Desayuno.

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Apago la tele cuando aquel programa de humor fue reemplazado por las noticias. No comprendía de todo el humor midgardiano, pero le divertía lo poco que lograba entender. Entonces el ascensor se abrió de nuevo, esta vez era Tony.

- ¡Eh, cuernitos! No te esperaba aquí. Pensé que como príncipe dormirías hasta tarde.

- Dormir no es algo fácil para mí. Y en Asgard nos despertamos al amanecer usualmente. – murmuro sin prestar atención.

Steve llego justo en ese momento. Saludo a Tony y sonrió falsamente a Loki (según él). Tomo otra botella de agua y desapareció diciendo que volvería luego de ducharse. Tony se sirvió jugo y se sentó junto al villano que lo lanzo por la ventana detrás de ellos no hace mucho.

- ¿La pasas bien en tus vacaciones midgardianas? – Encendió la televisión nuevamente, dejando el noticiero.

- No me quejo.

- Sé que tarde o temprano te vas a escapar. – Afirmo.

- No tengo ganas de huir y esconderme hoy. – Bromeo.

- Eso es algo bueno, vas mejorando. – Le siguió el juego.

Thor entro de repente, bostezando como un oso, y provocando las burlas de Stark.

- Tengo hambre. – gruño como un niño.

- Capi-paleta ya viene, se está duchando. – al parecer Steve era quien preparaba el desayuno.

Ya que pronto estaría el desayuno, y Loki seguía en pijama, tomo su botella de agua y volvió a su habitación para ducharse. Thor y Tony que seguían conversando, se percataron de que el mentiroso se había marchado cuando el ascensor se cerró.

- Fury pidió que lo llevemos para lo del informe. – Comento a Thor y a un recién llegado Barton.

- ¿Tenemos que ir todos? – Pronuncio con hastío el arquero.

- Sip. – Elevo sus hombros en señal de inculpabilidad. – Dijo que debemos conocerlo para poder... - Hizo círculos con su mano buscando las palabras correctas. – luchar juntos. O algo así.

Reviso su pijama, notando que la sangre dejo algunas marcas en la prenda. Retiro las vendas empapadas en líquido carmesí con dificultad, y se ducho. De inmediato el agua se teñía de rojo y provocaba ardor al rozarlo. Nuevas vendas lo envolvieron y su nueva vestimenta oculto la gran herida. Jarvis le anuncio que el desayuno estaba listo. Aún tenía el cabello mojado, así que se llevó la toalla para secarlo en el camino. Todos estaban en la mesa para cuando llego, y por alguna razón se le quedaron viendo.

- ¿Qué? – Quería desayunar ya, y sus miradas lo ponían nervioso.

- No sabíamos que tenías el cabello tan rizado. – Explico Natasha.

Pues sí, con la humedad su cabello se convertía en un montón de rulos pequeños perfectamente desordenados. Y esto era algo que molestaba mucho a Loki. Su humor neutro se volvió a oscuro con aquel nuevo descubrimiento de los héroes. De pronto sintió un suave tirón, era Stark estirando uno de aquellos rulos y observando como volvía a su lugar como un perfecto resorte.

- Deberías dejarlos ser. – aconsejo el millonario.

- Si, son lindos. –

Todos se quedaron en silencio y voltearon a ver a la persona que dijo eso último, Natasha.

- Bueno, el desayuno se enfría. – interrumpió el silencio incomodo el soldado. – Tenemos que irnos, apúrense.

Obedecieron como buenos niños, e ignoraron los rulos de Loki y los comentarios extraños de Nat. 

No more illusions.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora