No more illusions.

Hijo menor

Todos se encontraban en óptimas condiciones, como si nada hubiera pasado. Comían una pizza, mirando "disimuladamente" al Dios de las mentiras. Loki seguía enfadado o eso aparentaba. Justo cuando Thor iba a arriesgarse a decirle unas palabras, el cielo se oscureció y la torre tembló.

- ¡¿Ahora qué?! – Grito Anthony al borde del colapso por tanto estrés.

Loki y Thor se miraron cómplices, sabían quién era. Odín entro repentinamente a la sala y camino sin mirar a su primogénito, directo al menor de sus hijos. Celeste y verde chocaron en furia. Una bofetada ladeo el rostro de Loki y dejo una marca roja a su paso.

- Es bueno verte, Padre. – se burló.

Odin resoplo en furia absoluta. Thor solo podía observar y callar.

- ¿Cómo te atreviste a usar energía oscura? – interrogo casi con vergüenza de su hijo.

- Es fácil, en realidad... -

- Hablo en serio, Loki. – Interrumpió el mayor, a sabiendas que su hijo diría alguna estupidez.

- Porque puedo. –

- ¡No puedes! – Grito con hastío. – Va a consumirte y lo sabes.

- En realidad, no estoy seguro ya que no hay mucha evidencia...

- No existe evidencia porque todo el que la uso está muerto. – Odin se acercó un paso más. - ¡Ya te he dicho que no es un juego!

- ¡¿Y que debía hacer?! ¿Esperar a que papi venga a rescatarnos? Agradece que tu hijo está vivo.

- ¡Pudiste haberlo matado!

- Se controlarlo, no soy una niño. – Sonrió. – No volverá a pasar lo del bosque, lo prometo. – Se mofó.

- ¿De qué hablas? – Interrogo Thor.

- ¡Oh! Es cierto, tú no lo sabes. Veras...

- Loki. – Amenazo Odín.

- Tranquilo, no me asusta lo que piense. – Rio sarcástico. – ¿Recuerdas aquella masacre de 5 niños en el bosque, de la que salí ileso por suerte?

- Si, éramos pequeños. – Rememoro Thor.

- ¿Pues quien creo que se encargó de esos pequeños salvajes?

- ¡Eran solo niños! – Reclamo el padre.

- ¡Me golpearon! – Excuso.

- ¿Y eso justifica matar?

- ¡No era mi intensión! Apenas había leído sobre eso.

- Los... mataste... – Interrumpió Thor.

- Si, tu hermanito es un monstruo desde que nació. – Miro directo a los ojos de su hermano mayor. - Bienvenido a la realidad.

Loki dio media vuelta y se marchó.

Odin se sentó en la mesa junto a su hijo y los demás, en medio de un ambiente lleno de tensión.

- ¿Cómo... pudo...? – Intento preguntarle Thor.

- No estaba tan orgulloso cuando lo encontré. – Aclaro. – Heindall me aviso que Loki se había escapado al bosque y unos niños lo perseguían. Iba a enviar a un guardia, pero algo me decía que debía ir solo. Cuando llegue, todo estaba rodeado por esa oscuridad y Loki en el centro. Use el cetro para desmayarlo, pero ya era tarde para los niños. Todo era sangre y entrañas. Dije que un gigante de hielo había logrado entrar, para cubrirlo; sabiendo que desataría el caos en Asgard. – Suspiro trayendo las imágenes a su mente. – Loki despertó llorando y gritando que era un asesino, me pidió que lo matara. – Una pausa ahogo sus ojos en tristeza. - Solo era un niño... Lo presionaron y nadie, ni siquiera el mismo, tenía idea de su poder.

- ¿Su poder?

- Lo que se necesita para tan siquiera no morir en el intento de usar energía oscura... es demasiado. Y tu hermano, tan solo era un niño pequeño. Ahora, es mucho más fuerte, instruido y capaz de cualquier cosa.

- Un peligro inminente. – Acoto Steve.

- No va a consumirlo, ¿No? Es por el peligro que representa que hay que detenerlo ahora. – Interrogo Anthony.

- No le hará daño, pero desatara sus deseos más oscuros. Multiplicara su odio, frustración, decepción, todo.

- Ok. Tenemos a un Loki doblemente loco, justo lo que necesitábamos. – Se quejó Barton.

- En aquel entonces, me sugirieron suprimir sus habilidades. – Recordó Odin.

- ¿Por qué no lo hiciste? – Interrogo Thor.

- Frigga se negó rotundamente. A la larga, su magia lucharía por resurgir, y podía lastimarlo al no entender cómo controlarse. – Ahora su cara mostraba cansancio. – Luche mucho tiempo para que Loki se alejara de la magia, pero nunca aprendió a sostener una espada con firmeza.

- También intentaste que fuese un Asgardiano, Padre, pero está en su naturaleza, no puede simplemente olvidarlo.

Los pasos de Loki retumbaron en el lugar con firmeza. Otra vez, su traje negro se ceñía a su cuerpo con elegancia.

- Tu peor error fue sacarme de Jotunheim. – Afirmo con la frente en alto. – Mi destino era morir. ¿No? – Rememoro las palabras que Odin había exclamado a un encadenado Loki.