Indulgencia. -Parte 1

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Fue difícil fingir que nada pasaba, dejarle espacio a su hermano y no pasar más de 10 minutos a su lado. La noche no acunaba su sueño, el insomnio pudo más. A su derecha, el espacio vacío que antes ocupaba su hermano menor dolía. Era un recordatorio constante.

Seguramente aún tenía pesadillas, pero Loki no sentiría la seguridad que la presencia de su hermano brindaba. Bucky era una buena persona y sus intenciones con el asgardiano siempre fueron sinceras, Thor confiaba en él, pero aquello no ratificaba que fuese el apoyo adecuado que su hermano necesitaba.

Se regañó a si mismo por juzgar al soldado. No era nadie para decir cómo debía ser tratado Loki, después de todo, él lo había hecho terriblemente siempre. Por ello era castigado ahora.

Se levantó con desgano, no tenía idea de la hora. Tomo su tazón rojo de la cocina y sirvió cereal en él. Sentado sobre la isla, Thor se preguntaba porque siempre terminaba arruinando el poco acercamiento que lograba con Loki.

Pasos descalzos sonaron a su espalda, Steve apareció en la puerta de la cocina. Cabello rubio despeinado y cara adormilada. La luz de la cocina cegaba los ojos del capitán.

- Hey. – Saludo el Dios.

- ¿Thor? ¿No puedes dormir?

Thor elevo sus hombros sin dar explicaciones claras. Steve le contó que se había despertado con una sed aberrante, luego se bebió el medio litro de agua de una sola vez.

- ¿Cómo va todo?

La pregunta era evidente y Thor sabía perfectamente a donde deseaba llegar.

- Lo extraño. - Se lamentó. - Siempre que las cosas mejoran entre nosotros, algo sucede y solo nos distanciamos más.

Roger sonrió con compasión, y se sentó a su lado, dispuesto a escucharlo hasta el amanecer.




Un muy emocionado Tony apareció de repente en la pantalla de la televisión de la habitación que Bucky y Loki compartían.

- ¡Buenos Días!

Ambos lo miraron cansados, James se dio la vuelta y siguió durmiendo, intentado ignorar la música que acompañaba la alegre voz del millonario. Los ojos verdes aun prestaban atención a la pantalla, justo lo que Tony quería.

- Necesito que vengas urgente al laboratorio.

Ordeno, justo antes de subir el volumen de la música y desaparecer de la tele. Loki se recostó nuevamente, crucificado contra el colchón. No tenía ganas de levantarse, pero sabía bien que si no se apuraba, Tony iba a poner alguna sirena de bombero o algo para no dejarlo en paz. De por si la música ya molestaba a Buck, que cubría su cabeza con la almohada hasta casi quedar sin aliento.

Aun en pijama de seda verde, Loki camino hacia el ascensor. Inmediatamente, sin mediar palabra, Jarvis lo llevo al laboratorio, taller o chatarrería de Tony. Era demasiado temprano, seguramente Anthony no había dormido, ni siquiera Steve despertaba aún. Cerró sus ojos, dormitando apoyado contra el ascensor. Las puertas se abrieron y el estridente sonido lo despertó aun peor que sus pesadillas.

Gritó a Jarvis que bajara el volumen y este le obedeció.

- ¡Oye, mi música! – se quejó Tony, jugando con sus malditos hologramas o lo que fuesen.

- ¿Qué quieres? – Reclamo Loki.

- Mira esto. – Sonrió Stark mientras buscaba su gran proyecto.

Loki lo abrazo por la espalda, recostando su cabeza sobre el hombro del más bajo.

- Cuidado donde tocas, pervertido. – Bromeo.

- Cállate, almohada.

Cuando logro dormitar un poco más en aquella incómoda posición, Tony volvió a interrumpir su sueño sobresaltándolo.

- ¡Eureka!

Luego de esa palabra, hablo y hablo y hablo un poco más. Estaba tan emocionado de agregar hechizos a un traje y explicárselo a alguien que lo entendía perfectamente. Loki miro a su alrededor algo con lo que mantenerse despierto mientras Tony explicaba todo lo que ya había entendido hace media hora, y se paseaba de un lado a otro.

Las cámaras de seguridad de toda la torre eran expuestas por una de las pantallas poco usadas por el genio. Algo extraño se mostraba allí. Se acercó para ver con más detalle uno de esos cuadritos, más precisamente el de la sala. Un toque de su índice y la imagen ocupo la pantalla completa. Tony callo, para mirar lo que había descubierto el asgardiano.

La mesita de la sala sostenía dos tazas de café. La oscuridad de la madrugada era rota por las luces de la ciudad. La manta oculta en un compartimiento del sofá, ahora cubría dos cuerpos. Sobre el blanco mueble, dormían Steve y Thor. El rubio menor reposaba su cabeza sobre el hombro del asgardiano, y este había dejado su brazo derecho rodeando la espalda del capitán. El resto de la pose era encubierto por la manta, lo que dejaba mucho a la imaginación de los dos curiosos que observaban las cámaras.

Cuando Tony salió de su estupefacción, vio a Loki sonreír con orgullo.

- ¿Recuerdas lo que te dije de Steve jugando a dos puntas? – Recordó. – Cuando casi me matas por no entender a lo que me refería.

- En mi defensa dejaste muchas lagunas. – Objetó el millonario. –

- Pues a esto me refería. – Señalo la pantalla.

Tony volvió a ver la imagen y relacionarlo con aquella conversación ya lejana.

- ¿Bromeas? –

Loki negó con la cabeza, rodeando los hombros del más bajo con su brazo para atraerlo.

- Desde lo de New york se tienen ganas. – Susurro a su oído. 

No more illusions.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora