No more illusions.

Ataque

El silencio más profundo de sus vidas se produjo aquella mañana. Tony se había encerrado en su laboratorio desde la noche anterior. Los demás desayunaban automáticamente. La taza de té volvió a las manos de Loki, quien se encontraba ignorante al denso ambiente, hipnotizado por el suave aroma.

- Hoy tenemos misión. – Recordó Steve. Nadie dijo nada. – Prepárense.

Todos prepararon sus trajes y armas, pero Thor advirtió de algo que no le gustó nada.

- ¿Tony no va a ir? – Interrogo a Steve. –

- No, no quiere salir del laboratorio.

Eso significaba que dejarían a Stark y su hermano solos en la Torre. Ya listo para salir, se acercó a Loki.

- ¿Quieres que me quede? – La preocupación era evidenciada por su voz. – Puedo hacerlo si quieres.

- No, estaré bien. – sonrío de lado. – Sabes que podría matarlo si quisiera.

Thor arrugo la frente en desacuerdo.

- No lo hare. – Rio. - Tranquilo.

Si, Thor sabía que su hermano superaba en todo a Anthony. Pero no sabía si superaría las habilidades de sus armaduras. ¿Qué tal si comenzaba a sangrar nuevamente y no lograba llegar a tiempo esta vez?

En cuanto se fueron, Loki disfruto de la tranquilidad que hace tiempo no sentía.

Pasaron 20 minutos desde que el equipo se había marchado y una explosión destruyo su tranquilidad. Algo había chocado contra el aparente escudo de la torre.

Loki se alejó lo más posible del cristal y observo que más de esas cosas se estrellaban contra la Torre, o eso intentaban. El escudo se debilitaba, las luces rojas parpadeaban por todas partes y Jarvis advertía desesperado del ataque. Intento usar el ascensor, pero ya alguien subía. Loki opto por pedir auxilio a su hermano por telepatía, algo que no hacía desde niños, y que lo avergonzaba.

La voz de Jarvis se calló y las alarmas se apagaron. El escudo no resistiría mucho más. Tony apareció por el ascensor y este se descompuso inmediatamente. Otra explosión, seguida del cristal rompiéndose, puso en acción a Loki. Empujo a Stark hacia el ascensor y cubrió la puerta con su propio escudo.

- ¡¿Qué demonios está pasando?! – Le grito al menor.

- ¡No lo sé!

- ¡Tenemos que salir de aquí!

- ¡Hay un pasadizo en la cocina!

- ¡Yo te cubro! – Loki se adelantó, resistiendo el dolor que el esfuerzo provocaba.

Anthony tomo la camisa de Loki para guiarlo mientras este tenía la mirada fija por si otro ataque venia. Y así paso.

- ¡ABAJO! –

Abrazo a Tony con su mano libre, mientras la otra mantenía el escudo en pie. El fuego comenzó a llenar de humo el lugar. Tony subió su remera para cubrirse la boca y su nariz; Loki copio esta acción. Y volvieron cada uno a su posición para llegar a la cocina.

Stark entro corriendo y activo un mecanismo simple que movió un mueble para descubrir las escaleras que bajaban. Entraron lo más rápido que podían, descubriendo otra habitación ardiendo.

- En cada habitación hay un mecanismo de escape manual. – Explico mientras recordaba donde estaba en esta habitación.

- ¿Y qué hay de tus armaduras? –

- Están funcionando mal hace días, eso estaba reparando. Debí darme cuenta. – se reprochó.

Aquí no había ventanas pero las explosiones hacían que todo retumbara. El mecanismo fue activado y siguieron bajando entre humo.

- ¿Hay alguien más en la Torre? –

- No. – aseguro Tony.

El gimnasio era el nuevo acertijo. Libre de humo, pero con un gran ventanal. No había amenazas a la vista de Loki, y en cuanto pasaron 2 minutos, tres nuevos misiles se dirigían hacia ellos.

El villano tomo por la cintura al más bajo y se encerraron en las duchas. La explosión fue lo siguiente que escucharon.

- Nos están siguiendo. – Afirmo Tony. - ¿Visión térmica? –se interrogo a sí mismo.

- Déjamelo a mí.

Loki poso una mano sobre el hombro del menor y recito unas palabras bajito.

- Eso evitara que seas visible de cualquier forma.

- ¿Y tú?

- Ya lo era desde que atacaron por primera vez.

Tony, con su mejor cara de reproche, se preguntó porque demonios no lo había usado en él antes.

Justo en ese momento recordó donde estaba el otro pasadizo. Se metió a una de las duchas y activo el siguiente. Llegaron a la habitación de Steve, justo encima de su cama. Entonces se percataron de que ya no se escuchaban explosiones.

- Aléjate de las ventanas. – Advirtió Tony. – No saben dónde estamos.

Un trueno hizo vibrar todo nuevamente y Loki suspiro aliviado. Bajaron a otra habitación por el pasadizo. Loki vio aquella cosa dirigiéndose justo hacia ellos. Abrazo a Anthony y creo una burbuja de energía a su alrededor. Se despegó del más bajo cuando supo que estaban fuera de peligro.

Tony miro su camiseta llena de sangre, pero no era su sangre. Levanto la mirada para ver como Loki caía de rodillas, pero seguía con una mano en alto, protegiéndolo del siguiente ataque. Luego, todo se oscureció para el Dios.