían un aniversario. Aunque todo termina en un hombre asesinando a sangre fría a su pareja, dándole un balazo justamente en el corazón matándola a los pocos minutos. Hace un año ocurrieron 3 suicidios de las cuales todas fueron de jóvenes, no se detectó que alguno sufriera de algún trastorno o algún nivel de depresión.  Aún así, si usted nota un tipo de cambio como los siguientes, no dude en pedir ayuda.

Sentir tristeza, desgano o con sentimiento de vacío.Pérdida de interés por las cosas que antes se disfrutaban.Pensar mucho en la muerte.

Aún las personas que no tienen los síntomas especificados, pueden presentar gran malestar y afectación a su funcionamiento cotidiano. En estos casos pueden tener una depresión subclínica y también requerir atenderla...


La noticia tenía impresionados a los jóvenes de la escuela donde la muchacha estudiaba. Nunca pensaron que se suicidaría. Miguel Ángel, era su compañero. Iban en la misma escuela. Haber recibido la noticia lo noqueó, ¿cómo que se suicidó?

La maestra entró en silencio sabiendo lo ocurrido. Lamentó la pérdida de una gran alumna como ella, en el salón se escuchaban pocos sollozos de amigas y amigos que la conocían.

Después de aquello pidió a todos que en su clase no hablarán de lo ocurrido por ninguna circunstancia. Mangel estaba acostado en el pupitre del salón, pensando en lo ocurrido cuando escuchó como la voz de la maestra pronunciaba su nombre con exactitud, levantó la cabeza para ver a la maestra acomodando sus lentes enfrente de él.

—Miguel Ángel, ya que estas muy entrado en la clase —dijo con sarcasmo—. ¿Le puedes decir a todos de que estaba hablando?

—Eh... Me siento mal, me duele la cabeza, no la pude escuchar. —hizo una falsa mueca de dolor, la profesora regresó al frente de la clase y prosiguió.

—Bueno, antes de que te vayas a enfermería estaba a punto de decir que el género del proyecto queda a su criterio, a partir de ahí pueden escoger su tema. Los grupos estaban hechos, pero debido al incidente que hubo con su compañera, te quedarás sin compañero, ¿alguno de ustedes quisiera agregarlo o lo hago yo?

—Aquí, maestra. Yo estoy solo —Inmediatamente un chico rubio de ojos ligeramente verdes levantó la mano como un rayo. Era el chico nuevo del cual algunos hablaban—. Bueno... —bajó la mano lentamente cuando vio que muchas personas lo veían la mayoría sorprendidos por su actitud.

—No, está bien Rubén. Trabajarás con él. —abrió los ojos y sonrió discretamente, mientras acomodaba hacia un lado su cabello. Mangel se sorprendió, y es que a veces las personas se pueden confiar sobre lo que dice la gente de los demás. Todos decían que Rubén tenía problemas por su comportamiento. Era muy solitario, tímido y acudía al psicólogo algo que al parecer en la escuela era mal visto porque lo tachaban de "raro".

Habitación 163. (Rubelangel) EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora