Padres presentes.

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Las manos azuladas de los dos Jotun sanadores paseaban de pies a cabezas sin rozarle por el cuerpo inconsciente de Loki, intentando curar el daño hecho por toda esa energía oscura. Laufey les vigilaba a una distancia prudente, junto a los Vengadores y el mismísimo Odin.

- Tal vez debamos llevarlo a Asgard. – Sugirió Odin viendo que los sanadores se estaban tardando.

- Los asgardianos no saben curar a un Jotun. – Objeto su rival. – Ni siquiera pudieron desaparecer sus cicatrices.

Los oídos atentos de Thor interrumpieron la pelea "civilizada" entre los monarcas, inseguros si lo que habían oído era cierto.

- ¿Puedes desaparecer sus cicatrices?

- Si, la forma falsa de Loki es como una cascara, pero no es algo que el mismo pueda hacer. –

Odin notó como Laufey jugaba con sus manos, un gesto de nerviosismo propio de Frigga... propio de Loki. Los sanadores al fin se acercaron a su rey, dándole una pequeña reverencia.

- El príncipe se encuentra sano físicamente... - Dudo.

- ¿Pero? – Apuró su superior.

- Su magia está intentando combatir la oscuridad que aun rige en él. – Lamentó el segundo sanador. – Ayudamos un poco a reforzarla, pero esto es algo que el príncipe debe afrontar.

- Sugerimos mantenerlo en un lugar seguro... - La mirada inconforme de Laufey le hizo bajar un poco la voz. – La oscuridad podría hacer que se comporte agresivamente.



Efectivamente, acataron las sugerencias de los expertos y trasladaron a una habitación que rozaba mucho una celda. Las paredes reforzadas no contendrían demasiado tiempo al villano, pero si el suficiente para preparar una respuesta.

Laufey arrastro una silla enfrente de la sala donde se encontraba su hijo, desde donde podía verlo a través la ventana reforzada. De brazos y piernas cruzadas, con dos de sus hombres a sus espaldas, reafirmaba su decisión de no moverse de allí.

- No es necesario que te quedes, tienes un reino a cargo. – Intervino Odin.

La mirada azulada le miró sobradora.

- No necesito sus consejos, su majestad. – Dijo con sorna. – Es mi hijo y cuidare de él yo mismo.

Otra vez confirmaba la sangre que corría por las venas de Loki, una sangre muy terca. Odin dio una señal a sus hombres apostados a un costado, y una silla se dispuso a un lado de su rival.

- ¿Así se comportan siempre? – Susurró Tony al grupo, dirigido a Thor.

- Pues... - Sonrió. – Están siendo bastante civilizados. – Recordó algo gracioso y rio. – No querrás estar en una reunión de reinos con ellos dos sentados juntos y tomando decisiones. 

No more illusions.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora